El sorpresivo desalojo del segundo piso operacional del Correo General, en Hato Rey, tendrá como consecuencia el que se agrave el problema de retrasos en la entrega de cartas y paquetes para toda la Isla, denunció el presidente de la American Postal Workers Union, Juan Carlos González del Valle.

Fue a eso de las 7:30 p.m. del viernes, que personal del correo reunió a los empleados para anunciarles que “por un problema estructural” en el edificio se determinó en el Servicio Postal de los Estados Unidos que el último piso de la estructura no se podía utilizar. Allí hay alrededor de 12 máquinas en las que diariamente se procesan millones de cartas y paquetes para ser distribuidos por toda la Isla, detalló el líder sindical.

La instrucción específica, según contó González del Valle, fue “evacuar a las personas del segundo piso y sacar la mayor cantidad de peso”.

“Hay un montón de máquinas, como 10 a 12 máquinas, que procesan millones de cartas y correspondencia”, puntualizó.

El líder sindical recordó que en medio de la pandemia del COVID-19 se ha registrado un retraso en la entrega de cartas en toda la Isla. Dijo que esta situación lo agravaría aún más.

“Me imagino se va a poner peor el tapón de cartas... Va a ser un caos”, afirmó.

Pero, más allá del efecto general, González del Valle indicó que está preocupado por la seguridad de los empleados y clientes que acuden diariamente a la instalación. Es que nadie les ha explicado, ni a los empleados ni a la unión, si el edificio corre peligro de colapso o la gravedad del daño estructural detectado en medio de unas reparaciones que se le realizan.

Contó que los unionados solo saben que hay unas columnas marcadas, pero desconocen la razón en específico.

El líder sindical informó que al mediodía que solicitó una reunión con la gerencia del Correo en Puerto Rico.

A las 5:00 p.m. se comunicó con Primera Hora para indicar que lo llamó el gerente del Servicio Postal en la Isla, José Calserrada, y que lo dejó con muchas preguntas sin contestar.

En resumen, indicó que el directivo del correo le informó que el lunes vendrán unos gerentes de los Estados Unidos a conocer la situación de la Isla y que próximamente vendrían unos ingenieros estructurales a evaluar la estructura. De esta importante inspección, no hay fecha, dijo.

Además, Calserrada le informó al líder sindical que se moverán las operaciones a un almacén en Carolina, cerca del correo del aeropuerto. Pero, tampoco le brindó fecha para esta mudanza.

Comentó que la mudanza de la importante maquinaria, utilizada para trabajar con la correspondencia que llega al país, demorará.

“Eso hay que traer mucha gente para bregar, porque son máquinas grandísimas”, afirmó González del Valle.

En resumen, dijo que no estuvo contesto con las explicaciones que recibió.

“Yo voy a seguir molestando hasta que hagan algo”, acotó.

Por otro lado, el líder sindical señaló que el liderato de la unión a nivel de Estados Unidos también ha intentado conseguir más detalles, pero solo les han informado de un daño estructural sin dar más detalles.

“¿Cuán extremo es el daño? No sabemos”, enfatizó.

González del Valle explicó que el edificio es viejo y por años ha tenido un problema de acumulación de agua en el sótano de cerca de dos pies.

“Ese problema debe tener algún efecto en la estructura del edificio, pues eso lleva años. Pero, no han querido moverse del edificio”, reportó.

Dijo que ahora, que han cerrado la operación en el piso superior, los empleados no han recibido ninguna información oficial o certificación de un ingeniero estructural que les establezca que trabajar en el primer piso es seguro.

“Eso es lo que hay ahora mismo y la gente está preocupada”, sostuvo.

Otra preocupación es el “hacinamiento” que se creará al poner a trabajar a todos los empleados en un solo piso en momentos en que se registra un repunte de casos de COVID-19. Manifestó que la preocupación es grande, pues nunca habían visto que se cerrara un área del correo, pese a todos los problemas que han confrontado en el pasado.

“Lo que me preocupa es que quieran esconder el problema o hacerlo menor y después ocurra algo como pasó en Miami”, precisó el líder sindical, al hacer mención al derrumbe del edificio Champlain Towers South.

Comentó que la unión también ha reclamado que informen a los clientes que acuden al correo sobre “los peligro que corren al entrar ahí”. Hasta el momento, no conoce que se haya hecho alguna notificación.

Además de las máquinas para procesar cartas y paquetes de toda la Isla, el último piso del Correo General alberga la cafetería, la zona de mantenimiento y el área de los inspectores postales, comentó González del Valle.