La familia de Vianca Zoé Sánchez Maisonet, la joven de 23 años que fue arrastrada por un golpe de agua en el río Tanamá, a la altura del barrio La Planta en Arecibo, mantiene la esperanza en medio del dolor que los embarga.

Sánchez Maisonet desapareció durante la tarde del domingo, Día de los Padres, mientras disfrutaba del lugar con unas amistades.

Su papá, Roberto Sánchez, se expresó esperanzado de volver a reencontrarse con su hija, ya sea en el plano terrenal o en la vida posterior a esta.

“Yo sé que ahora mismo está en un lugar más feliz y es tener la esperanza en Jesucristo de que algún día vamos a estar juntos otra vez”, manifestó compungido ante las cámaras de televisión.

En esa misma esperanza se aferra el abuelo de la joven. “Ella se había bautizado en las aguas hace como dos semanas y estaba preparada, ella decía que era una nueva criatura, y eso lo hace solamente Dios, y la fortaleza que yo como abuelo tengo en este momento es que por lo menos Dios no las dio 23 años”, dijo afligido Roberto Sánchez, padre.

“Para mí esto ha sido algo bien difícil, pero Dios que habita en mi corazón a través del poder del Espíritu Santo es el que me da la fortaleza”, expresó el abuelo entre lágrimas.

Las labores de rescate continuaron esta mañana con personal del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead) de la región de Arecibo, de las oficinas de Manejo de Emergencias municipales de Arecibo y Lares, y de la Policía Municipal. Los trabajos se han visto afectados por las intensas lluvias que se generan en las tardes con la humedad y el calor diurno.

Ayer encontraron una pieza de ropa que presuntamente le pertenecía a la joven.

Dos amigos de Sánchez Maisonet también fueron arrastrados por el golpe de agua y lograron ser rescatados. Estos fueron Carlos A. Vera Vera, de 31 años y residente de Arecibo, y Yared Rodríguez Cubero, de 29 años y residente de Hatillo. Ambos se encontraban en condición estable.

Uno de los amigos comentó a los familiares de la joven que el río creció en cuestión de segundos cuando vino el golpe de agua.

Estos golpes de agua no permiten a las personas salir a tiempo del río, advirtió ayer el comisionado del Nmead, Nino Correa Filomeno.

“Es un lugar muy bonito, llama mucho la atención, pero de la misma manera es extremadamente peligroso”, señaló Correa Filomeno. “Este es uno de los sitios que más me ha preocupado porque el río Tanamá tiene muchos tributarios que van recibiendo agua antes que llegue al sector La Planta”.