En los pasados tres meses se salvaron 41 colmenas de abejas solo entre los pueblos de Fajardo, Luquillo y Río Grande, gracias a la intervención del grupo élite de rescatistas de la Escuela de Apicultores del Este, una institución que desde el 2015 desarrolla instructores- incluyendo niños- que quieran adiestrarse en el fascinante mundo de la crianza y cuidado de este insecto polinizador.

Sin embargo, este titánico y arriesgado esfuerzo no sería posible sin el apoyo colaborativo que desde el Municipio de Fajardo se le ha brindado a la Escuela de Apicultores, un acuerdo que se oficializó este lunes 20 de mayo cuando, precisamente, se celebra el Día Mundial de las Abejas, según decretado desde el 2017 por las Organización de las Naciones Unidas con el propósito de crear conciencia sobre la importancia de este insecto en el planeta Tierra.

Como parte del acuerdo se cedieron las facilidades de la antigua cárcel de mujeres a la escuela, la cual servirá no solo como taller de adiestramiento para futuros apicultores, sino también como medio de orientación a la comunidad con un enfoque especial en niños y adolescentes.

Panal de abejas en la Escuela de Apicultura del Este
Panal de abejas en la Escuela de Apicultura del Este (Suministrada)

“Ya tenemos organizado que vengan los niños que participan de los campamentos de verano del municipio. Aquí les daremos una charla sobre la importancia de salvar a las abejas. Es algo que ellos disfrutan mucho porque tenemos personajes vestidos de abejas y también tenemos unas cajas con abejitas para exhibición”, detalló Hermes Conde, director de la organización.

Entre las maravillas que aprenden los estudiantes se destaca conocer que hay diferentes tipos de abejas, entre ellas los zánganos (integrantes masculinos de la colmena), la reina (abeja de mayor tamaño y cuya misión principal es mantener la vida en la colmena, pues es la única hembra fértil) y las abejas obreras (que son la más numerosas, no fértiles y encargadas de hacer gran parte del trabajo de la producción de miel).

Mientras, los cursos de apicultores se completan con 36 horas de estudio que se dividen en 12 sesiones. Cabe destacar que los alumnos reciben educación teórica y de laboratorio con un enfoque principal en el manejo de colmenas con interacción directa con los insectos.

Por su parte, el alcalde de Fajardo, Aníbal “Joey” Meléndez, explicó que la labor de colaboración inició por su fenecido padre, el exalcalde de la ciudad, Aníbal Meléndez, quien siempre fue defensor de las abejas y reconocía al insecto como un polinizador importante para la agricultura del área y de la isla.

En la actividad se resaltó que por los pasados nueve años son más de 800 las personas que se han adiestrado en la escuela y casi 2,000 los rescates de colmenas realizados alrededor de la isla. Para estos operativos especiales - en los que pudiera estar en riesgo la vida de un ser humano por el ataque de abejas- se activa un “team élite” constituido por hombres y mujeres que voluntariamente realizan el trabajo de auxilio.

Parte de este selecto equipo se encuentran Jatniel Birriel y Sebastián Cruz, quienes participaron el pasado octubre del rescate de una colmena ubicada en la urbanización Sierra Linda, en Bayamón, donde lamentablemente un hombre y dos perros fallecieron por picaduras de unas abejas.

“Lo importante de este caso es que el grupo élite pudo llegar a tiempo para salvar a otras vidas y proteger y trasladar esas abejas a otro lugar (finca)”, explicó Conde al elogiar la valiosa aportación del equipo.

Mencionó que otro trabajo “excepcional” fue uno realizado hace un tiempo en Condado donde se rescató una colmena con 47 paneles de abejas. “Eran más de 3 millones de abejas... es la colmena más grande que hemos trabajado en Puerto Rico”, acotó Conde.

El instructor aprovechó la ocasión para exhortar al Departamento de Agricultura y a los municipios a aunar esfuerzos para adiestrar a personal de cada pueblo, a fin de que se disminuyan las muertes de abejas en la isla por el mal manejo al realizar intervenciones.

“Debemos empezar por el Departamento de Agricultura que debe darle la importancia que se debe a las abejas como ocurre en muchos otros países. Nosotros tenemos una escuela de rescatistas que ha adiestrado a estudiantes internacionales de Argentina, República Dominicana, Estados Unidos, Panamá, México y Paraguay, entre otros. Pero necesitamos ese apoyo aquí también... hay que asumir responsabilidad y cumplir con lo que expone la Ley 112″, dijo en alusión al estatuto que busca la Protección y Preservación de los Polinizadores de Puerto Rico que, entre otras cosas, indica que ningún municipio o individuo podrá asperjar insecticidas, herbicidas o plaguicidas nocivos para las abejas.

Escuela de Apicultura del Este, en Fajardo.
Escuela de Apicultura del Este, en Fajardo. (Suministrada)

Conde puntualizó que la Escuela de Apicultores se ha hecho disponible para adiestrar a empleados de Manejo de Emergencias, Obras Públicas y Policía de Puerto Rico.

“Nosotros hemos adiestrado a personal de municipios como Fajardo, Las Piedras y Juncos.. también a personal del FBI. Lo que quiero decir es que si hay una ley, alguien tiene que dar el primer paso para hacerla cumplir”, expresó al recordar que mayo y junio son los meses en los que históricamente se reportan más casos de colmenas de abejas en las comunidades pues el calor frecuente en este periodo las hace movilizarse.

¿Por qué es importante salvar las abejas? , se le preguntó al experto.

“Si no hay abejas se afecta inmediatamente la cadena alimentaria pues más del 90% de lo que consumimos es polinizado por ellas. Además, en caso de una emergencia con leche y miel usted puede subsistir si no tiene que consumir. Y otra cosa es que es uno de los alimentos más nutritivos que hay... hasta se considera un antibiótico natural”, respondió.

Para información adicional sobre la Escuela de Apicultores del Este puede llamar al (787) 215-4844.