Atleta paralímpica desafiará su cuerpo por un récord Guinness
Melanie Valdés intentará romper la marca de la mayor distancia recorrida en 12 horas en silla de ruedas.
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La atleta paralímpica Melanie Valdés Reyes, cuyo entusiasta desempeño al completar toda clase de carreras y maratones sobre su silla de ruedas le han ganado elogios y admiración de incontables personas, se ha propuesto una nueva meta para establecer la mayor distancia recorrida en 12 horas.
Esta gesta le merecería un lugar en el libro de récord Guinness al establecer una marca por una atleta femenina en silla de ruedas.
El reto es inmenso, todavía más si se toma en cuenta que Melanie tiene que desplazarse en silla de ruedas como consecuencia de una condición médica que, además de limitar su movilidad, le provoca frecuentes ataques epilépticos, aunque esas adversidades no la detienen en su empeño.
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“Quiero romper un récord Guinness para Puerto Rico. Mi sueño como atleta paralímpica es representar a mi país, y pienso que esta es una excelente oportunidad que ha llegado”, afirmó, agregando que estará “recorriendo 12 horas consecutivas en una pista”.
El récord que busca romper Melanie está en poder de la británica Lexie Chambers, una exenfermera que logró sumar 77.20 kilómetros recorriendo una pista sobre su silla de ruedas en agosto de 2023.
“Nosotros queremos hacer 88 (kilómetros)”, afirmó Melanie, aunque reconociendo que bastaría con correr un par de kilómetros, o incluso algunos metros más, para establecer la nueva marca.
Su inseparable compañero, Pedro Olivencia, explicó que, para la validación del récord, los representantes de Guinness tienen que venir y medir la pista para asegurarse que cumple con los requisitos de tamaño, de manera que se pueda dar por cierta la distancia recorrida durante esas 12 horas que Melanie estará dando vueltas a la pista.
Durante ese tiempo, puede detenerse solo por intervalos de varios minutos, establecidos por regla, para ir al baño, alimentarse y beber líquidos.
Sin concesiones por convulsiones
La atleta reconoció que se trata de un desafío “bien fuerte”, pero agregó que desde que comenzó a correr se ha estado “preparando físicamente, entrenando, haciendo terapias, levantando pesas”.
“Y nos dimos cuenta de que realmente yo tengo una muy buena condición física, y que romper este récord, para mí pues… no es que sería fácil. No va a ser fácil. Va a ser muy difícil. Y yo también tengo una condición que es epilepsia, que eso tampoco podemos controlar las convulsiones durante 12 horas, que es un periodo muy largo de tiempo. Sabemos que en ese tiempo me van a dar convulsiones. Pero hemos estado practicando mucho, mucho, qué hacer en una convulsión, cómo parar, el tiempo que nos está tomando más o menos recuperarme para volver a correr. Así que, físicamente, hemos estado llevando un calendario bien arduo con los entrenamientos, terapia y el ‘recovery’ (recuperación) de los músculos”, afirmó.
Aunque anticipan que es altamente probable que sufra convulsiones durante la carrera para el récord, Pedro explicó que eso no supone que le otorguen a Melanie ninguna concesión adicional, ni que le descuenten, o más bien otorguen, tiempo extra.
“Ella lo va a hacer con la condición. Y tiene que romper el récord con la condición como si no la tuviera”, afirmó.
“Después de la convulsión, tratar de recuperarme y continuar con el reto”, agregó Melanie.
Entre Levittown y Aibonito
En cuanto a la logística del evento, explicaron que tienen que venir a la Isla unas tres personas representantes de Guinness, incluyendo el que mide, el que cuenta las vueltas que dará a la pista, y el que va a certificar que el récord se rompió.
“Pero para que ellos vengan, pues eso cuesta dinero también”, acotó, agregando que ya han establecido el contacto con la organización de Guinness, pues desde enero comenzaron a trabajar en esta idea.
Por otro lado, la pista tiene que ser una en buenas condiciones, con una superficie adecuada. Al momento, tienen cinco pistas en la mira. “y la que nos está llamando más la atención es la de Levittown, porque fue la que le pusieron corcho hace poco, y la midieron”.
En tres de esas cinco pistas, “el corcho no es nuevo, y lo que afecta eso es que hay más fricción entre las ruedas y entonces tiene que utilizar más energía Melanie”. La otra pista con corcho nuevo está en Aibonito.
Una de las pistas que están considerando está en San Juan y, aunque no tiene corcho nuevo, escucharon que existe la posibilidad de que, si fuera a usarse para algún evento especial, como sería una carrera por un récord Guinness, podrían solicitar unas ayudas federales para renovarla y de una vez ponerle corcho nuevo. En ese caso, sería una situación en la que todas las partes “saldrían ganando”.
Mientras, en lo que respecta al día y las horas a elegir para la para la carrera, han de tener en cuenta que “siempre va a tocar el mediodía. No importa como lo haga, siempre va a tocar”.
Melanie sostuvo que “estamos pensando de 4:00 a.m. a 4:00 de la tarde., de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, porque sabemos que es inevitable el mediodía”.
Además, tampoco pueden controlarse otros factores climáticos como la lluvia, que pudiera, como ha estado ocurriendo por las pasadas semanas, desatar de pronto un aguacero torrencial.
“En ese caso, hay que seguir bajo agua. Y el problema con el agua es que hay más fricción, el tiempo...”, comentó Pedro.
Con eso en mente, han pensado en fijar la fecha para la segunda mitad de noviembre o diciembre, cuando hay menos lluvias y temperaturas en general un poco más frescas.
Su silla necesita reparaciones
Además, eso daría el tiempo suficiente para que Melanie pueda entrenar más, y para que pueda recaudar los fondos que necesitan para dos asuntos esenciales que conlleva la prueba: financiar el traslado a la Isla de los oficiales de Guinness, y poder reparar su silla de ruedas, a la que necesitan reponerle varias partes.

“Como sabes, yo soy corredora en la silla de ruedas, y llevo ya dos años corriendo. Y todos esos kilómetros en la silla de ruedas pues han hecho un efecto. La silla de ruedas hay que cambiarle la goma del frente, también la goma de atrás del lado derecho. Porque, pues tantos kilómetros que yo he recorrido… ella es mi silla diaria. Con ella yo voy al supermercado, con ella me muevo en la casa, corro en las carreras, y con ella es la que quiero romper el récord”, indicó Melanie.
“Así que estamos bien emocionados y lo que necesitaríamos es ayuda económica para poder arreglar la silla, poder costear el viaje para que ellos vengan y que este reto se dé, y traerlo para acá a Puerto Rico”, sostuvo, agregando que esperan poder contar con el uso la instalación donde esté la pista sin un costo adicional.

Además de gomas nuevas para las ruedas, la silla de Melanie también necesita que se arregle su respaldar, así como remplazar piezas en sus frenos y otras partes.
En total, estiman que el arreglo de la silla y el traslado de los representantes de Guinness pueda costearse con $10,000. Para recaudar ese monto, Melanie está recibiendo donaciones a través de ATH Móvil al número 787-679-3745.

“Por ahí podemos recibir cualquier donación que las persona puedan hacer. Porque esto es para ellos, de verdad. Esto es para el pueblo, esto es para mi tierra. Así que yo quiero que también se sientan parte de este logro. Por ejemplo, si aunque sea un dólar (los donantes sientan), ‘wao, yo me siento parte del reto que Melanie va a hacer’”, afirmó la atleta paralímpica.
Entretanto, quienes deseen ver la preparación que está haciendo Melanie para este récord, pueden visitar su página de Instagram, @melanievaldespr, “y ahí yo subo todos mis videítos, todas mis terapias físicas. Hemos implementado también terapia ahora helada, que es agua con hielo para la recuperación de los músculos y eso me ha ayudado increíblemente”.
Además, el día en que ocurra el evento, que Melanie tendrá que dar poco más de 200 vueltas a la pista, no solo esperan que pueda acudir público a apoyarla, sino que también podría ser el caso que alguna que otra persona pueda acompañarla corriendo a su lado una o dos vueltas, “para que seas parte del evento”.
“Ellos (Guinness) dicen que, después que no toque la silla, y no la asistan, pues no hay problema”, comentó Pedro.
“Esto es un sueño. Representar a mi Isla es un sueño, que jamás pensé que estar en silla de ruedas pudiera hacer tantas cosas bonitas, y que una de ellas sea traer un reto tan grande para Puerto Rico”, insistió Melanie.