ATI facilita el acceso de bicicletas al Tren Urbano y las guaguas del transporte público
La flexibilización también incluye otros vehículos de micromovilidad, como ‘scooters’ y patinetas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Para las personas que gustan de usar la bicicleta, ya sea como medio regular de transportación o como entretenimiento, ahora les será mucho más fácil poder llevarla en todas las variantes de vehículos del sistema de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI).
La iniciativa persigue desarrollar e incentivar el uso de los sistemas de transporte colectivo.
Según explicó Josué L. Menéndez Agosto, director ejecutivo de ATI, el uso no solo de las bicicletas, sino también de ‘scooters’, patinetas, triciclos, sillas de ruedas, bicicletas eléctricas y otros métodos de transporte similares, que no sean de combustión ni superen las 18 millas por hora en velocidad, “por fin se pueden usar de manera bien flexible” a través del sistema de ATI, que incluye el Tren Urbano (TU), las guaguas de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA) e Intermodal, y las lanchas de Cataño y las islas de Vieques y Culebra.
Contrario a lo ocurría antes con el TU, que para poder montar bicicletas en el mismo requería de un trámite previo bajo el reglamento del bicitrén, “ahora simplemente usted llega a la estación, en cualquiera de esas modalidades, se baja de la bicicleta, pasa a un elevador, y del elevador baja a la plataforma o sube a la plataforma, y toma el tren. Es todo lo que tiene que hacer”.
La recomendación, en el caso del tren, es de entrar a la estación por el acceso señalado para personas con discapacidad, que es más amplio, tomar luego el elevador o la escalera regular, no la escalera eléctrica, para llegar a la plataforma, y abordar y descender por alguna de las puertas a los extremos del vagón, no la puerta central, pues así entra directo al área donde están los asientos plegables, y allí puede acomodarse con su bicicleta, siempre observando que, de haber una persona con alguna discapacidad, tendrá prioridad para el uso de dicho espacio.
En el caso de las guaguas, muchas de ellas ya cuentan con las parrillas portabicicletas, también conocidas como “bike racks”, con capacidad para dos o tres bicicletas. Las ‘scooters’ y patinetas se acomodarán en el espacio con asientos plegables, siempre dando prioridad a las personas con discapacidades.
Según explicó Menéndez, pronto esperan tener los estantes en las restantes guaguas y, por otro lado, en la medida que se registre una mayor demanda de uso, “definitivamente, vamos a hacer las modificaciones”, agregando más portabicicletas para satisfacer esa demanda.
Buscan atraer más personas
“Todo esto es parte de la transformación de los sistemas de transporte. Continuamos, básicamente, mejorando la calidad de vida de todos los ciudadanos, de todos los puertorriqueños y aquellos que nos visitan. Antes era una incomodidad el poder llevar o traer una bicicleta, porque requería un protocolo, un proceso. Ya eso se acabó”, insistió el director ejecutivo de ATI.
Menéndez, además, exhortó al público a que “aprovechen para hacer la aventura que deseen con la bicicleta, utilizando los sistemas de transporte, ya que tanto los autobuses como el Tren Urbano están gratis”, al menos hasta el fin de agosto, mientras se lleva cabo la renovación del sistema de boletería de ATI.
“Así que venga y traiga su bicicleta. Venga en familia, tenga esa experiencia, y nos deja saber qué podemos mejorar. Esto es para ustedes, para el pueblo de Puerto Rico. Así que aproveche, se da la aventura y disfruta en familia, y más ahora en el verano”, insistió.
Esta iniciativa con los llamados vehículos de micromovilidad es parte de un esfuerzo más abarcador que pretende llevar la transportación colectiva a los niveles de uso masivo cotidiano que se pueden observar en otras ciudades y regiones de Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo.
Esa aspiración, explicó el ingeniero Carlos Y. Martínez Marrero, director de planificación y proyectos capitales de ATI, también toma en cuenta además los múltiples beneficios que conllevan el uso de la bicicleta y otros vehículos de micromovilidad, entre los cuales se cuentan los beneficios a la salud a través del ejercicio y el disfrute de espacios abiertos, así como los beneficios al medioambiente al emitir menos gases contaminantes como resultado de usar menos vehículos de combustión.
A medida que se amplíe el uso de este tipo de vehículos de micromobilidad, como esperan que ocurra, estiman que el uso del TU, por ejemplo, aumente de los 2.8 millones de personas que lo usaron el año pasado a más de 4 millones este año.
Paralelamente, explicó el ingeniero Martínez, se irían desarrollando otras estrategias para aumentar la infraestructura alrededor del sistema de transporte colectivo, con proyectos tales como “instalar o mejorar los portabicicletas alrededor de las estaciones; instalar estaciones de mecánica públicas, con herramientas para poder hacer arreglos a vehículos de micromovilidad; aumentar la capacidad de portabicicletas en los diferentes vehículos del sistema de transporte colectivo”, entre otros.
Asimismo, se contemplan áreas de estacionamiento seguras para bicicletas en las terminales del tren; desarrollo de diversas ciclovías, con carriles exclusivos para bicicletas; carriles y rutas para bicicletas fuera de las vías; o compartir carriles de uso exclusivo para guaguas; así como promover el uso de bicicletas y ‘scooters’ compartidas, como ya ocurre en algunas zonas turísticas.
Por otro lado, la modernización del sistema de boletería de ATI que se está llevando a cabo también supone que ofrecerá una mayor facilidad de acceso al uso del transporte público, con mecanismos más prácticos que, eventualmente, podrían incluir hasta el uso del teléfono móvil para pagar y para obtener información precisa del movimiento de los vehículos del transporte colectivo.
“Eliminación de barreras”
Estas movidas en favor del uso de bicicletas y otros vehículos de micromovilidad fueron acogidas con entusiasmo por Ylenia González, una mujer que optó por dejar a un lado el carro para transportarse y habla de su experiencia a través del portal Muévete en Bici Puerto Rico, pues, para empezar, significa la eliminación de barreras para acceder al tren.
“Me siento muy contenta. Para mí es un éxito, un obstáculo menos que tenemos. Muchas veces tenemos que usar el tren para llegar a un tiempo límite, ya sea a Bayamón, la guagua para llegar a Caguas, y tener que tener un pase, o tener que usar las máquinas para recargarlas de dinero para poder montarlo, es una limitación para nosotros que, de momento, andamos con prisa y tenemos que montarnos. Ahora, se cambia el sistema de pago, podemos montar nuestras bicicletas, ya sea en la guagua o en el tren, para mí es una maravilla y nos ayuda a llegar de un punto a otro sin tener que utilizar el vehículo, cuidamos el ambiente, mejoramos la salud y ahorramos dinero”, comentó con evidente entusiasmo.
Todavía más, cree que más personas se irán sumando paulatinamente al movimiento de favorecer las bicicletas y dejar a un lado el carro.
“Creo que en la medida que veamos que es algo fácil, que lo podemos usar cotidianamente, diariamente, ellos van a venir y van a ver lo bien que uno se siente en estas guaguas, con el aire acondicionado, a llegar a tu destino de una manera relajada, sencilla”, auguró.