Hace cinco años, la vida de Alexis Joel Hernández cambió “para siempre”. Hace cinco años, dice que volvió “a vivir”.

Y es que el 19 de enero de 2019 el joven sufrió severas quemaduras por una explosión en su apartamento durante su estadía en México, mientras estudiaba medicina.

“Aún tengo vivo el recuerdo de ese día en mi mente”, compartió en Facebook. “Ese día comenzaron las batallas entre la vida y la muerte”, rememoró.

El camuyano estaba matriculado en la escuela de medicina de la Universidad Autónoma de Guadalajara. Tras el accidente, obtuvo quemaduras en el 71% del cuerpo de Alexis Joel, paralizando sus planes e iniciando una jornada ardua de recuperación.

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“Yo sabía casi pierdo la vida, pero no entendía la magnitud de lo que estaba sucediendo y muchísimo menos las complicaciones. Aquellos que logramos sobrevivir nos sometemos a un proceso de curación igual o más doloroso que las quemaduras. Y lo peor de esto es que es un proceso que dura horas, se realiza todos los días y que nos quiebra en el proceso. Por esta razón siento que no todos me entienden. El fuego es un trauma, pero lo que se vive día a día en el tratamiento es otro”, relató.

En su mensaje que publicó en las redes sociales, recordó que una joven- quien identificó como Lee- fue quien “se arriesgó” a salvarlo y que, al escuchar su voz, sintió “mucha esperanza”.

“Luego tuve el placer de conocerle y agradecerle. Cuando le conocí, me di cuenta que parte de lo que me decía cuando me rescató no había sido ella. Ahora entiendo que esa voz que me guiaba en busca de una salida era la voz de Dios”, contó.

“Mientras esperaba por emergencias, un dolor intenso se empezó a apoderar de mí. Mi visión comenzó a fallar y empecé a tener complicaciones respiratorias. El dolor era tan insoportable que sería muy difícil de describir, pero era tan intenso que mi único deseo era no sentir nada, aunque la opción fuese morir. Y sí, me le moría en sus brazos. En cambio, Lee mostró una valentía y compasión que es digna de admirar. Fue la primera de muchos héroes que me lograron salvar la vida”, añadió.

El joven, además, agradeció a Dios, su familia y todas las personas que, sin conocerlo personalmente, también leo han apoyado.

“Razones demás tengo para celebrar la vida. Hoy puedo mirar atrás y ver que todo ese dolor y la lucha se transformó en progreso. No es el camino que esperaba, pero el que me toco. Le agradezco a Dios por darme la fuerza para hacer su voluntad y seguir hacia adelante”, dijo.