Árbol gigante los atrapó en su casa en Mayagüez
El huracán Fiona lo tumbó y, al caer, destruyó gran parte de la residencia de un matrimonio de adultos mayores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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MAYAGÜEZ. Los esposos María Generosa Román Rivera y José Vélez, de 76 y 78 años, quedaron atrapados por cuatro días en su residencia, en las Parcelas Soledad de este municipio, luego que un árbol gigante colapsara sobre la propiedad, a raíz de las ráfagas de viento y lluvias que trajo el huracán Fiona por el oeste.
“Temíamos que se cayera encima de la casa, y le decíamos al municipio que lo tumbara, pero ellos nunca quisieron tumbarlo porque era una reliquia. Ahora, se quedaron ellos con la reliquia y nosotros, casi, casi sin casa”, dijo Román Rivera.
El árbol de alrededor de 50 pies aún amenaza la residencia a seis días del ciclón. Esperan por que LUMA Energy lo remueva, ya que se encuentra afectando tendido eléctrico de la zona.
“Sentimos cuando cayó. La casa se estremeció. Sentí miedo. Rompí a llorar y llorar. Mis nietas y yo estábamos histéricas. Tuvimos que tomar agua de azahar. Padezco de la presión”, contó la residente sobre el momento en que quedó atrapada.
Aseguró que el paso del huracán María, en 2017, no le impactó como Fiona. Además, Román Rivera compartió que su comunidad está en una zona de desastre debido a los derrumbes. Sus vecinos tampoco han podido pasar por la carretera porque está bloqueada por el tronco.
“Ha venido el municipio y (la) Defensa Civil, pero nos dijeron que no pueden hacer nada hasta que la luz venga porque los cables son peligrosos. No ha venido más nadie”, denunció la mayagüezana.
El gobernador Pedro Pierluisi visitó ayer varios sectores afectados por Fiona en este municipio del oeste, entre ellos Central Igualdad y la urbanización Buenaventura. La comunidad de Román Rivera no formó parte del recorrido de Pierluisi.
La hija de Román Rivera vive en el segundo nivel de la residencia. Ahora, duerme en la sala del primer piso, ya que su casa sufrió severos daños y está insegura. Además, el cuarto de su nieta, en el primer nivel, está bajo el árbol, por lo que la joven de 15 años duerme con sus abuelos.
“Estaban empezando los vientos de Fiona cuando pasó, a las 2:00 p.m. (del domingo). El estruendo meneó la casa completita. Donde nunca se había mojado, cayó agua. Nuestra cama estaba llena de agua por la ruptura en las tuberías. Esto fue algo serio”, dijo su esposo.
Insistió en que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y otras entidades habían rechazado cortar el árbol ante denuncias comunitarias de que era “un peligro inminente”.
“(No) quisieron que lo tumbáramos porque era un árbol centenario. Ese es todo el problema que hay. Ahora, hay que ver si LUMA viene”, dijo Vélez.
Explicó que, gracias a sus vecinos, pudieron salir porque les cortaron las ramas que bloqueaban la entrada de la residencia. “Solo ha venido el municipio, pero ellos no podían hacer nada porque están entre líneas de LUMA. Veremos a ver cuándo se puede arreglar esto”, expresó.
La residencia, en la que viven cinco personas, no tiene servicio de electricidad ni agua potable. Su planta eléctrica solo la pueden prender por pocas horas.
“Somos Puerto Rico. Contamos”
Líderes comunitarias de Central Igualdad compartieron ayer el desastre que dejó el huracán Fiona por la zona, y denunciaron que -muchas veces- la respuesta se concentra en la zona metropolitana, como sucedió con los primeros pueblos incluidos en la declaración de emergencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
“Somos 20 familias nada más, pero somos Puerto Rico. Contamos. Somos el oeste, pero somos Puerto Rico. Muchas veces todo se queda en el área metropolitana, y el oeste se queda en nada. Si no es porque nosotros gritamos, no vienen”, exclamó Rosa Cardel Rivera, mayagüezana que vio cómo el río Dagüey inundó las propiedades de sus vecinos al salirse de su cauce.
El gobernador Pierluisi aseguró que la primera lista de municipios bajo emergencia fue enmendada después del escogido de 55 pueblos que se encontraban, de acuerdo con la agencia, y que se agregaron otros pueblos que sufrieron daños por la gran cantidad de lluvia tras Fiona.
“La administradora de FEMA me dijo que iban a tener flexibilidad para añadir municipios. Ayer (jueves), se añadió a Mayagüez. FEMA va a estar considerando añadir a Cabo Rojo, San Germán, entre otros. Esa lista va a seguir aumentando en la medida en que se someta información de daños a FEMA. (...) Repito que FEMA y el presidente de Estados Unidos están en la mejor actitud de asistirnos”, dijo.