Aseguran que colapsarían miles de negocios si se aumenta la tarifa de la luz
Centro Unido de Detallistas cataloga de “absurda” propuesta de la Junta de Supervisión Fiscal para el alza de pagarían los abonados.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
PUBLICIDAD
La reciente enmienda de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) del Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), que incluiría un “cargo híbrido” para los abonados, podría resultar en otro éxodo de profesionales, según lo pronosticó la presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD), Lourdes M. Aponte Rodríguez.
Esto porque consideró que los pequeños y medianos comerciantes (Pymes) sufrirían con un cargo insoportable para mantener sus negocios en la Isla.
“Ya no aguantamos más”, denunció la presidenta en conferencia de prensa.
“Esta es una absurda propuesta. No se puede crear riqueza empobreciendo a un país. Esto nos pone en alerta, porque nuevamente veremos un éxodo de la clase trabajadora. Realmente, queremos aportar al crecimiento de nuestro país”, agregó.
Aunque el cobro del cargo híbrido está sujeto a la aprobación del ente regulador -el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR)-, la JSF adelantó la semana pasada que los clientes comerciales, industriales y gubernamentales tendrían un cargo propuesto en su tarifa de conexión de entre $16.25 para clientes de pequeñas empresas, $20 por mes para clientes más pequeños y empresas industriales y $1,800 mensuales para grandes empresas proporcionales a su tasa actual. Es decir, entre 0.97 centavos y 3 centavos por kWh por mes de electricidad.
Mientras, los clientes residenciales no subsidiados verían un cargo fijo de $19 por mes, lo que serían 0.75 centavos por kilovatio-hora (kWh) por hasta 500 kWh por mes de electricidad y 3 centavos por kWh para electricidad arriba de 500 kWh por mes.
Este cargo, adujo el ente financiero, sería para reducir “casi a la mitad” la deuda de la AEE, así como otras reclamaciones de la agencia, por más de $10,000 millones para, aproximadamente, $5,680 millones.
Ante este panorama, Jorge Argüelles Morán –expresidente del CUD– detalló que el aumento, fácilmente, sería mucho más de lo proyectado por la Junta, pues son pocos quienes se limitan a 500 kWh mensuales. A modo de ejemplo, mostró cómo afectaría su propio negocio de gasolina que opera, cuyo uso de energía es de, aproximadamente, 13,000 kWh, lo que significaría un aumento de $989 adicionales al mes a los $3,913 que ya paga.
“Este nuevo aumento seguirá socavando la competitividad de la Isla. En la medida que aumenten los costos operacionales, el empresario local no puede - aquellos que pueden exportar- vender fuera de Puerto Rico. ¿Por qué? Porque no podemos ofrecer un precio que sea competitivo; y los que nos quedamos aquí y operamos en Puerto Rico, simplemente, tenemos que pasar ese aumento a ustedes, los consumidores”, describió el también médico generalista.
“La industria de la gasolina es una que se considera de primera necesidad. Así que, esto va a ser un golpe duro para esta empresa”, añadió al asegurar que afectará a la industria de restaurantes.
Asimismo, Alfonso Lam –miembro de la Junta de Directores del CUD- por su parte, aseguró que este aumento aportaría al desánimo de los comerciantes a hacer sus negocios en Puerto Rico, ya que no lo verán “rentable”.
“El futuro es muy desolador”, lamentó Aponte Rodríguez. “Nosotros tenemos unos retos bien significativos. No podemos salir del hoyo con esta situación. (Pero), todavía tenemos la fe, porque -a pesar de todas las situaciones- estamos aquí”, manifestó.
Aponte Rodríguez recordó que en el 2020 cerca de 4,000 Pymes cesaron operaciones. Aunque no pudo ofrecer una cifra exacta, estimó que este número de cierres se podría triplicar.
Este impacto se multiplicaría aún más para regiones rurales y del suroeste -área que fue abatida por el terremoto de magnitud 6.5 y sus secuelas a principios de 2020-, aseguró Aponte Rodríguez.
“El impacto va para el 100x35. (Pero), en el caso particular de la zona suroeste de la Isla, ha sido una de las que, en los últimos años, ha sufrido grandemente. Basta con ustedes ir y visitar esa zona para que vean lo desolado, cierres de negocios; uno entra a los cascos urbanos y, prácticamente, están vacíos. Así que, no hay ni que sacar números. Sencillamente, usted ve y va a encontrarse con esa triste realidad”, respondió la presidenta a preguntas de Primera Hora.
“Las Pymes son el motor de un País y Puerto Rico no es la excepción. Somos el colmado de la esquina en Jayuya, en Orocovis, que brindamos empleo a familias completas”, resaltó.
A nivel Isla, hay cerca de 95,000 Pymes y, de estos, el CUD representa unos 15,000 pequeños negocios.
Exigen acción
El grupo instó al gobernador Pedro Pierluisi y a los legisladores a tomar acción y que intervengan, mediante vistas públicas, para determinar “cómo van a ayudar al pueblo”.
“Si ellos son representantes del pueblo, como yo también lo era en un momento dado, ¿por qué razón no nos podemos sentar con el problema más grande que, para mí, ha tenido Puerto Rico (y tendrá) en los próximos 20 años? Porque, este problema va contra los pobres, contra la clase media, contra la clase rica, contra la clase productora y contra el desarrollo económico en Puerto Rico. Hemos caído en una encrucijada que no nos vamos para atrás”, mencionó José Chico Vega, expresidente del CUD y exrepresentante por el Partido Nuevo Progresista (PNP).
“Si no trabajan con esta situación, señores, olvídense de los números esos de desarrollo económico. No hay manera que usted, con los aumentos que hay, usted pueda traer desarrollo económico”, reiteró.
Chico Vega no descartó el pago de la deuda ni pidió que se eliminara por completo. Al contrario, repitió que los líderes políticos “tienen que sentarse a la mesa” para buscar subsidios y así subsanar la carga económica para el pueblo.
Por su parte, Aponte Rodríguez instó al NEPR a que “miren bien lo que ustedes están haciendo”, porque “quizás a ustedes se les cuadra la caja” con este posible aumento, pero para el ciudadano -sobre todo el de clase media- el alza podría significar un peso insostenible, lo que también afectaría el desarrollo económico del país.
“Nosotros no podemos seguir empobreciendo a un país. Tenemos industrias esenciales. La isla se está vaciando. Esa es la realidad. Nosotros no podemos seguir cuadrando la caja metiéndole la mano en el bolsillo al consumidor, a los que nosotros trabajamos, a los que aportamos al país”, recalcó.
Entretanto, el CUD solicitó una reunión con Pierluisi, el NEPR y con el presidente de la JSF, David Skeel. Aunque para participar de estos cónclaves aún aguardan respuesta, aseguraron ya haber conversado con legisladores para mitigar la situación.