Francisco Torres Rivera quedó fascinado cuando su padre grabó su nombre, en el bate que utilizaba para jugar con el equipo de béisbol del barrio Quebradas de Guayanilla.

Fue entonces, que, movido por su curiosidad, Torres Rivera buscó en cada rincón de su hogar hasta que encontró la máquina que usó su progenitor, Francisco Torres, para hacer la inscripción.

Ese regalo despertó su interés en el grabado en cristal y vidrio, un renglón de la artesanía para el que se certificó hace 18 años y que actualmente representa el medio para ganarse la vida, a través de su empresa Artesanías Xion, en donde también realiza trabajos en acero inoxidable, bambú y otros medios.

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“Siempre me ha gustado el arte, siempre he dibujado, he hecho diferentes cosas. Yo jugaba pelota, mi papá tenía una maquinita donde me escribió el nombre en el bate, yo encontré la máquina, vi que se podía trabajar en cristal y me puse investigar y ahí empecé a hacer estos trabajos”, relató el artesano de 39 años.

“Mi papá siempre me apoyó para que estuviese en los juegos. Yo jugaba desde los cinco años, el primer equipo fue en mi barrio Quebradas. Seguí hasta los 15 o 16 años y, para ese tiempo, empecé a coger clases en la Escuela de Bellas Artes de Ponce”, expuso el egresado de la escuela superior Asunción Rodríguez de Sala.

Artesanía grabada a mano en cristal.
Artesanía grabada a mano en cristal. (Xavier Garcia)

El artesano estableció la importancia de poder llegar a la Escuela de Bellas Artes, a donde se interesó en aprender más estilos para poder diversificarse.

“He estudiado diseño gráfico, ahora tomé un curso de handyman en NUC University, pero siempre busco cosas que me ayuden a expandir mis trabajos y que sean con las manos. Ahora mismo, tengo dos renglones: grabado en cristal, ‘stainless steel’, pero también trabajo con bambú”, apuntó el padre de dos hijos.

Al explicar el proceso de sus trabajos, Francisco destacó que, “empecé con el cristal, pero realmente, el proceso que yo utilizo es una máquina rotativa, lo que utilizan para hacer las uñas, pero lo diferente es la punta que utilizo para bregar el cristal que es una punta de diamante”.

“Yo lo que hago, básicamente, como el cristal es deforme, yo no trabajo en un panel de cristal sino en vasos, copas, cristales de carro, floreros, botellas de vino, todo lo que sea cristal”, señaló.

Entretanto, explicó que el color blanco en sus diseños es realmente el tono que deja el grabado.

“Al principio, traté de darle colores porque a veces piden diferentes matices, pero no hay una pintura que, realmente se quede y que sea buena para el cristal. Estas piezas son para adorno o de uso diario, según el interés del cliente”, apuntó.

Mientras que, su obra en acero inoxidable conlleva la utilización de una punta de carburo de tungsteno que, según el artesano, “son idóneas para conformar, pulir o eliminar material de superficies duras”.

“Llevo cerca de cinco años certificado en ‘stainless steel’. Es un proceso artesanal, a mano. Lo dibujo primero con un marcador, para poder borrarlo luego y, dejarme llevar, porque una vez lo tengo dibujado, como no es una base uniforme, tengo que dibujarlo para saber que el diseño se ve bien. Una vez tengo el diseño, paso a utilizar la máquina y a grabar”, detalló.

“Es el mismo proceso en cristal o en acero inoxidable, lo único que cambia es la superficie y la punta que es distinta. En ‘stainless steel’ es más fuerte el trabajo”, confesó el hijo de Carmen Adela Rivera.

De otra parte, resaltó que, sus diseños van desde lo tradicional hasta temas de actualidad, entre estos, grabados especiales para los ‘pet lovers’.

“En diseño tradicional, hago el coquí taíno, cosas alusivas a los pueblos, nombres y temas populares y también hago símbolos de equipos deportivos. Además, hago el quijote, los reyes magos, nacimientos, hago básicamente de todo un poco… hasta personajes de películas, series o dibujos animados”, sostuvo.

“También estoy certificado en bambú; he hecho hasta lámparas, llaveros, collares, de todo un poco. Pero como cogí una lesión en la rodilla, ya no puedo buscar el bambú. Uno trata y se busca agregar más conocimiento y eso le gusta a la gente”, admitió.

Entretanto, aclaró que sus piezas son accesibles al bolsillo de la ciudadanía.

“Cuando la gente ve mis trabajos en la mesa, piensa que es algo caro y difícil de obtener. Dicen qué lindo, pero se van. Ahora tengo mi mesa de trabajo al lado de las exhibiciones y, entonces, trabajo al momento”, puntualizó.

Actualmente, Francisco participa de la Vía Artesanal en la Plaza Las Delicias de Ponce, al lado de la catedral. Para detalles, puede llamar al 939-732-6298 o mediante las redes sociales como Artesanías Xion.