Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
PUBLICIDAD
Jamás pensaron ver a sus niños así… tan entusiasmados con la idea de ser parte de un circo.
“Ha sido maravilloso para ellos y para nosotros como papás. A veces subestimamos a nuestros hijos y pensamos que estas cosas son ya para adultos, que ellos no pueden lograr esto”, reconoció Yolimar López, madre de Diego y Darell, al ser entrevistada por PrimeraHora.com luego de una presentación de sus hijos en la función gratuita que cada domingo ofrece el Circo a los presentes en el Muñoz Marín.
López tiene un negocio familiar de venta de refrigerios a poca distancia de la carpa del Circo. Que los chicos presenciaran el espectáculo era inevitable.
Relacionadas
“He visto un progreso tanto físico como en el área socioemocional, han crecido muchísimo, especialmente el chiquito, que era un poquito más tímido. Han perdido ese miedo. Todo el equipo del Circo ha hecho eso posible y nosotros estamos eternamente agradecidos porque ha sido una experiencia hermosa para nosotros”, reconoce.
Por su parte, Carlos Ramos, abuelo de Luis Yander, ha sentido dos tipos de emociones al presenciar el proceso del pequeño.
“A él siempre le han gustado las marometas. Cuando vino a la inauguración del parque le llamó la atención el acto que hace Arturo en el aro y Arturo me llamó para decirme: ‘Mire, al nene le interesa’. Y yo le dije: ‘Bueno, si a él le gusta, que empiece cuando quiera’. Ha empezado con lo del aro y tras que está tomando clases de acrobacia también, ahora está haciendo lo del diábolo (el yoyo chino) y si no pues lo ves en tarima haciendo acrobacia”, relató.
“(Al verlo en tarima por primera vez) Me emocioné porque me acordó mi niñez. A mí me encantaba hacer todas esas cosas, toda clase de acrobacia. Nunca tuve esa oportunidad (de tomar clases con un maestro), yo aprendí todo por mi cuenta, en la calle. Aquí él tiene por lo menos la oportunidad de que tiene quién lo enseñe, quien lo lleve por su camino, algo que yo no tuve”, agradece Ramos.
Cada uno de los niños se sintió atraído en principio por algo diferente.
“Diego, ¿qué te gusta?”, preguntó PrimeraHora.com.
“Me gusta hacer todas las cosas que hace el circo. Hago el diábolo, el yoyo chino (asegura que es fácil). Me entrenó Arturo Gaskins. Me gusta también la bola, el trapecio…”, responde.
El interrogatorio prosiguió con su hermano.
“Darell, ¿qué es lo que te gusta más del circo?”, inquirió este medio.
“La bola amarilla (una esfera de goma grande), caminar en la bola. Me lo enseñaron”, dijo. Adelantó que se propone aprender a rodar en el aro también.
El aro es el acto favorito de Luis Yander, quien ya lo está practicando.
“De las cosas que ya sí sabes hacer, ¿cuál es la mejor que te sale?”, le cuestionó PrimeraHora.com.
“El diábolo. Es fácil”, aseguró.
El Circo Nacional de Puerto Rico ofrece talleres gratuitos de malabares, acrobacia aérea individual y en pareja, cuerda floja, dibujo y pintura de caritas para los más chicos, entre otros, los sábados y domingos a partir de las 12:00 del mediodía en el Parque Luis Muñoz Marín de San Juan.
Los domingos regalan una presentación gratuita que comienza a las 2:30 p.m. y en cuyo acto de apertura participan sus integrantes más jóvenes: Diego, Darell y Luis Yander.