El alcalde Roberto “Bobby” Ramírez Kurtz rechazó algunos de los señalamientos que reveló un informe a la Contraloría sobre las operaciones fiscales de su municipio y que fueron publicados a principios de semana.

La auditoría, que comprende del 1 de julio del 2015 al 31 de mayo del 2018, encontró seis hallazgos, entre ellos, que su municipio desembolsó fondos públicos por trabajos no realizados en la reparación de vehículos y equipo pesado.

“Nuestros auditores hallaron en el Garaje Municipal, un camión y un digger que no tenían instalados los motores que se habían enviado a reparar con un mecánico privado en el 2015. De hecho, las piezas y motor del digger estaban en el taller privado del mecánico y el motor del camión lo devolvió tan pronto nuestros auditores preguntaron por el mismo”, reza el comunicado de la oficina de la Contralora.

“Además, el Municipio llevó una excavadora a un taller privado en el 2013 y un traxcavator a otro taller privado en el 2016, ambos para reparar. Sin embargo, el Municipio desistió de arreglarlos por el alto costo de la reparación. No obstante, la administración municipal no hizo los trámites para recoger ambas propiedades de los talleres, y con el tiempo se deterioraron, no se podían reparar y estaban en estado de abandono. El costo original de ambos equipos en el 1999, fue de $150,880”, reza el documento.

De igual forma, el informe destacó que el gobierno municipal de Cabo Rojo compró piezas y servicios de reparación de vehículos y equipo pesado sin obtener, al menos, tres cotizaciones de proveedores representativos en el mercado. 

Por ello, la agencia emitió una opinión cualificada, la cual se aplica cuando los incumplimientos individuales o en conjunto son significativos, pero no generalizados.

Ante ese informe, Ramírez Kurtz aseguró que la opinión cualificada confirma que las operaciones del municipio en el periodo auditado se realizaron conforme a la ley y a los reglamentos aplicables. 

De paso, rechazó algunos de las observaciones, al tiempo que sostuvo que se están tomando medidas para correctivas en otros aspectos.

“La noticia dice que hubo más de $150,000 en pérdidas de maquinaria pesada abandonada, pero eso fue el costo de los equipos en el 1999, cuando se compraron. El valor en los libros a junio del 2015 era de unos $15,000 por la depreciación. Ella está tomando en consideración como si fueran nuevos”, sostuvo el alcalde caborrojeño.

De igual forma, Ramírez Kurtz señaló que la excavadora mencionada en el informe ya había sido declarada chatarra y en cuanto al “digger” y el camión de pozos sépticos que se enviaron al taller, indicó que el mecánico logró hacer el trabajo de desarmar el motor del camión, pero luego determinaron que no iba a utilizarse porque el vehículo no iba a poder correr.

Ramírez Kurtz no reveló cuáles de los señalamientos aceptó que fueron faltas de su administración, aunque entre las observaciones figura que, de una muestra de los expedientes verificados, encontraron que el 95% estaban incompletos, no mantenían un inventario físico y perpetuo de las piezas, no preparaban requisiciones para el despacho de estas y la protección física del inventario era inadecuada.

“Lo más importante es que la opinión es cualificada. Hay algunos hallazgos que no aceptamos y hay otros que asumimos responsabilidad, y ya comenzamos a trabajar con las medidas correctivas. Ese es el propósito de un informe del contralor”, concluyó.