GILA, que administra el sistema de AutoExpreso para el cobro de peajes bajo la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) y Metropistas, alegó hoy argumentaciones "falsas y de la desinformación" ante las imputaciones contenidas en una demanda de clase contra esta y otras empresas.

La demanda fue sometida el pasado 31 de agosto por los ciudadanos Carlos Rodríguez, Ibrahim Hernández y Carlos Negrón a nombre de ellos y de todos los que han sido afectados por multas de 50 dólares, en vez de 15, y reclaman devolverles al menos 5 millones de dólares por dinero cobrado a los conductores.

El recurso va dirigido en contra de las compañías implicadas en la administración del sistema de AutoExpreso: Autopistas Metropolitanas de Puerto Rico (Metropistas), Abertis Infraestructuras, Goldman Sachs Realty Management, GILA y Kapsch Trafficcom.

Según dijo hoy en un comunicado de prensa el vicepresidente de operaciones de GILA, Luis Alberto Sánchez, la demanda parte de alegaciones falsas y de la desinformación, ya que la empresa Gila no fija el monto de las multas, ni recibe ganancia alguna de las multas que se imponen a los conductores que violentan la ley de tránsito.

"GILA no hace política pública ni escoge el monto de las multas a cobrar. Eso lo determina la Asamblea Legislativa y la Rama Ejecutiva", afirmó Sánchez.

"Todas las imputaciones falsas contenidas en el documento parten de premisas equivocadas con el objetivo de lacerar a la empresa. GILA se defenderá vigorosamente de este pleito frívolo lleno de teorías conspiratorias y premisas falsas", enfatizó el empresario.

Sánchez explicó que el dinero recolectado, tanto de peajes como de multas, se depositan en su totalidad a favor de la Autoridad de Carreteras y/o Metropistas.

Sánchez dijo además que GILA cobra un precio fijo por transacción realizada a favor de la Autoridad de Carreteras y Metropistas y establecida por contrato.

Esa tarifa no está sujeta a si se envían multas o no, añadió Sánchez.

Asimismo, dijo que GILA no tiene un incentivo monetario en fijar multas y que el procesamiento de multas le genera un gasto operacional a la empresa en revisión de imágenes por parte del personal, procesamiento de correspondencia, y otros costos adicionales.

"El 98,4% de todos los conductores que usan el sistema de AutoExpreso mantienen sus cuentas al día", indicó.

Sánchez, además, mencionó que entre las causas que han generado un volumen mayor de notificaciones de multas en el sistema de peaje electrónico de AutoExpreso, están un aumento en volumen de tránsito en PR-22 y PR-5 debido al incremento en puntos de cobro de peaje donde antes no había por conversión de peaje bi-direccional.

Otras causas son cambio de equipo de peaje y remoción de semáforos de balance en las autopistas PR-22 y PR-5, aumento en las multas de AutoExpreso de 15 a 50 dólares, y aumento en el periodo de gracia de 72 horas a 120 horas.

GILA opera los peajes de la Autoridad de Carreteras (PR-52, PR-20, PR-53 y PR-66) y el Puente Teodoro Moscoso.

Además, procesa las transacciones de Metropistas que son operadas por ellos (PR-22 y PR-5), y procesa las transacciones del peaje del Municipio de Guaynabo.