Amplían el acceso a servicios veterinarios con feria de vacunación de mascotas a bajo costo
El albergue de la Humane Society en Guaynabo recibió a decenas de mascotas y sus humanos para proveerles las vacunas esenciales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Tayah, Nala y Akira son tres mascotas que coincidieron este sábado en las instalaciones de la Humane Society, en Guaynabo, llevadas allí de la mano de sus respectivos cuidadores, quienes, aunque no se conozcan entre sí, tienen el común interés y deseo de asegurarse que las perritas reciban las vacunas para que se mantengan lo más saludable posible.
Además, la feria “Vacu Ready para el verano” que llevaba a cabo la Humane Society significaba una excelente oportunidad para recibir esas vacunas a un costo mucho más económico y, de paso, también contribuir en mayor o menor medida a los esfuerzos en favor de las mascotas que llevan a cabo desde esa institución.
Taimy, la humana que se ocupa de Tayah, una corpulenta y cariñosa rottweiler, comentó que supo de la feria de vacunación a través de su hermana, y acudió a la misma para “vacunar a mi perrita porque ya le toca”.
“Siempre busco economía, donde esté la oferta. Así que aproveché para ponerla al día”, comentó Taimy, agradeciendo que hubiera oportunidades como esa para las personas con recursos más limitados. “Es algo que deberían hacer por lo menos dos o tres veces al año, en diferentes lugares. Yo siempre voy a ferias o aprovecho ofertas (de tiendas especializadas en mascotas), buscando economía”. A pocos pasos, Berenice esperaba pacientemente su turno junto a su querida Nala, una peludita que llegó a su familia en lo que se suponía que sería un ofrecimiento de albergue temporal, pero que terminó convirtiéndose en una relación permanente.
“Ella es de aquí. Yo hice ‘foster’ en la pandemia. Duré dos semanas y después la adopté. Así que este refugio está en mi corazón”, comentó Berenice, con expresión de satisfacción. “Este es su ‘first home’, así que yo siempre estoy pendiente a sus actividades y a las redes sociales de ellos”.
Añadió que actividades como esa feria de vacunación, constituye “un alivio” para muchas personas, cumpliendo el doble objetivo de cuidar la salud de las mascotas y permitir algún ahorro.
“Actualmente con el alza de gasolina y todos los costos también, de veterinario, etcétera, pues esto es un alivio para uno. Y uno los trata como sus hijos, así que uno quiere buscar lo mejor, pero también buscarse unos chavitos. Así que siempre trato de apoyar al refugio”, indicó Berenice. “Siempre es bueno estas actividades, para uno ahorrarse dinerito, y pues apoyar también las actividades que ellos hacen de buscar voluntarios, de bazar, de buscar ‘foster’. Y el personal siempre ha sido bien amable. A mí me gusta mucho este refugio”.
En otra esquina del portal, Jorge Azize acariciaba a Akira, mientras esperaba ser llamado para poner sus vacunas al día.
“Nosotros apoyamos a la entidad, que es sin fines de lucro. Aportan a la sociedad, a los animales. Y ya que hoy es como un día de feria, con la vacunación a $27, los refuerzos, estamos aquí apoyando a la entidad. Aprovechamos, es un doble propósito, hacer economía y apoyar a la entidad”, comentó Jorge.
Agregó que no es su primer contacto con la Humane Society, pues “mi hija también participa trayendo otros animales, gatos, perros, algunas veces se quedan en casa como refugio, en lo que le buscan hogar. Hace poquito teníamos una gata con cuatro gatitos, había parido, estaba en casa, después que se vacunaron, se curaron y eso, pues... también de esa otra manera servimos de voluntarios”.
Jorge celebró el evento de vacunación, comentando que, pagar el costo regular de la vacunación de la mascota, “para algunas personas es difícil, porque un tipo de vacuna así cuesta aproximadamente $115, $120, y ponte que tengas tres o cuatro mascotas, cuando multiplicas es un gasto bastante fuerte. Y al tenerlo así como feria, a $27, hay que apoyarlo y aprovecharlo”.
Agregó que, de hecho, ya tiene cita allí en la Humane Society para la operación de esterilización de Akira, y también de Arena y Blacky, que son los otros dos canes con los que convive. Y mientras conversaba, como si supiera que era el centro de la conversación, Akira se las ingenió para llevar a cabo una ágil maniobra con la que se quitó el arnés, aunque no se separó del lado de su humano.
Jorge comentó, que Akira, quien tiene una apariencia que “parece una ‘shepherd’”, fue rescatada en Isabela. Arena, la traviesa del grupo y “una cazadora de iguanas que si la dejas se va al monte a cazar iguanas”, también fue rescatada, de un negocio en la costa de Patillas. Mientras que Blacky, “que es bien bueno”, y pone orden cuando las otras dos pelean, fue rescatado en una carretera de campo de San Sebastián. “Y los tres están felices en casa”.
Al igual que ellos, decenas de personas aprovecharon la oportunidad de la feria, que contó también con un bazar, donde los visitantes podían adquirir refrescos y una variedad de productos donados a la Humane Society, y contribuyendo de paso a las operaciones del albergue, pues todos los ingresos del bazar se destinan a ese propósito.
Adentro, mientras, no cesaba el movimiento, ya fuera con las vacunaciones o con otros asuntos como el procesamiento de hogares temporeros y adopciones.
La doctora en veterinaria María Cristina Juliá Savarite resaltó la importancia de poder celebrar ferias como esta, “donde se están vacunando a las mascotas a bajo costo, para que la comunidad tenga más acceso a estas vacunas que son bien importantes tanto para la salud de las mascotas como para la salud de las personas, pues hay muchas enfermedades de animales que se transmiten a los humanos, como la rabia, la leptospirosis. Y que ellos tengan a acceso a ese servicio, al menos una vez al año, es bien importante”.
Agregó que “gracias a Dios, Humane Society siempre cuenta con unas ayudas externas que ayudan a sufragar parte del proceso de las vacunas, para poder hacerlas más accesibles a las personas”, pues “con la situación económica que vemos, eso causa un estrés para los clientes de qué pueden gastar y qué no. Y la salud de los animalitos no debe estar en la parte de no poder gastar. Es bien importante tenerlos bien”.
Explicó que se estaban dando vacunas contra la rabia, la conocida como cinco en una (que combate distemper, parvovirus, parainfluenza, adenovirus y leptospirosis) y la vacuna contra la bordetella. Enfatizó que es muy importante que las mascotas tengan su refuerzo anual de vacunas, porque esas enfermedades son “muy comunes. Aquí hay muchos casos de leptospirosis, y la rabia aquí es endémica”.
Además, al vacunar a la mascota, aprovechan para orientar, educar y, si así lo entienden pertinente, hacer las recomendaciones necesarias para que atiendan cualquier necesidad adicional que tenga la mascota, tomando también en cuenta el presupuesto de la persona.
La veterinaria comentó, además, que lo que ven entre el público que atienden es que “la necesidad es grande. Hay muchas personas que no tienen una mascota nada más, tienen tres, cuatro animalitos, que sabemos lo costoso que es, desde comida, sus cuidados básicos. Muchos rescatan animales, por el amor a ellos, pero no cuentan tampoco con la parte económica para poder ayudarlos. Y ahí entonces le damos la oportunidad de tener a sus mascotas saludables como se merecen, y a los rescatistas también, personas que rescatan animales de por sí, y los dan en adopción, ayudarlos a que los puedan mantener saludables y les puedan conseguir un hogar permanente”.
Además del mensaje de la importancia de la vacunación, la doctora Juliá aprovechó para reiterar el llamado a “esterilizar las mascotas, para tratar de disminuir la sobrepoblación animal. Eso es algo que funciona”.
Por último, la veterinaria hizo un llamado a prestar particular atención a sus mascotas en estos momentos en que estamos experimentando un calor bastante fuerte.
“Las mascotas no deben estar afuera. Deben estar en un área techada, con abanico, buena ventilación, agua constante. No deben estar amarrados, ni ahora ni nunca. Un animal no está hecho para estar amarrado. Hay que preparar un área para mantenerlos a ellos, un área protegida, techada, y con agua fresca, eso es bien importante”, afirmó.
Detalló que, si el animalito está cerca de sufrir un golpe de calor, “van a empezar a jadear excesivamente, van a estar tiraditos en el piso, no se van a querer mover mucho, los vamos a ver incómodos”. Alertó que, si ve al animal en esa situación, no deben tirarle agua fría encima, porque le bajaría la temperatura demasiado rápido. En cambio, sostuvo, “uno puede mojarlo para refrescarlo, pero hay que llevarlo al veterinario de emergencia. Uno va a ver al perro tirado en el piso, jadeando rápido, incómodo, postrado, y ahí uno lo moja un poco y lo lleva al veterinario”.
Pero para evitar llegar a ese punto, insistió, lo mejor es tener a la mascota, con “agua fresca, en un área que pueda tener buena ventilación y que no esté expuesto al sol directamente, techado sería lo mejor”.
Para conocer más de las actividades y servicios de la Humane Society puede vistiar su portal oficial y sus cuentas en redes sociales. Por lo pronto, hay programada una actividad de cierre de campaña de vaciar los albergues, para el próximo 27 de agosto, en el dealer Alberic Colón en la Avenida Kennedy.