Artesanos lamentan cancelación del ICP en la SanSe
Reducida presencia de artesanos por la posposición del Fiestón Cultural del Instituto de Cultura.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Las Fiestas de la Calle San Sebastián representan para los artesanos puertorriqueños lo que es el bono navideño para los trabajadores del Gobierno y la empresa privada, afirmó Sibeliz M. Massas, desde el puesto donde exhibe accesorios y bandejas elaboradas con resina y cemento.
“Nosotros (los artesanos) esperamos a la SanSe para tener un montón de mercancía para al final cobrar el bono”, expresó.
En el primer día del 50 aniversario de esta gran celebración cultural es notable la disminución de artesanos, en especial en el Cuartel Ballajá, donde tradicionalmente hacen sus exposiciones al público.
Esta vez, la posposición del Fiestón Cultural, que organiza el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) y que anualmente reúne alrededor de 350 artesanos, afectó la amplia participación de estos trabajadores del arte. En horas de la tarde de hoy apenas habían montado unos 50 artesanos en el interior de la histórica edificación.
A ello se sumó las posiciones encontradas surgidas por la celebración de las fiestas en momentos en que la zona suroeste del país experimenta daños debido a la reciente actividad sísmica.
Angélica María Rivera Reyes, artesana de grabados, joyería y xilografías, experimentó momentos de incertidumbre ante la posible cancelación del máximo evento cultural de la isla.
“Uno invierte mucho tiempo, mucho dinero para venir a las fiestas, sabiendo que es una buena oportunidad de generar un buen dinero para comenzar el año, y al verse comprometidas, comienza uno a sentir un poco de incertidumbre con relación a lo que iba a pasar”.
Aunque el Fiestón Cultural del ICP se llevará a cabo entre el 27 de febrero y el 1 de marzo, Rivera Reyes consideró que no tendrá el mismo impacto. “Se diluye el esfuerzo, se diluye todo el evento, y todo el público, porque al darse las fiestas sin los artesanos, se pierde”.
El maestro de la bomba Jesús Cepeda cumple 22 años de participación consecutiva en las Fiestas de la Calle San Sebastián y, al igual que sus compañeros artesanos, este encuentro cultural representa la zafra económica para iniciar el año.
“Es el momento que pasamos por un lado las navidades, gastos, porque tenemos familias, y venir aquí es el encuentro de pueblo, final de la Navidad, y a la misma vez, sacar unos chavitos para pagar la cuentas que debemos”.
Cepeda se expresó solidario con los puertorriqueños en la zona suroeste, pero reconoció que “el país tiene que seguir adelante"
"Estamos bien conscientes de qué hay una situación caótica con nuestros hermanos, pero el país tiene que seguir caminando”, dijo luego de una sabrosa introducción en el tambor.
“Desde que reventó la cosa todo el mundo se tiró para ayudar y nosotros estamos unidos allí, lo que pasa es que hay cosas que no las puedes parar, porque si fuera así, se paran todos los bancos, se paran todas las tiendas, y esperamos que pase todo esto a ver dónde va a quedar la economía”.
El tallador de madera William Trinidad, dedicado por 40 años a la artesanía, catalogó la decisión del ICP como una “puñalada trapera".
“El hecho de que dejaran a cerca de 450 artistas plásticos y artesanos fuera, significa un golpe duro para nosotros porque no estábamos preparados para esta situación, y muchos se quedaron fuera”, dijo desde su puesto en Ballajá, donde exhibe tallas de los Reyes Magos y topes de dominó, entre otras piezas.
Trinidad agradeció la invitación a los artesanos por parte de la Compañía de Turismo.
“El suspender las mismas por parte del Gobierno, sea por politiquería o por cualquier decisión imprudente que tomaron, significa que vamos a empezar cojos este año”, puntualizó.