Adiós a las chimeneas de Yabucoa
El municipio anunció la última etapa en el proceso de demolición de las antiguas instalaciones de la compañía Sun Oil.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Desde este próximo viernes la usual vista de las ya clausuradas chimeneas que se yerguen imponentes en el Valle de Yabucoa y que todo conductor puede observar al conducir por la autopista PR-52 en dirección hacia el pueblo, cambiará para siempre.
El municipio de Yabucoa anunció hoy la última etapa en el proceso de demolición de las antiguas instalaciones de la compañía Sun Oil.
Andrew Vigueras, gerente de operaciones de la compañía de demolición Brandenburg en Puerto Rico, explicó cómo se realizará el proceso que comenzará el viernes a las 6:30 a.m.
“Usamos ese horario porque las condiciones son más favorables. No hay viento a esa hora, la humedad es mayor, que hace que el sedimento y el polvo no se eleve demasiado y hay menos personas en la calle”, explicó el experto en demoliciones de plantas, fábricas y refinerías.
“Colocaremos 50 libras de Helaex Nitromethane mezclado y aluminum stick que es la sustancia que utilizamos para hacer estas demoliciones. No utilizamos dinamita”, añadió.
La operación de demolición de la planta comenzó en noviembre del año pasado con la destrucción de los tanques de almacenamiento y, según explicó Vigueras, los trabajos se han realizado en el tiempo estimado.
“Desde que comenzamos teníamos pautado concluir con la operación a finales de mayo y hasta el momento estamos en el marco de tiempo establecido”, indicó el experto a la vez que indicó que el proceso de demolición está debidamente mitigado como lo requiere la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA).
Vigueras explicó que las 50 libras de explosivos se colocarán en la base de la chimenea que será demolida y los expertos detonarán estos a una distancia segura de unos 500 pies además de haberse tomado estrictas medidas de seguridad con el público.
“Sabemos que estos eventos atraen mucho la atención de las personas así que ya coordinamos con la Policía estatal y municipal que estarán dándonos apoyo en la carretera PR-901 desde donde se podrá apreciar mejor el proceso. El límite desde donde estarán las personas es a unos mil pies de la explosión que es una distancia muy segura”, dijo.
Vigueras explicó que, luego de que se concluya con los trabajos de demolición de la torre, se procederá a limpiar el lugar. Operación que estimó concluya el mismo día.
¿Qué es una implosión?
La implosión es una demolición controlada de edificios y estructuras mediante la colocación de material explosivo en puntos estratégicos para que esta colapse sobre sí misma, causando daños mínimos a sus alrededores.
Esta tiene la capacidad de reducir a apenas segundos un proceso que, de otra manera, tomaría meses y hasta años en completar.
Varias demoliciones controladas han acaparado la atención del público en Puerto Rico.
En julio de 2011, el Departamento de la Vivienda implosionó el antiguo residencial Las Gladiolas en Hato Rey, una zona densamente poblada. El proceso culminó con éxito y sin novedades.
Anteriormente, en Agosto de 1998, los edificios que comprendían la Villa Panamericana y el residencial Las Orquídeas en Río Piedras, rompió el record de la mayor cantidad de edificios implosionados simultáneamente según el récord Guniness.