Es el escenario de los eventos corporativos, gubernamentales y de entretenimiento más importantes que desarrollan en suelo puertorriqueño. 

Un espacio para conferencias inspiracionales, de aprendizaje, de evolución y progreso. Sin embargo, tras el paso del huracán María, el Centro de Convenciones de Puerto Rico, se transformó en el corazón de la operación para la recuperación del País.

Cientos de personas entran y salen de reuniones, mientras los pasillos se abarrotan de periodistas y personas que llegan en busca de información o de ayuda.

El improvisado espacio de trabajo une a sobre un centenar de agencias de gobierno estatales y federales, así como también a más de 50 medios de comunicación locales e internacionales que cubren los efectos de María desde tempranas horas de la mañana.

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El Nuevo Día y Primera hora fueron los únicos medios autorizados a entrar en el corazón del denominado el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que forma parte del Centro de Comando del Gobierno, y en donde operan más de 40 funcionarios atendiendo la urgencia minuto a minuto.

La rutina de trabajo en el COE, ubicado en el segundo piso del Centro de Convenciones, fluye entre llamadas, reuniones y análisis de la situación por la que atraviesa el país. Un mapa gigante de Puerto Rico, colocado sobre la pared principal, sirve a los funcionarios para canalizar el progreso de la normalización de los servicios. En otra pared, sobre una pizarra gigante escriben y borran planes A, B y C que podrían implementarse ante las diferentes circunstancias.

Los especialistas de las diferentes agencias están sentados de a grupos formador por unidades federales y estatales, en mesas que forman cuadrados o rectángulos en los que todos pueden verse frente a frente. En las mesas cuadradas pueden ubicarse hasta 12 personas con sus laptops. Las mochilas y las chaquetas de los expertos descansan sobre la alfombra turquesa oscuro del predio.

Mientras el COE funciona en el segundo piso, en el primero se ha centralizado el trabajo de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés). Este equipo de trabajo se compone de sobre 200 funcionarios de elite que se mantienen atendiendo las solicitudes y reclamos de ciudadanos, municipios y el gobierno estatal.

En las instalaciones también ubica el “Join Center” del gobierno estatal que facilita a las autoridades la coordinación de los esfuerzos de respuesta a la emergencia nacional. También, recibe las donaciones y suministros de agua y alimentos que llegan a la Isla.

Entretanto, en el salón principal del Centro de Convenciones ubican aún decenas de refugiados provenientes de diferentes islas del Caribe que resultaron ser víctimas del azote del huracán Irma.

No obstante, el director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias (AEMEAD), Abner Gómez, aseguró a El Nuevo Día que estos refugiados se han ido moviendo hacia otras jurisdicciones de Estados Unidos por petición del Departamento de Salud federal.

Se espera que en los próximos días FEMA establezca en el Centro de Convenciones un campamento en donde podrán albergar al personal del gobierno federal que atenderá las solicitudes que presenten ante la agencia. Allí pasarán la noche y se les proveerá de comida y acceso a los servicios básicos en lo que concluye la emergencia.