American Airlines (AA) fue la única de las principales aerolíneas en Estados Unidos que no se acogió a la Ley de Quiebra después de los ataques terroristas de 2001, pero ayer la empresa tomó este importante paso para iniciar un proceso de reorganización que debería redundar en un recorte significativo de sus gastos laborales, los cuales superan con creces los de sus supervisores más cercanos.

AMR Corporation, la empresa matriz de AA y otras subsidiarias, como American Eagle, se acogió al Capítulo 11 para iniciar el proceso y asegura que tiene $4,100 mil millones en efectivo para que los servicios no se vean interrumpidos.

Pero, a pesar del gran papel que ha jugado la aerolínea en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín (LMM), con una terminal que ocupa gran parte de la instalación, American no parece ser ni la sombra de lo que era cuando dominaba el 60 por ciento del tránsito aéreo. Según aseguraron funcionarios de la Autoridad de Puertos (AP), la compañía ha reducido paulatinamente sus operaciones en Puerto Rico, aunque algunas de sus competidoras, como JetBlue y AirTran, establecieron rutas entre Puerto Rico y Estados Unidos que habían sido abandonadas por el gigante aéreo.

“American ha sido un socio importante para Puerto Rico. Han hecho una contribución grande, pero consideramos que las operaciones en la Isla no se van a afectar”, indicó el director ejecutivo interino de Puertos, Bernardo Vázquez Santos. El funcionario descartó que el Gobierno de Puerto Rico le pueda proveer alguna ayuda financiera a la aerolínea o algún otro incentivo en el Muñoz Marín, aunque expresó solidaridad con la empresa. “Nuestras oraciones están con ellos”, añadió Vázquez Santos.

Aunque sus operaciones se han reducido significativamente, la aerolínea aún controla el 20 por ciento del tráfico aéreo en el Muñoz Marín. Emplea, además, a 600 de los 8,000 empleados de la instalación.

La empresa cuenta con 18 portones, pero actualmente sólo opera ocho de ellos, de los cuales tres están en manos de su subsidiaria, American Eagle.

“No estamos preocupados. AA tiene sus problemas, pero hay otras aerolíneas que han crecido o que han expresado interés en establecerse en Puerto Rico”, indicó el gerente del Negociado de Aviación de Puertos, Arnaldo “Arnie” Deleo.

Por ejemplo, el funcionario detalló que JetBlue y AirTran se han repartido importantes destinos que American descartó, como Tampa y Jacksonville, en Florida; Baltimore, Maryland, y Hartford, Connecticut.

Aumentan los pasajeros

Estimados de Puertos también apuntan a que el flujo de pasajeros en el Muñoz Marín se ha disparado un 15 por ciento desde el 2008. Se estima que unos ocho millones de pasajeros se mueven a través del LMM anualmente.

Se aseguró, además, que la gerencia de una de las principales aereolíneas en Estados Unidos, Southwest, dueña de AirTran, ha expresado interés en ampliar sus instalaciones en Puerto Rico.

Uno de los principales ganadores en la industria aérea ha resultado ser JetBlue. La compañía comenzó con 10 vuelos en Puerto Rico en el 2002 y ya ha triplicado la cantidad debido a la alta demanda.

“”””” Dos pueblos”

Para muchos de los empleados del LMM, el aeropuerto se ha dividido por años en lo que jocosamente se refiere como “dos pueblos”: el de la terminal de American y las otras secciones que son compartidas por las otras aereolíneas. Como si se tratara de otras riñas geográficas, como podría ser entre los residentes de la capital y Ponce, o de Nueva York y Boston, cada cual ha expresado orgullo por su lado del “patio” , pero muchos de los comerciantes en la terminal de American que no quieren identificarse por temor a represalias aseguran que el tráfico aéreo en su sección se ha reducido significativamente.

“Esta área está muy afectada y me imagino que ahora se pondrá peor. Hay menos pasajeros. Esto no es como era antes”, indicó una comerciante.

Otros pasajeros también temen que el problema del desempleo se agudice a raíz del efecto multiplicador que podría tener la crisis, causando más despidos en AA o la cancelación de más vuelos. “Creo que van a haber más personas desempleadas. Esta aereolínea tenía mucha presencia en Puerto Rico”, indicó María Germán, residente de Toa Baja.

Pero otros ciudadanos se mostraron optimistas al asegurar que el Gobierno podría intervenir en la situación de American si ésta empeorase.

“Es una de las aereolíneas más antiguas. Creo que el Gobierno va a intervenir, ya que la empresa ha aportado mucho a la economía”, indicó Eurípides Caraballo, profesor de historia de EE.UU. y de Puerto Rico en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.