El repunte de casos de COVID-19 que ha generado la variante Delta en los Estados Unidos ha fijado un nuevo panorama de distinción entre las personas vacunadas y no vacunadas a tal grado de que los seguros de salud han determinado limitar o suspender la cobertura a aquellos que no han prevenido la mortal enfermedad a través de la inoculación.

La determinación se ha comenzado a tomar porque sobre el 95% de las personas hospitalizadas y que mueren por COVID-19 son personas que han optado por no vacunarse.

En Puerto Rico, las estadísticas del Departamento de Salud fijan este porcentaje más elevado. Se han limitado los casos de hospitalización y muertes entre los vacunados a solo un 2.5%, lo que dejaría el restante 97.5% de los contagios a los no vacunados.

Y, aunque el gobierno ha impulsado un sinfín de medidas para impulsar la vacunación, como lo es obligar a ciertos sectores de la población, entre los que se encuentran los empleados públicos y los de los sistemas de salud, a inocularse contra el COVID-19, no se prevé que se impongan barreras económicas a las personas que han determinado no vacunarse, como está ocurriendo en los Estados Unidos.

“No, no, honestamente, no”, afirmó el secretario de Salud, Carlos Mellado, cuando Primera Hora le cuestionó sobre la posibilidad de que se le limite o se elimine la cobertura de los planes médicos a aquellas personas no vacunadas.

“Mi pensamiento como exprocurador (del paciente) y como médico es que no se le debe negar el servicio a nadie. Yo sigo insistiendo en esa premisa. Yo prefiero seguir orientando y seguir esforzando la ley para que la gente se vacune”, puntualizó.

Entre las medidas tomadas, además de las ordenes ejecutivas que obligan a ciertos sectores a vacunarse, está el requisito de la vacunación para obtener un certificado de salud o para poder asistir a las escuelas y universidades.

Mellado, de inmediato, no expuso a qué otro sector se debería obligar a vacunar. Pero, insistió en que la prestación de servicios médicos y hospitalarios es esencial para evitar un colapso en el sistema de salud.

El secretario también expuso en que la vacunación es la clave para detener el virus en la Isla. Dijo que las estadísticas locales establecen que los medicamentos producidos por Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson han demostrado aquí que son “tres veces mejor para evitar los contagios, siete mejor para caer en el hospital y 16 mejor para evitar mortalidades”.

Para la Administración de Seguros de Salud (ASES), que a través de su plan Vital es el mayor asegurador de servicios de salud en la Isla con unas 1.5 millones de personas, la medida de repercusiones económica contra los no vacunados no es viable.

El director de la esta agencia pública, Jorge Galva, afirmó que “esa sencillamente no es una opción para el programa Vital. El programa cubrirá a todos sus beneficiarios sin excepción, según dispuesto en las leyes federales y estatales aplicables. Igualmente, las cartas normativas aplicables a la emergencia sanitaria respecto de deducibles y referidos siguen en vigencia respecto de los pacientes de COVID”.

Por ejemplo, las cartas normativas de la agencia establecen que a ninguno de sus asegurados se les puede cobrar un deducible cuando buscan realizarse la prueba para la detección del coronavirus. Tratamientos especializados con medicamentos aprobado para uso de emergencias también están cubiertos, sin distinción de si la persona está o no vacunada.

Pese a que no existirá penalidad, el funcionario destacó que “exhortamos a la población a vacunarse lo antes posible y no hacer caso de la desinformación que circula ampliamente”.

Asimismo, las principales aseguradoras de salud privada en la Isla rechazaron imponer medidas económicas sobre las personas no vacunadas. En la actualidad, estas empresas proveen una cobertura igual para el COVID-19 como para cualquier otro tipo de condición de salud, de acuerdo a cada plan que cobije a su beneficiario.

El principal oficial médico de Triple-S, el doctor José Novoa, estipuló que “todo asegurado de Triple-S, ya sea que esté vacunado o no esté vacunado contra COVID-19, puede contar con que su plan le cubrirá el tratamiento para COVID-19, según su cubierta y en cumplimiento con la regulación aplicable”.

De paso, llamó a la población a vacunarse “para proteger su vida la de los demás y evitar un posible colapso del sistema de salud”.

La doctora Inés Hernández- Roses, principal oficial médico de MCS, también afirmó que la aseguradora mantendrá inalterada la cobertura de los servicios médicos a las personas positivas a COVID-19 que no se han vacunado.

Detalló que “el estatus de vacunación no altera en ninguna manera la cubierta”.

Igual postura asumió la principal oficial medica de Humana, la doctora Ivonne Vega Pérez.

“Conforme a las normas estatales y federales establecidas en este momento, toda prueba y tratamiento relacionado con el diagnóstico de COVID, y que sea medicamente necesario, está cubierto por Humana en todas sus pólizas de seguros de salud independientemente del status de vacunación. Cualquier cambio a la normativa vigente se notificará oportunamente a nuestros asegurados”, manifestó.

La aseguradora First Medical tampoco hará cambios que diferencien a las personas vacunadas de las no vacunadas.

“Al presente, los suscriptores y beneficiarios de First Medical tienen derecho a recibir los servicios descritos según la Cubierta de Beneficios vigente en cumplimiento con las leyes y regulaciones federales como estatales, establecidos por las distintas agencias reguladoras a través de Órdenes Administrativas, Cartas Circulares y Normativas, relacionadas a la Pandemia del COVID-19. Lo más importante para First Medical es la salud y seguridad de nuestros suscriptores y beneficiarios”, señaló la portavoz de la aseguradora, Mayra Rivera.

Entretanto, Myriam Aguilú Cartagena, principal oficial de Comunicaciones del Plan de Salud Menonita, comentó que “actualmente, estamos cubriendo los tratamientos siempre que el paciente cuente con una orden médica. En el caso de nuestra cubierta de Medicaid, la misma es estipulada por ASES. Por lo tanto, de no mediar una Carta Normativa que establezca lo contrario, los beneficiarios serán atendidos siempre que presenten una orden médica”.

En la actualidad, en Puerto Rico hay 2,312,389 mayores de 12 años con, al menos, una dosis de la vacuna contra el COVID de un total de 2,848,293 que pudiesen ponérsela, para un 81.2%. Con la serie de vacunas completada, se registran 1,997,384 de una población hábil de 2,848,293, para un total 70.1%, según cifras del Departamento de Salud.