Alcalde de Naranjito asegura que los trabajos en el socavón siguen y no se abandonará
Orlando Ortiz Chevres pidió calma a la ciudadanía y explicó que ha tomado tiempo porque son trabajos complejos.
PUBLICIDAD
Mucha paciencia.
El alcalde Naranjito, Orlando Ortiz Chevres, pidió calma a la ciudadanía, y en particular a vecinos en las cercanías del socavón que hay en la carretera PR-5, y afirmó que, aunque han demorado en la reparación del gran boquete, por la complejidad de la situación, sí se está trabajando en el área. Aseguró, a su vez, que esa obra no se va a quedar a medias una vez ocurra el cambio a un nuevo gobierno en las próximas elecciones.
Las expresiones del alcalde responden al reclamo de un grupo de residentes de Naranjito que pidieron al gobernador Pedro Pierluisi que no se fuera de La Fortaleza sin antes resolver el problema del socavón.
Relacionadas
El agujero, que está a un lado de la importante carretera, frente a las instalaciones del Hospital de Servicio de Salud de la Montaña, una farmacia, el cuartel de la Policía Municipal y Manejo de Emergencias, se abrió durante las lluvias torrenciales que afectaron esa zona en abril de 2023.
Los residentes reclaman que, si bien el área está cercada por vallas de cemento y drones anaranjados del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) y la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), no parece haber progreso en los trabajos.
Asimismo, dejaron saber su preocupación de que el alcalde no estuviera siendo lo suficientemente proactivo con respecto a ese proyecto.
Sin embargo, Ortiz Chevres fue enfático en asegurar que sí se está trabajando allí y que él está pendiente al proyecto, si bien también expresó empatía ante los reclamos.
“Yo reconozco la preocupación que tenemos todos los ciudadanos de Naranjito con respecto al socavón. En esto estamos claros”, afirmó. “Pero esto es un proyecto que lo que ocurrió ahí no es algo sencillo. La tubería que estaba ahí, que data de años desde que se construyó el desvío, para finales de los 80 si no me equivoco, esas tuberías con unas fuertes lluvias el año pasado, colapsaron y se llevaron, prácticamente se tragó toda la tierra”.
Agregó que tras ese desastre se logró mitigar para que quedaran dos carriles transitables en la vía, “y desde el primer día el gobernador declaró eso como una zona de emergencias, y desde el día primero la carretera se ha estado trabajando”.
“Lo que pasa es que estamos hablando que esto es, unas tuberías que colapsaron, que recogen prácticamente dos quebradas que se interceptan en lo que es la carretera. Y estamos hablando de una profundidad de 70 pies y, obviamente, las tuberías al colapsar, hay unos manholes (alcantarillas), unas limpiezas que hay que hacer, con las medidas de seguridad. Y en muchas ocasiones los que pasamos por ahí no vemos que hay gente trabajando. Pues claro, porque estamos hablando de 70 pies hacia abajo”, comentó el alcalde.
Detalló que, dado lo complicado que es el socavón, “en un momento dado solamente un hombre podía trabajar para sacar los sedimentos, y también tenían que garantizarle las medidas, porque cualquier cosa que ocurriera esos obreros podían quedar enterrados”.
Ortiz Chevres agregó que, más allá del socavón, aguas abajo había una comunidad “de alrededor de siete u ocho casas que se tuvieron que relocalizar”, para lo cual se hicieron las gestiones necesarias con el Departamento de la Vivienda, “y ya varias de ellas se han relocalizado, porque también aguas abajo hay que hacer unos trabajos”.
Además, en el lugar hay que estar bombeando agua constantemente, “porque el agua todavía no está fluyendo libremente por la tubería”, y con cada aguacero se vuelven a complicar las cosas”.
En todo caso, Ortiz Chevres reiteró que “se está trabajando” y aseguró que, “de hecho, el relleno ya ha estado subiendo y ya está, prácticamente, a nivel de la carretera. Lo que falta es bien poco para que, prácticamente, se tape esa área para abrir un carril adicional”.
Ese carril, que anticipó pueda estar funcionando en dos a tres semanas, permitiría que se pueda usar de manera regular en dirección segura de Bayamón a Naranjito.
A evitar la situación del Atirantado
“O sea que esto es unos trabajos que han requerido medidas de seguridad, hay unos diseños que se tuvieron que realizar. Y aquí hay que hacer las cosas bien, con calma, para que no ocurran desgracias. Yo entiendo la preocupación. Pero que entienda la ciudadanía que ya eso está, el contrato hecho, yo estoy pendiente al mismo, pero tenemos que asegurarnos que las cosas se hagan bien”, insistió el alcalde.
“Yo lo único que no quiero con este proyecto es otro puente Atirantado… Que, por la prisa, por acelerar las cosas, meter presión al contratista; por meter presión a la agencia, me ocurra otro puente Atirantado”, agregó, haciendo referencia la vital estructura que conecta Naranjito con Bayamón, que se inauguró antes de tiempo y luego tenía un sinnúmero de defectos que impedía su uso adecuado y recientemente tuvo que ser reconstruido.
A preguntas de Primera Hora, Ortiz Chevres aclaró que “a todas las familias” que resultaron más afectadas por la situación “se les consiguió voucher para su relocalización. O sea, comprar una vivienda para ellos, con escritura y todo. Ya hay unas familias que ya se mudaron y que tienen sus casas propias. Hay unas que están en los trámites con el banco y con Vivienda para dar los últimos detalles de la compraventa de esas nuevas propiedades que van para esas familias”. Una vez termine esa gestión, las casas afectadas “se liberan y se pueden demoler” para dar paso a una construcción segura y “bien desarrollada” en el proyecto aguas abajo.
En cuanto a la totalidad del proyecto, entiéndase toda la reparación del socavón, las tuberías afectadas, todos los carriles de la PR-5 y demás, el alcalde indicó que los estimados preliminares apuntaban a que se completarían para julio del año próximo, pues “todavía ahí queda mucho trabajo”.
Por su parte, el director ejecutivo de la ACT, Edwin González Montalvo, explicó en declaraciones escritas que la agencia “continúa trabajando en la rehabilitación de las tuberías soterradas para corregir el socavón creado durante el evento de lluvias extraordinarias en la carretera PR- 5, en Naranjito”.
“Debido a la profundidad de estas tuberías ha resultado un reto el poder operar a la velocidad que desearíamos”, agregó el funcionario.
“El reto de mayor en este proyecto es que este año ha sido atípico en las condiciones del tiempo, habiendo una concentración muy alta en lluvias. En este momento nos estamos enfocando en abrir un carril adicional y mejorar el flujo de tránsito en la PR-5, a la vez que continúan los trabajos desde el interior de la tubería”, acotó González Montalvo.