Abundancia de productos desde el vivero Las Marías
El fértil terreno, que cuenta con el río Mayagüecillo, es pieza clave en el esfuerzo para lograr la seguridad alimentaria.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La falda del río Mayagüecillo se ha convertido en un lugar idóneo para el cultivo del berro en la Isla, una planta acuática de gran valor nutritivo y medicinal que el agrónomo Pedro Iván Parrilla Rodríguez se ha dado a la tarea de reproducir y mercadear en el vivero Las Marías, por cuyos terrenos discurre el cuerpo de agua.
Parrilla Rodríguez, quien además de agricultor y agrónomo, también es abogado notario, ha logrado habilitar varias planicies dentro del cauce del río para el cultivo de esta planta, que desde la antigüedad ha sido utilizada para combatir males como la anemia o el escorbuto (un padecimiento común en las tripulaciones marinas de antaño, provocado por la deficiencia de vitamina C). Además del berro, el vivero Las Marías también tiene otros productos, como injertos de cacao y china, árboles de café, farináceos, recao y arroz, pero es el berro la industria estrella del vivero, según el agrónomo, ya que está en plena expansión.
“Nosotros estamos en este mercado agrícola en el que estamos trayendo el berro, porque es una planta nutritiva y medicinal y que está de moda su uso en batidas, triturado, mezclado con frutas y otras cosas, pero su mayor consumo es como ensalada fresca”, comentó Parrilla Rodríguez, quien explicó que actualmente el vivero cuenta con cuatro campos de berro y un quinto en desarrollo.
Detalló que, semanalmente, se cosechan sobre 100 libras de la planta, que son distribuidas de manera directa a consumidores de la región oeste, que lo procuran por sus bondades medicinales.
“Me lo compra mucha gente porque padecen de cáncer o de otras enfermedades. Es bueno para (aliviar) la piedra en los riñones y subir la hemoglobina”, señaló.
Según añadió el veterano agricultor, se dice que históricamente los emperadores de Roma pedían berro en momentos en que tenían que pensar y tomar decisiones difíciles, porque sus propiedades ayudan a la agilidad mental. También es utilizado para combatir la anemia, como diurético, expectorante y antiinflamatorio natural y muchas otras aplicaciones con fines medicinales.
Las aguas del río también son aprovechadas para el cultivo de arroz, siembra que, según Parrilla Rodríguez, ha comenzado a desarrollar, pero no con fines comerciales, sino con el de tener una reserva alimentaria.
“La gente me pregunta: ‘¿por qué tú estás sembrando arroz si no lo estás comiendo?’ Y yo le digo: ‘ahora mismo yo no estoy comiendo de mi arroz, pero si viene un tiempo de necesidad, y yo veo que tengo que sembrar arroz para comer, ya tengo la semilla, lo mantengo ahí’”, explicó Parrilla Rodríguez.
El vivero Las Marías está enclavado en una finca de 180 cuerdas en el barrio Espino de ese municipio, propiedad de la Asociación Agrícola Nueva Era. Fundada en el 1980, la Asociación buscaba una finca que, entre otras cosas, contara con el recurso de agua y con terrenos en los que los integrantes pudieran establecer sus residencias y negocios.
Además de ser surcada por las aguas del río Mayagüecillo, la finca cuenta con una quebrada, a la que los dueños del lugar han bautizado como la finca Pandora, en alusión al planeta habitado por los Navi, en el que se desarrolla la trama del filme “Avatar”.
También tiene su propio manantial, que sirve a las cerca de 16 familias que han establecido sus hogares en las tierras que antiguamente se conocían como la Hacienda Las Rositas y cuenta con una charca dedicada a la crianza de tilapias, donde, según Parrilla Rodríguez, también se reproducen con el propósito de tener una reserva alimentaria.
Para información adicional, puedes llamar al 787-458-5803 o escribir a agroplm@yahoo.com.