Aumentan las personas sin hogar en los pueblos del norte de Puerto Rico
Así lo refleja el último Conteo de Personas Sin Hogar efectuado a inicios de año en 24 municipios de la región norte de la isla.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Un estudio reveló que la cantidad de personas sin hogar estimadas en 24 municipios del norte de la isla es de 1,077, una cantidad mayor en comparación con el Conteo de Personas Sin Hogar del 2022. El análisis reflejó, además, que el 91.2% de las personas son mayores de 25 años y más de la mitad de los encuestados estaba enfrentando el sinhogarismo por primera vez.
Así se informó en una conferencia de prensa realizada por portavoces del COC PR-502, grupo colectivo de proveedores de servicios para personas sin hogar que lideran grupos de planificación para los esfuerzos financiados por HUD (Vivienda Federal) para terminar con la falta de vivienda y para implementar y operar un sistema de prevención y respuesta para personas sin hogar en un área designada que cubre la municipios de Aibonito, Arecibo, Barceloneta, Barranquitas, Bayamón, Camuy, Carolina, Cataño, Ciales, Comerío, Corozal, Dorado, Florida, Guaynabo, Lares, Morovis, Naranjito, Orocovis, San Juan, Toa Alta, Toa Baja, Vega Alta, Vega Baja y Utuado.
La presentación de hallazgos del conteo, que se realizó el martes 31 de enero y miércoles 1 de febrero de 2023, contó con la participación de la secretaria interina del Departamento de la Familia (DF), Ciení Rodríguez Troche; la presidenta de la Junta de directores del CoC PR-502, Lisdel Flores Barger; la gerente de Movilización y Alcance de la Red por los Derechos de la Niñez y Juventud de PR, Paola Díaz Báez; así como, Robert Morales y Sigfredo Ramos Caballero, representantes de la población sin hogar.
El conteo de las personas sin hogar, que se lleva a cabo con el apoyo del DF y que como Agencia Colaboradora tiene la responsabilidad de coordinar los trabajos a través de los 25 pueblos que componen el COC-502, cataloga a personas sin hogar a aquellos individuos y familias que en la noche del conteo eran: 1) personas no albergadas o sin una residencia nocturna primaria y 2) personas albergadas, es decir, que viven en un albergue supervisado, operado por una entidad pública o privada, designado para proporcionar vivienda temporera.
“El conteo de personas sin hogar se lleva a cabo como parte de los requisitos de la solicitud de fondos del Programa CoC del Departamento de la Vivienda y Desarrollo Urbano Federal (HUD, por sus siglas en inglés). Dicha agencia establece que cada jurisdicción debe llevar a cabo un conteo de personas sin hogar por lo menos cada dos (2) años. El propósito del conteo es obtener datos sobre el número de personas sin hogar, sus características y necesidades; a la vez que podamos proveer información al estado, municipios y entidades comunitarias para la planificación de servicios”, explicó Liz Mónica Lamboy, directora ejecutiva del CoC PR-502.
Se detalló que un 31.4% (tres de cada 10) de las personas son mayores de 55 años. Los resultados revelaron también que un 52.6% estaban enfrentando sinhogarismo por primera vez y un 53.9% de estos no están albergados.
“Este conteo reflejó un incremento de 51 casos en el número de personas identificadas, cuando se compara con los datos recopilados en el 2022. Se estima que más de la mitad son personas que enfrentan el sinhogarismo por primera vez. La proporción de personas no albergadas sigue siendo mayor al compararse con las personas en albergues de emergencia, vivienda transitoria y ‘safe havens’, proporción que ha ido en aumento durante los pasados años. Por otro lado, el por ciento de personas con un problema de cronicidad es mayor si se compara con los datos para el año 2022″, expresó la presidenta de la Junta de directores del CoC PR-502, Lisdel Flores Barger.
Por su parte, la secretaria interina del DF comentó que los datos que se derivan del Conteo de Personas sin Hogar 2023 evidencian la complejidad de la situación del sinhogarismo en Puerto Rico y plantean la necesidad de continuar trabajando desde diversos enfoques, incluyendo nuevas y variadas estrategias, pero siempre desde una visión interdisciplinaria y transectorial.
“Aunque reconocemos la importancia de continuar ofreciendo servicios de alcance comunitario y de apoyo, así como mantener diversas modalidades de vivienda, también entendemos meritorio atender las barreras sistémicas y las distintas dimensiones sociales del sinhogarismo. Tanto en el Departamento de la Familia, como en el CoC PR-502 tenemos un férreo compromiso con la misión de que todas las personas que habitan en nuestra Isla logren acceso a una vivienda segura, digna y permanente’', subrayó Rodríguez.
Los resultados fueron presentados por Anitza M. Cox-Marrero, directora de Análisis y Política Social de Estudios Técnicos, empresa contratada para colaborar con el diseño del conteo y el análisis de los datos. Para obtener más detalles del “Informe de resultados del conteo de personas sin hogar 2023″, próximamente se estará publicando un visualizador de los datos en la página web del CoC PR-502.
De inmediato, el DF no hizo público los datos correspondientes al COC-503, que tiene la misma función del COC-502, pero abarca 54 pueblos del sur, centro, este y oeste de la isla.
El Conteo de Personas Sin Hogar del año pasado reveló que fuera del área metropolitana y la región norte de la isla, el 87% de la gente sin techo no tiene un albergue seguro donde pernoctar y, en su lugar, lo hacen en casas o edificios abandonados, en las calles, parques, carros, debajo de un puente, en un garaje, canchas, almacenes, en casa de un amigo o donde los coja la noche.
El número de personas sin hogar en 2022 en los pueblos del COC-503 era 1,189. De estos el 87.1% eran personas no albergadas. Ese porciento en 2015 era de 73.6%.
De esas 917 personas no albergadas, el 33.7% dijo vivir en una casa o edificio abandonado; el 20.1% en una calle o acera; el 7.3% en una casa no apta para vivir (sin servicios de agua o luz); el 2.2% en un parque; mientras que el resto reveló estar durmiendo en carros, debajo de un puente, en casas de amigos, canchas, almacenes o donde los coja la noche. De otra parte, el resto de la gente que sí estaban refugiados dijo hacerlo en albergues de emergencia o viviendas transitorias.