Acuerdo para trasladar animales del Zoológico de Mayagüez revela el maltrato que recibían las especies
Ninguna agencia asumirá las consecuencias legales por lo que allí ocurrió.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Una multitud de atrocidades que se registraron en contra de los animales del Zoológico de Mayagüez, doctor Juan A. Rivera, desde el año 2012, sin que ocurriera una acción a su favor, impulsaron a que el gobierno de Puerto Rico y la Fiscalía federal llegaran a un acuerdo para trasladar a santuarios de los Estados Unidos a los 328 animales que allí quedan dentro de un periodo de seis meses.
Otros 206 animales que se encuentran en el Centro de Confinamiento de Especies de Cambalache, en Arecibo, también se marcharán de la Isla con la expectativa de que “recibirán la mejor atención disponible”, afirmó este miércoles el jefe de la Fiscalía federal, W. Stephen Muldrow, en una conferencia de prensa.
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Pero, más allá de los planes futuros para buscar el bienestar de los 534 animales bajo la custodia del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), el acuerdo es un desglose de las fallas que tanto agencias gubernamentales locales como federales permitieron que se registraran, principalmente en el zoológico, y un sello de que, al final del día, nadie asumirá responsabilidad por lo que aconteció.
Maltrato y violaciones
Las irregularidades estipuladas en el acuerdo van desde darle de comer carne de caballo a los rinocerontes, tener a leones con heridas infectadas y llenas de moscas, así como métodos inhumanos de eutanasia, como lo que ocurrió en junio de 2014 en que se le cortó la vena yugular a los ciervos con un cuchillo para después darlos de comida a los felinos que permanecían en cautiverio.
“Los conejos de indias que también estaban en exhibición era utilizados vivos como alimento para las serpientes”, afirma el documento, el cual está firmado por el jefe de la Fiscalía federal; el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, así como la secretaria de Recursos Naturales, Anaís Rodríguez Vega, entre otras personas.
Se explica que, al menos, desde junio de 2014 se registraron casos de animales que eran eutanizados sin justificación y con medicamentos expirados; la falta de atención veterinaria adecuada hasta el 2021, así como que para enero de este año las instalaciones se encontraban en mal estado, sin control de plagas, como ratas y cucarachas, o que no cuenta en la actualidad con servicio de energía eléctrica y el servicio de agua es intermitente.
La situación era tal que en el acuerdo se incluyó que “el 24 de enero de 2023, el Departamento de Justicia de Puerto Rico emitió un informe en el que concluyó que el zoológico ‘está en flagrante incumplimiento’ de las Leyes de Puerto Rico. Después de varias visitas al zoológico, entrevistas de personas relacionadas con el zoológico, incluidos los veterinarios, y revisión de numerosos documentos, el Departamento de Justicia descubrió, entre otras cosas, que los animales estaban recibiendo atención veterinaria inadecuada. No había un veterinario de tiempo completo, ni un refrigerador que funcionara para conservar los medicamentos, la clínica carecía de equipo para tratar animales grandes y los veterinarios pagaban los medicamentos de su propio bolsillo, y había una comunicación inadecuada entre el veterinario y los cuidadores del zoológico. El informe también señaló que, a partir de enero de 2023, solo había seis empleados responsables de más de 300 animales y carecían de la formación suficiente”.
Múltiples incumplimientos con órdenes y leyes federales también fueron esbozados como parte del acuerdo. Como, por ejemplo, se estableció que el zoológico les hizo daño a los animales y violentó la Ley de Especies en Peligro de Extinción “al no brindar atención veterinaria adecuada, refugio adecuado y/o enriquecimiento adecuado para satisfacer las necesidades psicológicas de la especie, alterando significativamente los patrones de comportamiento normales de los animales”.
Entre otras cosas, se señaló que se mantenían animales en un estado de confinamiento tal, que en el caso de un puma, le provocó una especie de letargo.
Sobre Cambalache, el acuerdo se limita a describir que los animales allí carecen de cuidado regular por parte de un veterinario y de protocolos de manejo.
Por las múltiples irregularidades, el gobierno local y federal estipuló “las partes acuerdan que ni la ejecución de este acuerdo, ni el cumplimiento con sus términos, constituirán una admisión de culpa o responsabilidad por parte de cualquiera de las partes. Nada en este acuerdo se interpretará ni se ofrecerá como evidencia en ningún procedimiento como una admisión o concesión de cualquier irregularidad, responsabilidad o cualquier cuestión de hecho o de derecho los reclamos potenciales resueltos en este acuerdo o cualquier reclamo similar presentado en el futuro por cualquier otra parte”.
De hecho, Muldrow indicó que el acuerdo evitaría litigios civiles, acusaciones criminales o multas, ya que podrían aplazar el traslado de los animales.
También invitó a leer el informe. Lo que trasciende es que agencias federales, como el Departamento federal de Agricultura y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, no intervinieron oportunamente a favor de los animales.
“Esas violaciones abarcaron muchos años de diferentes administraciones que no pudieron garantizar el bienestar de los animales. Fue un problema institucional, de falta de recursos y capacitación adecuada para garantizar el bienestar de los animales, no de daño intencional a los animales. El acuerdo de transacción firmado hoy logra los objetivos de la ley más rápido. Obtenemos la custodia acelerada de los animales para mejorar su bienestar al trasladarlos a mejores hogares sin tener que iniciar litigios prolongados que retrasaría la transferencia”, manifestó el funcionario federal.
Primera Hora cuestionó a la secretaria del DRNA sobre todo los señalamientos que se detallan en el acuerdo sobre el maltrato que la agencia les dio a los inquilinos del zoológico desde el 2012 y que fueron documentados como violaciones al Animal Welfare Act. Su respuesta fue que “esas son alegaciones, verdad”.
Se le señaló que las irregularidades fueron esbozadas en un acuerdo federal que sustentó con su firma, por lo que no se refiere a “alegaciones”. A lo que añadió que dicho acuerdo “dice los términos y cuándo fue que sucedió eso, pasadas a administraciones. Y mis expresiones al respecto son que esta es la primera administración (que toma acción). Muchos gobernantes y muchos secretarios intentaron y jugaron con la idea de qué se hacía como el zoológico. Y esta es la primera administración que ha hecho lo correcto. Llegar a una alianza con las entidades federales, el gobierno estatal, para que haya un trato digno con cada una de las especies que allí está”.
Alegó que el zoológico continuará operando con generador eléctrico hasta que se trasladen todos los animales y que, supuestamente, resolvieron el problema de plagas detectado en enero pasado.
A mudar a los animales
Para cerrar este capítulo, los animales del zoológico y de Cambalache serán trasladados a santuarios en los Estados Unidos, la mayoría por vía aérea, reveló Muldrow.
El análisis y la ubicación de las especies está bajo el control de la organización Wild Animal Sanctuary, que también tiene santuarios en Texas y Colorado.
“Esperamos en las próximas semanas o en los próximos días estar recibiendo cuáles animales pueden salir y la logística de cada una de estas transferencias”, dijo Rodríguez Vega, al comentar que todavía no hay detalles sobre los traslados.
Más, sin embargo, el jefe de los fiscales federal adelantó que se cree que la elefante Mundi sería trasladada a Georgia, donde hay un santuario con otro animal que ya compartió con ella y que le podría ayudar a su convivencia fuera del cautiverio.
Muldrow también informó que un puma que había en el zoológico fue sacrificado el pasado lunes, 27 de febrero, ya que tenía un cáncer avanzado, así como que varios animales ya han sido ocupados por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre. Se trata de dos ágilas, una calva y otra dorada; dos búhos, así como dos serpientes anacondas.
El funcionario detalló que el “acuerdo es que la transacción será para en un plazo de seis meses completar la transferencia de todos los animales lo más rápido posible”.
En un principio, el traslado será costeado por los santuarios. No obstante, Muldrow reveló que el DRNA consultará con la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) para que los cerca de $6 millones consignados para la reconstrucción y rehabilitación del zoológico tras el embate del huracán María sirva para compensar a los santuarios por el gasto incurrido. Hizo la salvedad que “no hay un acuerdo o no tenemos certeza de que eso va a estar aprobado por FEMA”.
La secretaria del DRNA aclaró que la agencia tiene que hacer la solicitud a FEMA para ver si la aprueba. Si no se logra un pacto, alegó que el traslado “sería sin costo al gobierno de Puerto Rico”.