Santa Isabel.  Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan, la Luna se levanta... ¡agua, agua!

Aunque el racionamiento que arranca mañana en zonas del área metropolitana no les impacta aún, la sequía sí va haciendo mella en las cosechas y, al menos en el sur, varios agricultores coincidieron en que hace falta lluvia.

¡Y esa es la esperanza!

Primera Hora visitó varias fincas en las que los obreros de la tierra explicaron cómo han lidiado con la escasez de lluvia para cuidar sus cosechas y lograr mantener una óptima producción.

Oscar Rodríguez, dueño de la finca Productos de Santa Isabel, explicó que hasta el momento no ha confrontado problemas con sus cosechas.

“Hasta ahora no tenemos problemas con el agua, los pozos que se nutren de los acuíferos están bien”, dijo el agricultor, quien cultiva pimientos, calabazas, melones y pimientos morrones.

Este explicó que la sequía afecta al no llegar agua a la planta, aparecen las plagas y se secan.

Pero, Rodríguez aceptó que de no caer lluvia o si el Departamento de Agricultura local llegara a prohibirle la extracción de agua de los acuíferos, como se había contemplado,  perdería las siembras, ya que no tiene otras alternativas para regar sus plantaciones.

“El exceso de sequía es malo y el exceso de lluvia también”, recalcó el agricultor.

Rodríguez produce semanalmente sobre 800 quintales de calabaza y 600 quintales de melón.

“Con el favor de papá Dios pensamos que todo se arregle y ayude a la agricultura, a la gente”, expresó el trabajador de la tierra.

Orlando Escalera, dueño de IOCY Farms, señaló que la sequía sí afectó sus cosechas, al punto que ha tenido cientos de dólares en pérdidas debido a que muchos de los melones no lograron el tamaño esperado.

“El problema es que si la producción baja, los empleos también se afectan”, sostuvo el agricultor.

Escalera dijo que no tan solo la sequía, sino las altas temperaturas han ocasionado serios problemas en las plantaciones, como por ejemplo en las calabazas, que se queman.

Explicó que el agua que usan en el sistema de goteo proviene de los acuíferos, pero están cooperando para mantenerlos con vida, por lo que recurren a extraer el líquido de varios lagos, cuya agua comparten con otros agricultores de Santa Isabel.

Señaló que en una siembra en 129 cuerdas que pertenecen a la Autoridad de Tierras tiene cerca de 80 empleados. Pero esta cifra varía según la época de cultivo. 

Hasta el momento, la sequía le ha provocado a Escalera hasta 15% en pérdidas.

Este sumó a los cambios climáticos  la eliminación de incentivos para los agricultores por parte del Gobierno, lo que provoca un grave daño al desarrollo de la agricultura local. 

“Si no tenemos agua, no habrá alimentos, no podremos cosechar y llegarán productos extranjeros más caros", opinó.