Vega Baja. ¡Qué desmadre en pleno inicio de clases!

Padres y maestros de la escuela Centro Comunal Miss Kelly han levantado la voz para denunciar una larga lista de problemas que, a su juicio, afectan el curso normal de clases en el pequeño plantel ubicado en el barrio Algarrobo.

Unas de las principales quejas es el “hacinamiento” provocado por el cambio de horario, que era bajo el sistema de interlocking y que ahora será de 8:00 a.m. a 3:00 p.m.

Según los padres, madres y maestros, para poder llevar a cabo el cambio de horario, el Departamento de Educación (DE) tuvo que habilitar algunas oficinas administrativas como salones que, según alegan, no proveen las condiciones apropiadas.

“Aquí van a haber entre 35 y 40 estudiantes en los salones, van a estar ubicados codo con codo… un hacinamiento total. Aquí no se tomaron en consideración las necesidades de los niños y los espacios que necesitan los maestros para dar sus clases”, sostuvo María Serrano Torres, madre de un niño de 7 y una niña de 11 años.

“Mi niño es de educación especial y padece de déficit de atención e hiperactividad y para mí estas no son las condiciones que él necesita para poder aprender. Ahora va a estar en un salón pequeño junto con otros 34 estudiantes. Es imposible acomodar esa cantidad de estudiantes en un lugar tan pequeño”, agregó.

Los nuevos salones eran un almacén de materiales educativos, una oficina para maestros recursos y la oficina del trabajador social, la que fue dividida con un panel.

“Aquí hay niños con déficit de atención… estos espacios son pequeños y ellos se van a sentir abacorados e intranquilos. Va a ser muy difícil para ellos y para nosotros poder dar las clases”, denunció una maestra que no quiso ser identificada.

El senador por el Distrito de Arecibo, José “Joito” Pérez Rosa, se hizo eco de los reclamos y alegó haber hecho acercamientos al DE para solicitar tres vagones en lo que se logra identificar una verdadera solución al problema.

“Le hemos solicitado al DE unos vagones provisionales que puedan servir para acomodar a estos estudiantes pero, lamentablemente no hemos recibido ninguna contestación por parte de ellos”, aseguró Pérez Rosa.

El malestar de la comunidad se extiende a otros problemas como las pésimas condiciones en que se encuentran varias aulas, la falta de seguridad y de un maestro para las clases de los estudiantes del sexto grado y que el único conserje que hay trabaja de 6:00 a.m. a 12:00 del mediodía.

“Yo no me siento confiada de mandar a mi nena a la escuela porque el Departamento de Educación no ha preparado esta escuela y es una lástima porque esta escuela es muy buena, pero de verdad que la han abandonado”, manifestó Sandra López Rovira, madre de una niña de cuarto grado.

La mujer dijo que una de sus mayores preocupaciones es el hecho de que los estudiantes del cuarto grado no tienen libros porque “los que hay están rotos y llenos de excremento y orín de ratones”.

Primera Hora procuró una reacción del director de la región educativa de Arecibo, Luis Rodríguez Ramos, pero no estuvo disponible.