Ansiedad, miedo y dejadez: Los estragos del tornado en Arecibo
Vecinos narran lo que sintieron durante el paso del fenómeno y sus inquietudes por los daños que dejó.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
“Esto jamás se me va a olvidar”.
Luis Martel, al igual que sus vecinos, llegó a un consenso: el tornado que pasó por la comunidad Víctor Rojas 2, en Arecibo, en la tarde de ayer no tuvo precedentes. Ni el huracán María, que con sus vientos arrasó la isla completa en el 2017, ni los seísmos del 2020. Nada.
“Fue terrible”, afirmó Elba Martínez Cruz, quien tenía su patio repleto de planchas de zinc, las que una vez fueron parte de su techo.
Más que lluvia y viento, también se estremeció el suelo. Las ráfagas de viento entraron por los agujeros más pequeños, revolcando los objetos caseros, forzando puertas y ventanas, tumbando muebles y permitiendo que las lluvias empaparan el interior de los hogares.
Y no hubo aviso. Fue súbito y por el plazo de unos meros minutos, dejando a una comunidad temerosa, atónita y una noche de insomnio, con lo sucedido a flor de piel.
Los vientos generados por el tornado que azotó el sector alcanzaron las 107 millas por hora, según el informe preliminar preparado por el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan.
“De verdad que fue una experiencia horrible. Estaba lloviendo fuerte y de momento se vino un viento y una nube de polvo. Fue horrible. (Se sintió) como si fuera un temblor”, relató Charlene Figueroa.
“Esto es como si fuera un terremoto que nadie lo espera”, acordó Alberto Serrano.
“Horrible. Algo inesperado. Uno no se espera esto y los vientos fueron peores que los de María, porque el viento se mete a tu casa. (Sentí) bastante temor, (fue) impresionante, porque tú no esperas esto”, coincidió la esposa de Serrano, Vilma Núñez.
La ferocidad del fenómeno elevó techos de zinc, tapas de cisternas y hasta un trampolín, así como rompió ventanas de cristal. Los objetos, que brevemente volaron, chocaron contra automóviles, verjas y casas.
“Ni María se había llevado esto. Los zincs parecían proyectiles por ahí”, narró Núñez.
“Esto es algo impresionante. Estuvimos aquí en la casa durante la tarde descansando, cuando de momento sentimos el estruendo como si las paredes y las ventanas quisieran salirse de su área y empezó a dar vueltas dentro de la casa un viento. No pudimos ni cerrar ventanas ni nada”, narró a Primera Hora el líder comunitario, Juan Carlos Nieves Cintrón, quien indicó que su vehículo fue impactado por la tapa de la cisterna de su vecino.
Para Víctor Valentín este es otro azote más que lo ha inhibido de residir tranquilamente en su hogar, pues todos los fenómenos de los pasados años han dejados grandes daños en su residencia, la cual comparte con sus dos hijos de 15 y 20 años.
“Estamos un poco tranquilos, pero desesperados, porque cuando uno trata de dar un paso adelante, da uno al frente y tres atrás, porque hemos pasado bastantes situaciones”, acotó mientras botaba muebles de madera destruidos por la lluvia.
“Mi esposo me indica que las puertas, literalmente, se abrieron. Él haciendo la fuerza para poder cerrarlas y ponerle seguro, no se podía. Estaba pintando una guagua y la tenía en la marquesina. De igual forma, las dos puertas se abrieron de una manera que chocaron con las paredes y se dañaron. Ahora tiene que invertir otra vez”, contó María Dávila, quien vivió a través de su esposo y de su hija, de 19 años, el momento infame, ya que ella estaba en su lugar de empleo cuando pasó el tornado por su comunidad.
Alcalde denuncia desgano de Pierluisi
A pesar de la intensidad del fenómeno, el alcalde arecibeño, Carlos “Tito” Ramírez Irizarry, aseguró estar solo en el manejo de la emergencia, únicamente acompañado de su equipo municipal.
“Eso fue fuerte. Lo cuentan peor que María los residentes de aquí. Fui el primero en llegar aquí y había gente nerviosa, llorando”, recordó.
“El gobierno central, ¿cómo ha respondido?”, preguntó este diario a aproximadamente a 18 horas desde el paso del tornado por la comunidad.
“Cero. Cero. Cero. Aquí el gobierno central nunca responde a nada que tenga que ver con la administración municipal por motivos políticos. Pero, allá ellos, que cada cual piense a su manera y se le respeta, pero seguimos trabajando”, resaltó al señalar que el gobernador Pedro Pierluisi no lo había llamado para conocer sobre lo acontecido.
Recalcó que esta no es la primera vez que Pierluisi se ha mostrado ausente con las situaciones que aquejan a su pueblo
“(El gobernador no se ha comunicado) en ningún momento, cuando es una noticia que lo sabe en los Estados Unidos. Yo creo que en los 50 estados saben lo que pasó aquí. Sin embargo, parece que en Fortaleza no lo saben”, lamentó.
“Yo estoy acostumbrado. Yo llevo un año y cuatro meses como alcalde y estoy acostumbrado a que el gobierno estatal, y especialmente el gobernador, actúe de esa forma, porque no soy de su partido. Pero, a él le van a pasar factura (y) a mí me van a pasar factura y el pueblo va a distinguir quién estuvo en el momento difícil, quien no estuvo y la gente lo ve”, adujo el alcalde popular.
Ante esto, Pierluisi rechazó categóricamente el señalamiento del Ramírez, asegurando que su equipo “ha estado haciendo su labor”, ya que el comisionado del Negociado de Manejo de Emergencia y Administración de Desastres (NMEAD), Nino Correa, tuvo una conversación telefónica con el alcalde.
“De igual manera el Negociado de Bomberos hizo su labor, la compañía de Fomento Económico también está haciendo su labor... Yo he estado al tanto en todo momento, eso es lo que puedo decir”, alegó.
En su reacción Pierluisi no especificó si personalmente conversó con el alcalde. Tampoco aclaró si se tramitará algún tipo de ayuda para los damnificados a través la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).
Ramírez Irizarry aseguró que “no descarta” declarar la zona como una de desastre. No obstante, esta decisión se hará tras la elaboración de los informes preliminares y finales. De otro lado, afirmó que “tocará puertas” con agencias y organizaciones que ayuden a atender el impacto emocional de los residentes, como la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).
Asimismo, habilitará un Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en el centro comunal de la comunidad, lugar donde se reunirá la Policía Municipal, la OMME y entidades sin fines de lucro.
Malestar ciudadano
Los residentes, igualmente, coincidieron que también han presenciado esta misma dejadez, y señalaron a la empresa LUMA Energy, que –según denunciaron- dieron prioridad al área cercana a la planta Thermo King, que tuvo daños millonarios en su estructura.
“Estamos preocupados, porque LUMA todavía no ha dado cara. Anoche nos dijeron que nos iba a llegar la luz, pero nos mintieron y se fueron”, atestiguó Nieves Cintrón.
Serrano, por su parte, prestó un muro de su propiedad para que la compañía telefónica Claro levantara un poste. Así, empleados de Claro amararon el poste con un alambre a su muro y se retiraron.
“Aquí se afectaron varias calles. Pero, aquí yo no he visto (labores o gestiones de) oficinas estatales. Si Claro no arregla este poste, LUMA no lo arregla. Yo entiendo que esto es una emergencia”, manifestó.
“Aquí no han preguntado si se nos dañaron neveras ni nada de eso. Esto es una situación que, verdaderamente, nos afecta a todos y esto es un aviso, porque ¿quién me dice a mí que más tarde no venga otro tornado? Si en lo poquito fuiste fiel, en lo mucho te pondré. Si no pudiste bregar con esta situación que fue, vamos a ponerlo, una tontería para muchos, ¿qué tú me dices a mí de la situación (por los temblores) en Ponce, Guayanilla, que no tienen techos ni toldos? Podemos entender entonces que el problema no son los recursos ni el dinero. El problema es la mala gobernación que hay y la mala forma de trabajar el gobierno. Para unos sí y para otros no. Yo quisiera que esto cambiara”, recalcó.
Otros vecinos, como Dávila, quieren escuchar que los líderes de agencias que atiendan emergencias sean más proactivos a la hora de orientar a las comunidades sobre fenómenos similares.
“Es algo, de verdad, tan improbable y que esté ocurriendo en este momento que pueda suceder nuevamente y que el gobierno debe estar preparado con las herramientas para alertar a los ciudadanos y tomar unas medidas, porque de verdad esto nos tomó por sorpresa. Esa es mi preocupación, que pase un día en semana, un día que haya mucho tráfico, que deberían informar más a las personas cómo identificar en el momento que se esté formando (el tornado), porque es algo nuevo. Pero yo entiendo que no va a ser la primera ni la última, porque el clima está cambiando”, manifestó.
Según el informe preliminar, el conteo de casas afectadas aumentó a 41, mientras que los vehículos que recibieron algún tipo de daño sumaron a nueve. Por otro lado, siete dependencias municipales tuvieron algún tipo de daño, cifra que incluye las verjas que rodean la escuela Víctor Rojas, la cancha y el Coliseo Manuel G. Iguina Reyes.
“Al momento, estamos en vías de terminar el informe preliminar de daños. Estamos en el método de mitigación. LUMA está reparando cablería, nosotros estamos recogiendo escombros, cortando palos”, señaló, por su parte, el director de la Oficina de Manejo de Emergencias Municipales (OMME), Juan Morales Colón, al insistir a aquellos que hayan sufrido daños por el tornado a que lo reporten.
Animales también trastocados
El temor no se limitó a los ciudadanos, también lo percibieron las mascotas de los residentes. Para la gata de Figueroa, Satín, el miedo provocó que huyera y, hasta el momento, no ha logrado dar con su paradero.
“Eso fue en menos de un minuto. Estaba lloviendo normal. No dio tiempo de nada. La gatita estaba afuera y no dio tiempo de rescatarla”, dijo apenada.
“Para una tormenta tú te preparas, pero eso fue sin avisar. Fue algo imprevisto, que si yo me tardo cinco minutos más, eso me coge aquí en la calle y sabrá Dios qué me hubiera pasaba, yo no sé”, acotó Núñez.