“Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro” Albert Einstein

Alexis Joel Hernández Vélez tiene hoy una larga lista para dar gracias.

“Yo agradezco a Dios por una segunda oportunidad de vida, le agradezco por la fuerza y la valentía que me dio para seguir hacia adelante, para nunca rendirme. Le doy gracias a Dios por la vida, por todo lo que tengo, por lo bendecido que soy, porque a la verdad que no muchas personas tienen la misma oportunidad que yo. Me siento afortunado con todo lo que ha pasado”, resumió.

Es que a sus 23 años, Alexis no le presta mucha atención a los días difíciles que enfrenta para recuperarse de las quemaduras que recibió en el 71% de su cuerpo tras sobrevivir a una explosión el pasado 19 de enero en el apartamento en el que vivía mientras estudiaba medicina en México.

Su vida es una bendición y cada segundo en el que respira se ha convertido en un milagro. Esa actitud positiva es la que lo ha mantenido enfocado en su recuperación. 

“Lo que pasó yo no lo veo como una tragedia. Si lo veo como una tragedia estaría todo el día llorando, lamentándome. Es como una bendición, una oportunidad de vida que no la tienen muchos, y soy afortunado de que tengo una segunda oportunidad de vivir. Muy contento de tener vida, de poder respirar, de poder ver. Cuando llegué de México a Estados Unidos, una de las cosas que decían era que podía quedar ciego y yo antes usaba espejuelos y ahora ni siquiera necesito espejuelos. Veo tan bien que ni siquiera los necesito. O sea, un milagro… La vida es una bendición. Con todo lo que pasó, el simplemente hecho de sobrevivir la explosión, ya eso es un milagro”, resumió el joven, quien se ha convertido en un ejemplo de perseverancia. 

A 10 meses el accidente, Alexis le sonríe a la vida con entusiasmo. No le teme a modelar ante las cámaras fotográficas. Posa con orgullo, sin esconder sus cicatrices. Pero, más importante aún, en cada paso que da no se aprecia las dificultades que enfrenta a causa de los problemas de salud. Va animado, con su mente fija en alcanzar una meta. 

“La vida continúa. Tenemos que, no importa lo que nos pase, seguir hacia adelante. Hay muchos sueños que hay que cumplir. Nada nos detiene ya. Hay que vivir al máximo, como si nos fuéramos a morir”, dijo Alexis, al exponer su nueva filosofía de vida.

Un cambio de vida

Antes del accidente, el camuyano no era así. Se describió como tímido y poco expresivo. Ahora, hasta para la sorpresa de sus padres, Wanda Vélez Delgado y el sargento Jaime Hernández Rodríguez, el joven no se cohíbe y habla con todo el que se le acerca. Pero, más importante, no recurre a esconder el rastro que dejó la desgarradora vivencia de aquel 19 de enero.

Según contó Alexis, fue cuando iba a abrir el calentador que ocurrió la explosión. Alegó que un escape de gas provocó el “accidente”. No sabe describir cómo logró salir del apartamento que tenía en Guadalajara tras el incidente. Solo sabe que estuvo 20 días en coma, dos meses en intensivo y tres meses con una traqueotomía. 

Supero muchos retos, entre estos, poder caminar. Los primeros pasos de la recuperación los dio en el hospital US Army Institute of Surgical Research en San Antonio, Texas, donde fue acogido -a pesar de no ser militar- gracias a la intervención del gobierno de Puerto Rico.

Regresó a la Isla el pasado 29 de agosto a continuar con la etapa de rehabilitación. Desde entonces, todos sus días son dedicados a terapias y visitas a médicos, muchos de los cuales dan su servicio de manera gratuita. También tiene que atravesar un largo periodo de baño, que incluye colocarle cremas humectantes en todo el cuerpo y un traje de compresión que le ayudará a que la piel resurja lisa. 

“En verdad, hay días que no son fáciles, pero yo tengo mucha motivación. Aunque me sienta triste o algo, hay que seguir hacia adelante. Pero, normalmente, estoy motivado, con muchas ganas de seguir hacia adelante. Me siento normal, lo único es que tengo muchas limitaciones”, relató.

Sus sueños

Tener sueños que cumplir, como lo es convertirse en médico, ha sido esa diferencia entre querer recuperar su vida o esconderse en su cuarto del mundo.

“A los niños los enseñan a soñar como que ‘yo quiero ser policía, bombero, doctor, ingeniero, artista’. Sin embargo, cuando son jóvenes y alguien dice yo quiero ser arquitecto o algo así, le dicen ‘charro. Te vas a morir de hambre’. Pero, yo pienso que, no importa seas un niño, un joven, un adulto, nunca debes parar de soñar, porque los sueños dan vida, nos motivan a seguir hacia adelante. Y yo les exhorto a todos los jóvenes que nunca dejen de soñar, que trabajen duro y que los sueños sí se pueden hacer realidad y que nunca paren de soñar, porque los sueños nos motivan a seguir hacia adelante”, explicó.

Ese enfoque de Alexis, su sueño a alcanzar, es convertirse en médico. Hoy en día, el joven reconoce que no puede ni debe dedicarse a estudiar. 

“Ya me acostumbré a estar todo el tiempo enfocado en mí… en mi bienestar”, dijo. 

Su mira está fijada en comenzar a estudiar medicina para el 2021. No será en México, pues aceptó que siente algo que miedo de que “me pase algo”. 

Una vez estudie medicina, Alexis quiere convertirse en el “médico del pueblo” de su natal Camuy. Así, reciprocará toda la ayuda que le han dado para costear los gastos médicos. También quiere, “con mi ejemplo, inspirar a otros a seguir luchando”. 

Es ese nuevo giro que ha tomado la vida de Alexis lo que motiva hoy a sus padres a dar gracias. 

“Yo estoy sumamente agradecida con Dios por la vida de mi hijo, por darnos la oportunidad de tenerlo con nosotros. Estoy agradecida con Dios y la vida. Estoy feliz. Ha sido un año difícil, que al principio pensaba que ni íbamos a recuperarnos de esto. Gracias a Dios, poco a poco todo va cayendo en orden y todo va tomando forma y estamos enfocado en su rehabilitación para que día a día sea independiente y pueda lograr su sueño”, expresó Vélez Delgado. 

Con un optimismo contagioso, el joven se recupera de las quemaduras que recibió en el 71% de su cuerpo tras sobrevivir a una explosión el pasado 19 de enero en el apartamento en el que vivía mientras estudiaba medicina en México.

Su padre también destacó que este Día de Acción de Gracias lo más que festejarán es la vida. 

“Dios hizo muchas cosas en él que nosotros no entendemos, pero han sido todas positivas. La familia se unió, se unió un pueblo (de Camuy), se unió un país completo”, dijo el sargento de la Policía. 

Si usted desea colaborar en la recuperación de Alexis, puede participar este domingo, 1 de diciembre a las 4:00 p.m. en la décimo octava edición del maratón Humberto “Tuto” Cruz que se realizará en la plaza pública de Camuy. Será un 5k, cuya inscripción es de $10. 

También puede hacer el donativo a la cuenta 069483159 Pro Fondos Alexis Hernández, en el Banco Popular de Puerto Rico. 

El dinero recaudado se utilizará para costear los gastos médicos incurridos principalmente en Texas, ya que el hospital todavía no ha generado la factura que establecería el monto a pagar. 

El dinero también se utilizará para ayudar al joven camuyano Luis A. Hernández Rodríguez, de 30 años, quien fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda y requiere de un trasplante de médula ósea.