Mientras los niveles de los embalses siguen en descenso, la venta del agua embotellada ha aumentado en un 30%, informó este viernes el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Nery Adames.

“Eso es una venta bien, bien alta”, sentenció en entrevista radial (WKAQ 580 – Univision Radio).

Adames también señaló que su agencia monitorea los precios de cisternas, bombas, barriles y agua embotellada para que no se aumenten los precios ante la sequía moderada que atraviesa el país.

“Estamos monitoreando el mercado. Si vemos algún descontrol, algún alza o algún amague de alza injustificada de precio, me movería inmediatamente a emitir una orden de congelación de precio”, explicó.

Este viernes, Carraízo, en Trujillo Alto, continúa como el embalse con el nivel más crítico. Está a solo .75 metros para alcanzar el nivel de control, el cual es el último segmento que permite el uso del embalse a través de un plan de racionamiento.

Específicamente, el embalse amaneció este viernes en un nivel de ajuste con 37.25 metros. En las pasadas 24 horas disminuyó en 13 centímetros, según el reporte matutino de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA).

Se espera que la próxima semana la corporación anuncie los detalles del plan de racionamiento que se establecerá entre unos 200,000 clientes que se suplen del embalse en Carolina, Trujillo Alto y sectores de San Juan.

Mientras, el embalse que mostró la disminución más marcada en las pasadas 24 horas fue La Plata, en Toa Alta. El registro matutino detectó una baja de 15 centímetros.

Sin embargo, este embalse está en nivel de seguridad con 44.83 metros. Su nivel de observación es a los 43 metros o menos.

Por otro lado, el embalse de Cidra también está a punto de llegar a un nivel crítico, que obligaría a la AAA a establecer ajustes.

Esta mañana el embalse tenía 400.39 metros. Su nivel de ajuste es 400.05 metros.

Los embalses de Patillas; Guajataca, en Quebradillas; Toa Vaca, en Villalba, y Carite, en Guayama también están en niveles de observación.