Afirma la despidieron por represalia.

La ex fiscal federal Carmen Márquez Marín sostuvo en el juicio civil en el que se ventila su demanda contra el ex jefe de los fiscales federales, Humberto “Bert” García, que el funcionario la despidió fulminantemente y de forma injustificada, lo que la afectó emocionalmente, viéndose en la necesidad de someterse “a tratamiento”, que aún continúa recibiendo.

La ex fiscal describió ayer en el inicio del juicio, cómo García, ahora retirado, la recibió en su despacho rodeado de todo su equipo de supervisores.

“Cuando abrí la puerta vi una mesa larga y a todos los supervisores y a la jefa de Recursos Humanos, Carmen Pura López. Él no me miraba a los ojos; me ordenó sentarme”, relató al jurado.

“Hemos decidido dar por terminado su trabajo”, le comunicó García, según Márquez.

Luego, un guardia de seguridad y López la escoltaron por los pasillos a su oficina y luego al estacionamiento.

“Todo en pleno mediodía. Todo el mundo estaba allí observando. Traté de abrir la computadora y la habían bloqueado. Me llevaron por todo el pasillo. Había gente en el elevador que me miraba como si yo fuera una criminal. Me quitaron el celular y me dijeron: se puede ir ahora”, dijo visiblemente afectada.

En su turno inicial, la abogada defensora Judith Berkan dijo al jurado que demostraría el patrón de maltrato y humillación al que fue expuesta su representada por parte de su supervisor inmediato, David Rivera, que dirigía la División de Narcóticos de la fiscalía.

Márquez sostiene en la demanda que había un discrimen y prejuicio vedado contra los fiscales de origen puertorriqueño que trabajaban en la fiscalía, previo a la llegada de García, que según alega se manifestó en el pago de salarios superiores a los varones que el funcionario reclutó directamente en Estados Unidos.

Márquez reclama que García la destituyó luego que denunciara el ambiente hostil y discriminatorio que supuestamente prevalecía en la Fiscalía Federal que “terminó en represalias contra su persona”.

Por su parte, la abogada Marlene Rodríguez, quien representa a García y al codemandado, el secretario de Justicia federal Alberto Gonzales, sostuvo que la fiscal fue despedida porque “no se ajustó a la estructura de la fiscalía y a sus normas y reglamentos”.

“La oficina brega con issues serios, se brega con la vida de la gente”, dijo al narrar un incidente en el que se le adjudica a Márquez entregar unas transcripciones de un gran jurado que solicitó un juez, pero que se le dio copia a un abogado, poniendo en riesgo la seguridad de un testigo.

“Ella le echó la culpa a la secretaria”, dijo Rodríguez.

Sostuvo que muchas mujeres ocupan posiciones jerárquicas de importancia en la fiscalía y que los salarios se pagan de acuerdo con unas escalas establecidas.

“(Este caso) tiene que ver (con) si (Márquez) trabajaba dentro de las estructuras y todos los supervisores coincidieron en que no se ajustaba”, dijo la abogada.