Arecibo está indignado con el alcalde
Le caen chinches al alcalde Carlos Molina por su nuevo salario.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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Amparado en la Ley 69 del 24 de junio de 2014 el ejecutivo municipal de Arecibo, Carlos Molina Rodríguez, defendió que su cambio de salario a $8,000 mensuales no es aumento de sueldo, sino el establecimiento de una escala base de sueldo de acuerdo al factor poblacional.
Sin embargo, por más en ley que esté, dicha acción cayó como un balde de agua fría en sus compueblanos, quienes aún no han digerido bien el nuevo cargo impuesto por el Municipio por el recogido de basura. Dicho cargo se le achacó a la crisis económica y tras el anuncio del mismo el alcalde insistió en que todos tienen que cooperar.
Entre sus constituyentes todo el asunto del sueldo suena a más chavos en el bolsillo del mandatario en momentos en que Arecibo enfrenta dificultades económicas. En general su gente opina que Molina Rodríguez debe sacrificarse y rechazar, por ética, esa ley.
Así lo exclamaron varios arecibeños durante un sondeo informal realizado por este medio en el casco urbano.
“Esto está fuera de control y de ética. Se supone que el jefe aquí es él. Si yo no tengo chavos (refiriéndose al alcalde) y estoy cobrando la basura, ¿cómo es posible que tú te subas el sueldo? No cuadra de ningún la’o, punto. Es injusto que cobre por recoger la basura, hay viejos que no lo pueden pagar o vayan a los residenciales, que tienen renta negativa. Con qué van a pagar siete o diez pesos. Y que pasó con el 1.5, el IVU tanto que hicieron con eso, ¿qué, se los llevaron también?”, dijo Edwin Sotomayor Méndez, de 71 años de edad y vecino del casco urbano.
Mientras que a Ramonita Ortiz Acevedo, de 74 años de edad y vecina de Dominguito, tampoco le cuadra. “No estoy de acuerdo con que se suba el sueldo. No es ético. No estoy de acuerdo, ya está bueno, porque nos están aumentando el agua, la luz y, ahora, la basura que no se sabe en qué va a parar eso”, dijo la mujer.
Muy indignado y hasta decepcionado se mostró con dicha acción de parte del alcalde, Dondenato Martel Toledo, de 61 años de edad.
“Es que él (alcalde) ve como está el pueblo y él dice que le importa. Pues si es así, él debe de hacer algo, sacrificarse por el pueblo. Porque de $5,600 a $8 mil, eso se cae de la mata. Está mal, estoy en contra de su aumento. Él vive de lo más bien con $5,600 no necesita coger a la gente de lo que no son. Y el pueblo siempre lo ha respaldo en la buenas y en las malas; que no se vaya a ver como un villano. Qué cambie su forma de actuar”, exigió el vecino de Barrio Obrero.
Don Raúl Lebrón Román de 73 años de edad y vecino del casco urbano, dijo “lo encuentro inmoral, porque el pueblo está de malas, no hay recursos en el pueblo. Él puede renunciar a responder a esta ley y quedarse en su mismo sueldo en solidaridad con el pueblo”.
La ley a la que se refirió el municipio al anunciar el ajuste salarial -con la que se enmendó parte de la Ley de Municipios Autónomos a fin de establecer una escala de sueldos para la posición de alcalde- establece que el sueldo base entró en vigor automáticamente en todos los municipios desde el segundo lunes de enero de 2017. La escala responde a la población de Arecibo que, de acuerdo con Molina, ronda los 96,400 habitantes.
“Esta ley no la firmó Carlos Molina Rodríguez, la firmó la pasada administración del Partido Popular Democrático y su entonces gobernador, Alejandro García Padilla”, declaró el alcalde mediante comunicado de prensa.
Tras estas declaraciones del alcalde un ciudadano que se autodenominó como “Arecibeño frustrado” de 60 años de edad y también, vecino del casco urbano estableció que “él es un empleado del pueblo y está para servir al pueblo no para servirse del pueblo. A pesar de que asegura que responde a una ley, qué pasa con los requisitos que tiene que cumplir para llegar a eso, si no cumple. Yo no me puedo casar con una mujer si estoy casado con otra; primero, me tengo que divorciar”.
Y es que la implementación de esta ley tiene requisitos como que la Legislatura Municipal, previamente, haya celebrado vistas públicas y apruebe con el voto de 2/3 partes una ordenanza en la que certifique que se cumplen con todos los requisitos establecidos en esta Ley y con la reglamentación que corresponde.
Entre los requisitos se destacan factores como una proyección de aumento en el desarrollo económico del municipio, que los estimados de recaudos sean mayores en comparación al promedio de los tres años anteriores, prueba de liquidez -deberá demostrar que pudo cumplir sustancialmente con el pago de sus obligaciones corrientes y certificar que podrá cumplir con las obligaciones corrientes del próximo año- y que los informes de auditoría externa o “Single Audit” requeridos por esta Ley no reflejen déficit.
Al cierre de esta edición, el Municipio de Arecibo no había celebrado vistas públicas para la implantación del sueldo base y según indicó una persona que dijo ser conocedora de los procesos de la Asamblea Municipal, pero no quiso ser identificada, “dicho cuerpo tiene en sus manos la ley que creó la pasada administración de Alejandro García Padilla, si ellos leen y ven que no cumple con los requisitos del Municipio, quien viola la ley no es el alcalde son los asambleístas municipales”.
Este medio tenía pautada una entrevista con el alcalde Carlos Molina Rodríguez sobre este particular, pero la misma fue cancelada a última hora por el Municipio.