Al menos 24 menores han cambiado su identidad de género en certificados de nacimiento
El protocolo en la isla inició hace seis años cuando el tribunal federal declaró inconstitucional negar ese derecho a transgéneros.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Unas 427 personas en Puerto Rico -incluyendo 24 menores entre 13 a 21 años- han solicitado al Registro Demográfico cambiar su identidad de género en sus certificados de nacimiento, un proceso que se lleva a cabo en la isla desde mediados de 2018 luego que el tribunal federal declarara inconstitucional negar ese derecho a personas transgéneros.
Con una mirada retrospectiva y un análisis profundo de lo ocurrido, Daniela Arroyo González- una de las propulsoras que hizo valer este derecho a través de un sonado pleito legal- conversa con Primera Hora sobre los avances que provocó, en particular en la población de adolescentes y jóvenes trans- haber ganado la demanda que junto a Victoria Rodríguez Roldán y la organización Puerto Rico para Tod@s se interpuso contra el entonces gobernador, Ricardo Rosselló Nevares y el exsecretario del Departamento de Salud, Rafael Rodríguez- Mercado.
“Pienso que para la comunidad esto fue abrir una puerta para podernos hacer más visibles en una sociedad que por muchos años nos ha invisibilizado y mantenido, prácticamente, en la sombra. Aunque fue un buen avance, no podemos bajar la guardia porque de la misma manera que lo pudimos lograr, todavía hay personas que nos lo quieren arrebatar. La lucha por los derechos es una cosa constante “, narra Daniela quien comenzó su proceso de transición a los 14 años, periodo en el que en plena adolescencia reclamó derechos al gobierno, incluyendo que se le permitiera como estudiante del sistema público de enseñanza utilizar uniforme escolar y el baño que fuera acorde con su identidad de género.
Luego, en 2017, cuando tenía 18 años, Daniela radicó, junto a otras personas y con el respaldo de Lambda Legal, una demanda federal para exigir al Estado Libre Asociado de Puerto Rico que permitiera que personas transgéneros pudieran corregir la designación de sexo en sus certificados de nacimiento.
La organización “The Trevor Project”, que se dedica a proveer ayuda en procesos de crisis y prevención de suicidios en la población joven LGBTTQ+, realizó una encuesta en años recientes en la que participaron 28,000 jóvenes entre los 13 y 24 años que, entre muchos factores, reiteró que aquellas personas que pudieron cambiar sus documentos esenciales (licencia de conducir, pasaporte o certificado de nacimiento) reportaron menos intentos suicidas. La encuesta reveló, además, que 41% de las personas de la comunidad pensaron o consideraron en algún momento quitarse la vida; mientras que el 67% informó experimentar síntomas de ansiedad.
Wanda Llovet, directora del Registro Demográfico en Puerto Rico, explicó que desde que inició el protocolo en julio de 2018, unas 427 personas han solicitado el cambio de género en sus certificados de nacimiento. Acotó que 24 de estos son personas entre 13 a 21 años.
“El tiempo que más cambios realizamos fueron esos seis meses entre julio y diciembre de 2018 cuando 106 personas solicitaron corregir sus certificados de nacimiento. Ese mismo año fue el que más menores hicieron el cambio. Fueron siete en total: uno de 20 años, tres de 19 años, dos de 18 años y uno de 15 años”, destacó la funcionaria.
Explicó que el proceso de cambio de género en el documento es sencillo y se facilita para quienes ya lo hayan hecho en su licencia de conducir o pasaporte. “Si ya tienen el cambio de género en esas identificaciones, solo deben traerla junto a la solicitud y listo... en cambio, si es por primera vez, se debe llenar un formulario en el que un personal clínico evaluador (psicólogo, médico, terapeuta, trabajador social, consejero, entre otros) confirme que ha tratado a la persona y que este lleva tiempo trabajando el asunto de identidad. Eso va al expediente de solicitud de cambio de género. En el caso de menores de 18 años de edad, tienen que ir con los padres custodios a hacer el proceso”, determinó.
Mientras tanto, Daniela, actualmente de 25 años, reconoce que el camino hacia ese primer paso de reconocimiento de identidad de género en documentos fue arduo, pero marcó la ruta hacia el logro de otros derechos que ha sabido luchar desde su adolescencia.
“A los jóvenes trans les digo que sé que las circunstancias son difíciles. Vengo de un proceso en el que las mías no eran ideales. Pero les digo que se atrevan a tener autonomía de sus vidas sin importar lo que diga la gente de afuera. Yo con 13 o 14 años estaba más educada y era menos ignorante que muchos adultos a mi alrededor, incluyendo profesionales del núcleo escolar. Pero yo sabía que estaba en total capacidad de reclamar lo que yo necesitaba como Daniela y, en aquel entonces, donde para mí era importante transicionar en la escuela y que se me reconociera. Sé que no es fácil, pero levanten su voz. Al final, la agenda terminará cediendo porque tenemos leyes que nos defienden y eso es importante que lo sepan. Soy la Daniela que soy hoy porque me atreví como joven a exponerme a estas cosas y a retar los pensamientos e ideales de mentes pequeñas”, manifestó Daniela, quien recientemente participó como la primera mujer transgénero en el certamen de Miss Universe Puerto Rico, donde se posicionó entre las 10 semifinalistas. Además, en agosto, representará a la isla en Miss International Queen, en Tailandia.
¿Qué falta todavía en esta lucha?
“En términos de recursos médicos, algunos planes médicos han cedido un poco al acceso y cubierta de hormonas, pero en términos de cirugías afirmativas nos falta mucho todavía. Yo diría que esto es algo que debemos evaluar. Hay sitios como la Clínica Translucent y otros espacios que brindan terapia hormonal a personas trans -además de otros servicios de transición- pero no es suficiente. Todavía hay muchas personas que no tienen acceso. Además, debemos estar atentos a las ideologías religiosas de algunos partidos políticos, como Proyecto Dignidad, que quieren retrasar muchos de los derechos ya logrados. Son ideas políticas que quieren demonizar a las personas trans, quienes tenemos los mismos derechos que cualquier otro ser humano”, puntualizó quien colabora en Translucent y en el Arianna’s Center, una organización sin fines de lucro que busca empoderar y ayudar a las personas de la comunidad trans en Puerto Rico.
La doctora Maribel Acevedo Quiñones, portavoz y directora médica asociada de Centro Ararat y su clínica Translucent, afirmó en declaraciones escritas que la experiencia probada en la Clínica Translucent demuestra que “la empatía, la apertura, la educación y el enfoque multidisciplinario centrado en la salud da el espacio necesario a las personas trans y no binaries para sentirse apoyadas en todo momento”.
“Nuestra exhortación como institución es que tengamos la sensibilidad y humildad cultural para servir con inclusión, compasión, empatía, solidaridad y respeto; que nos instruyamos en estos temas para ser más eficientes a la hora de servir a nuestros pacientes y que eliminemos los sesgos que se interponen en el acceso a servicios de nuestras poblaciones sin importar su condición social”, exhortó Acevedo Quiñones a los profesionales de la salud en Puerto Rico.
Actualmente, Translucent tiene 586 personas activas en procesos y de estas 88 son jóvenes entre 18 a 21 años. Los menores de 18 años que llegan al centro o clínica son referidos a endocrinólogos pediátricos identificados como aliados de la población transgénero o no binarie. Además, se aclaró que cuando los participantes se encuentran entre los 18 a 20 anos se les ofrece servicio siempre y cuando exista un consentimiento informado de los padres o los jóvenes estén emancipados.