Alumnos de tres escuelas en Ponce arrojan positivo al COVID-19
El repunte del coronavirus en la Ciudad Señorial ha generado 34 brotes en núcleos familiares, elevando a 11.9 el porcentaje de infectividad.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Varios alumnos que asistieron ayer a clases presenciales en tres planteles del Sistema Público en Ponce arrojaron positivo al COVID-19, según notificó el alcalde Luis Manuel Irizarry Pabón.
Aunque no precisó a cuáles escuelas corresponden los casos, Irizarry Pabón, quien es médico internista de profesión, cursó una carta al secretario interino del Departamento de Educación, Eliezer Ramos Parés, para que tome acción en un asunto que había advertido desde hace unos días.
Esto, ya que el repunte del coronavirus en la Ciudad Señorial ha generado 34 brotes en núcleos familiares, elevando a 11.9 el porcentaje de infectividad.
“Yo hice un señalamiento porque entendía que, dado a los brotes familiares que han surgido en Ponce, recomendábamos que las clases se aplazaran por lo menos de uno a dos meses, particularmente por nuestros niños que no están vacunados porque todavía no está autorizado a vacunarse a los menores de 12 años”, manifestó.
“Hay tres escuelas en Ponce, en unos salones donde han surgido casos de niños positivo y hemos tomado las medidas y hemos dado unas recomendaciones. Estamos hablando de un niño por cada salón de las escuelas envueltas y, le hemos informado al secretario de Educación sobre estos hallazgos y estamos colaborando para que estas familias, maestros y niños puedan tener su cuarentena y que una vez estén negativo puedan continuar en las clases presenciales”, agregó.
Aclaró que, por el momento, no recomienda el cierre de los planteles con casos positivos de COVID-19 sino que los estudiantes y maestros del salón a donde se registró el contagio entren en un período de cuarentena y se hagan la prueba cinco días a partir del hallazgo.
“El Departamento de Educación y las escuelas saben cuáles son las medidas de desinfección del salón y en eso no debemos tener ningún problema. No es el cierre de la escuela como tal, sino es el cierre de ese salón en particular, los niños se van a cuarentena, se hacen la prueba en cinco días y los niños que están negativo que fueron expuestos, pues pueden regresar”, argumentó.
“El (estudiante) que está positivo tiene que cumplir su cuarentena completa y evaluarse con otra prueba a los 14 días que esté negativa para entonces regresar al ambiente presencial”, agregó.
Asimismo, destacó que según dialogado con la doctora Kenira Thompson, presidenta del Ponce Research Institute, el DE debería exigir que cada estudiante presente una prueba negativa de COVID-19 antes de entrar a la escuela.
“Esta es una de las cosas que debió haber hecho el DE, de requerirse que una vez comenzaran las clases presenciales, todos los niños muestren una prueba negativa. En el caso de Ponce, hay 34 brotes de núcleos familiares y eso hace necesario de que los directores exijan de que los niños que van a comenzar la escuela, particularmente a los menores de 12 años que no se han podido vacunar’, acotó.
De otra parte, Irizarry Pabón, ordenó la suspensión de clases presenciales en el Programa Head Start, el cual tiene una matrícula de más de 500 menores en etapa preescolar.
“Sé que algunos padres han estado pendientes de que sus niños comiencen en Head Start, lo antes posible, de manera presencial. Yo, como salubrista, como médico, estoy tomando esta decisión en protección de los indefensos, de nuestros niños, de nuestros jóvenes y de nuestras familias”, resaltó.
“Esto no es para alarmar a nadie sino para que cada familia esté consciente de que lo que queremos es la seguridad, el bienestar de salud de cada uno de nuestros ciudadanos ponceños”, concluyó.