Aumenta la resistencia contra depósito de cenizas en Peñuelas
Alrededor de 500 personas de toda la Isla se han conglomerado en la carretera PR-385.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Peñuelas - Al salir el alba, cientos de manifestantes bloqueraon la entrada del vertedero industrial que ubica en el barrio Tallaboa de este municipio, mientras los camiones con cenizas de la empresa eléctrica AES no se han presentado hoy al lugar.
Dos patrullas que vigilaban la entrada del vertedero se marcharon, poco después de las 7:00 de la mañana, aunque en el área se mantenían altos oficiales de la Policía.
Los manifestantes partieron en una gigantesca marcha desde una de las salidas de la carretera número PR-2 hasta la intersección con la carretera PR-385, entonando consignas en contra de las cenizas. Varias personas cargaban un ataúd.
“Dile no, dile no, a las cenizas dile no. Cuando un pueblo va pa’lante, no hay gobierno que lo aguante”, coreaban los asistentes a la protestas, que reunió a líderes sindicales, ambientalistas, deportistas, artistas, estudiantes y líderes comunitarios de diversos puntos del País, en solidaridad con la lucha de los peñolanos.
“Hoy no entra ni sale nadie”, dijo por un megáfono, Wilmer Estrada, uno de los portavoces del Comité Pro Salud y Ambiente Sano de Tallaboa Encarnación.
Paquito Sáez, otro dirigente del movimiento ambientalista de Peñuelas, dijo que la concurrida asistencia de los manifestantes fue un disuasivo “tanto para que los camioneros no entraran como para la poca presencia de la Policía”.
“Si vuelve la represión, van a tener una respuesta mayor”, sentenció Sáez.
Vuelven a la línea de piquete los manifestantes contra las cenizas #Peñuelas pic.twitter.com/p2XwveLxwB
— Nydia Bauzá (@nydiabauza_ph) November 25, 2016
Otro de los dirigentes del colectivo, Jimmy Borrero estimó que más de 500 personas acudieron a la manifestación.
Desde una camioneta, que servía de tarima improvisada, una mujer anunció que la compañía Carro, que trabajaba en el movimiento de tierras en el vertedero, “canceló el contrato en solidaridad con nuestra causa”, mientras los manifestantes aplaudían.