Agricultura: “No hay mucho que hacer” para evitar pérdidas de cosechas
El plátano, el café y el guineo fueron los productos más afectados por la tormenta Ernesto.
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Ocurrió en el 2017 con el paso de los huracanes Irma y María, en el 2022 con Fiona y ayer con el paso cercano de la tormenta tropical Ernesto, cuyos efectos se dejaron sentir en la Isla, aunque no tocó tierra.
Se trata de las pérdidas de miles y miles de racimos de plátanos que cayeron al suelo a merced de las fuertes lluvias y vientos que arrastró el fenómeno atmosférico.
“Lo que hemos visto es que se repite el daño a la cosecha de plátanos. Es el sector más afectado”, sostuvo el secretario de Agricultura, Ramón González Beiró, a Primera Hora tras visitar fincas en Barranquitas.
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Según especificó el titular, el cultivo de plátano fue la cosecha que más pérdidas sufrió, aunque, hasta esta tarde, desconocía el monto total de cuántos cultivos se malograron y a cuánto asciende monetariamente.
González Beiró no quiso dar estimados de daños, porque espera recibir los informes de los agricultores, los cuales prevé tener para mañana, viernes.
Pero, aseguró que fueron, precisamente, en los municipios de Patillas, Maunabo, Yabucoa y San Lorenzo, así como los pueblos de la montaña, donde se reflejó la mayoría de los daños.
“No te puedo dar cantidades todavía, porque estamos contabilizando la siguiente información con los agricultores. Sí puedo decirte, aseguradas, teníamos como 5,200 cuerdas de plátanos. Así que, estamos sacando números con la información que estamos recibiendo para determinar qué porciento fue que se perdió. (Pero), no te puedo dar cifras”, reiteró.
El alcalde de Maunabo, Ángel Omar Lafuente Amaro, catalogó estas pérdidas como “catastróficas” y un “desastre”, al estimar que en su municipio “la pérdida en las matas de plátano debe ascender de entre 100,000 o 200,000 matas de plátano en la pérdida agrícola”.
“Muchos de estos agricultores dependen de esto, dependen de la cosecha para sostener a sus familias, sus inversiones están ahí y, lamentablemente, tras el paso de la tormenta Ernesto se han visto afectados”, agregó apenado el alcalde al informar que estableció una oficina temporera para asistirlos e instó a la ciudadanía a que los apoyen comprándole sus cosechas.
Con el fin de mitigar las pérdidas repetitivas de plátanos con cada tormenta o huracán que trastoca a la Isla, González Beiró recalcó que su departamento trabajará para “tratar de conseguir cobertura de seguros de tormentas”, ya que “solo tenemos para huracán”. Más allá de eso, admitió que “no hay mucho” que su agencia puede hacer.
Cabe recordar que Ernesto se convirtió en huracán ya cuando sus lluvias y vientos se registraron en la Isla, pues el Centro Nacional de Huracanes en Miami (CNH) anunció la evolución del sistema en su boletín de las 11:00 a.m. de ayer, miércoles.
“Con los cultivos que están expuestos, no hay mucho que hacer (para evitar la pérdida), en realidad. Estamos siempre expuestos al clima y, pues, es algo con lo que tenemos que vivir”, comentó.
“Nosotros estamos en un área bien susceptible a las tormentas y huracanes, así que sí, a futuro vamos a seguir trabajando para tratar de conseguir cobertura de seguros de tormentas, que no tenemos y solo tenemos para huracán. Así que, seguimos trabajando hacia esa dirección”, agregó.
Posible tendencia de “plátano mondado congelado”
En primera instancia, el secretario rechazó la posibilidad de tener que recurrir a la importación de plátanos, confiando en la producción de varias siembras pequeñas que “resistieron” los efectos de Ernesto, resaltando que habrá producción “en tres o cuatro meses”.
Sin embargo, no descartó “ver la tendencia de importación en el plátano mondado congelado”, mientras tanto.
Además de plátanos, las cosechas de café, que “está por comenzar” y los guineos verdes también se afectó por Ernesto.
“Hay algo de daño en guineos y en café también. (El) café (es) un poquito más difícil estimar. La cosecha de café está por comenzar, así que los árboles están cargados de café y ya nos informan de grano verde en el piso”, lamentó.