El Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (Caappr), la Asociación Americana de Arquitectos, Capítulo de Puerto Rico (AIA PR), y las escuelas de arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, de la Universidad Politécnica de Puerto Rico, de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y de la Escuela Internacional de Diseño y Arquitectura de la Universidad del Turabo, se sumaron a las voces que se oponen a la democión del edificio de la Antigua Penitenciaría Estatal de Río Piedras, conocida como “Oso Blanco”.

El reclamo de muchos ciudadanos es que se preserve el edificio por el alto valor arquitectónico e histórico que tiene.

 Dichas organizaciones exigieron, a través de comunicado de prensa, que el Fideicomiso de Ciencias y Tecnología explique cuáles son los planes que tiene para la Penitenciaría Estatal y que el Gobierno indique si consideró alternativas más allá de la demolición propuesta y en proceso.

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La presidenta del Caappr, la arquitecta Pilarín Ferrer, alegó que el Gobierno no ha sido claro en compartir sus planes para esta estructura de valor arquitectónico y cuestionó si hubo un análisis de costos de restauración versus la demolición.

 "Si bien se menciona que se pretenden preservar ciertas piezas y elementos del edificio, no se ha presentado cómo se piensan integrar al proyecto de la Ciudad de las Ciencias. Puerto Rico merece y reclama transparencia en este proceso y que se le informe cuáles son los pasos que se están tomando y las razones que propiciaron esta decisión", indicó Ferrer, a la vez que denunció que ya son "muchas" las estructuras que se han perdido en el país.

 Las organizaciones reconocieron, en el parte de prensa, que el proyecto de demolición cuenta con todos los permisos y endosos requeridos. No obstante, solicitaron que se le explique al País lo que será este proyecto y cómo se llegó a la decisión de la demolición.

Este viernes, el director ejecutivo interino del Fideicomiso de Ciencias y Tecnologías, el licenciado Iván Ríos Mena, se reuniría con varios miembros de estas organizaciones para discutir los pormenores del proyecto y para presentar evidencia de los estudios, las alternativas y los costos que promovieron la determinación de la demolición.

El Caappr, en tanto, resaltó el valor histórico de la Penitenciaría Estatal, tales como el diseño y arquitectura del edificio, los eventos importantes que se dieron lugar allí, como su estratégica ubicación, que lo hace parte de la memoria colectiva de los puertorriqueños. 

La organización destacó que no apoya la “momificación” de esta estructura, ni de ningún edificio de valor histórico y que tampoco pretende impedir que allí ocurra el desarrollo del proyecto de la Ciudad de las Ciencias. 

Sin embargo, esperan que habiendo ya comenzado su demolición, en la evaluación hecha sobre la viabilidad de su reúso, se preserve la mayor cantidad de los elementos arquitectónicos emblemáticos que caracterizan la estructura. “De esta forma se podría conservar la referencia histórica de lo que posiblemente fue la obra cumbre del insigne arquitecto Francisco Roldán, quien en su momento formó parte de un distinguido grupo de arquitectos puertorriqueños, quienes con sus obras marcaron toda una época de ebullición de la arquitectura en Puerto Rico", se indicó en el comunicado de prensa.