El espacio -que cedió el párroco Rosendo Herrera-, se abrió hoy mismo y ya comenzaron a llegar buenos samaritanos de toda la Isla con bolsas llenas de ropa, cajas de comida enlatada, agua y productos para el aseo personal que serán distribuidos esta misma semana en coordinación con el municipio. Es por esta razón que se le pide a la ciudadanía que no llegue directamente a los lugares afectados por el huracán a entregar sus donaciones sino que las lleven al centro de acopio, de manera que se pueda canalizar la ayuda de acuerdo a las necesidades de cada familia. O sea, que la ayuda llegue a donde tienen que llegar.

A este esfuerzo comunitario se han unido varias entidades gubernamentales y privadas como el Centro TAU, de la Fundación Ricky Martin, que tiene su sede en Loíza.

“Estamos solidarios con toda la Isla pero como la Alianza del Centro TAU, era importante poder ayudar a la comunidad. Desde ayer en nuestras redes sociales hicimos un llamado a la ciudadanía para que vengan a la casa parroquial, donde lo que más que se necesita son alimentos y ropa. Exhortamos a todo Puerto Rico a que se solidarice”, expresó Bibiana Ferraiuoli, directora ejecutiva de la Fundación Ricky Martin.

De igual forma, un grupo de jóvenes universitarios, que prefirió el anonimato, dijo estar trabajando para la entrega de donaciones desde diferentes partes de la Isla y de los Estados Unidos. 

“El Campamento contra la Junta, el Comité Boricua en la Diáspora, Partido Nacionalista y diversas organizaciones nos estamos uniendo para poder canalizar ayuda desde diversas áreas de Puerto Rico y de Nueva York, Minnesota y Florida, para la gente de Loíza, porque entendemos que han dejado este pueblo un poco atrás y no se le consideró como zona de desastre. La idea es también poder traer brigadas para la reconstrucción y ayudar en lo que sea necesario”, dijeron los estudiantes de la UPR de Río Piedras y de la Universidad Interamericana.

Por su parte, Efraín Carrasquillo, de Canóvanas, comentó que aprovechó la oportunidad para hacer limpieza en su clóset y hacer la donación. “La única pérdida para mí fue un palo de mangó que se me cayó, así que hay que agradecer y ayudar”, comentó mientras acomodaba las dos bolsas de ropa que de seguro serán de gran utilidad para algún hermano loiceño.

El centro de acopio estará abierto todos los días, hasta el próximo sábado, de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Para más información, puede llamar al 939-630-3448.