La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), emitió este jueves una advertencia mundial sobre el fenómeno oceánico-atmosférico de El Niño en la que establece que hay altas probabilidades de que sus efectos, dominados por condiciones de sequía en el verano y de lluvias en el invierno (en el océano Atlántico), perduren en el hemisferio norte hasta primavera del 2016. 

Este fenómeno es el que ha provocado la deficiencia de precipitación en Puerto Rico en los pasados meses y que ha llevado al Monitor de Sequía de los Estados Unidos a decretar una sequía extrema en los municipios de Caguas, Gurabo, San Lorenzo y Juncos. 

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En su advertencia, la NOAA informa que “hay una probabilidad superior al 90% de que el fenómeno de El Niño continúe hasta el invierno del Hemisferio Norte 2015-2016, y alrededor de un 80% de posibilidades que va a durar hasta la primavera del 2016”.

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Se indicó que el calentamiento oceánico, la dirección de los vientos y la oscilación de la tierra, entre otras cosas, “reflejan que los efectos de El Niño continuarán y se fortalecerán”. 

El Niño es “caracterizado por temperaturas superficiales del mar más cálidas de lo normal en el Océano Pacífico central cerca de la línea ecuatorial”, según la NOAA. En el Atlántico, provoca menos desarrollo de huracanes.

El meteorólogo Walter Snell, del Servicio Nacional de Meteorología, indicó que por estar más cerca de la línea del ecuador, el efecto de El Niño sobre la Isla será que la tan esperada lluvia llegaría para el invierno. 

“Trae el efecto de ser más mojado en el invierno”, precisó.