La fundación de Bayamón en mayo de 1772, marcó para Puerto Rico el surgimiento gradual de una metrópoli que evolucionó de la caña de azúcar a la práctica de las ciencias. Un breve repaso de los antecedentes históricos sobre la Ciudad del Chicharrón, reveló cinco datos que la mayoría de los puertorriqueños desconoce sobre el municipio.

1. A pesar de la importante documentación histórica que existe sobre Bayamón, el significado de su nombre es todavía incierto. De acuerdo con las aportaciones de varios historiadores puertorriqueños, Bayamón era el asiento de un cacique llamado Majagua, por lo que es posible que el origen de la palabra sea taíno.

2. En 1791, Ignacio Mascaró y Homar construyó durante la tercera etapa en el desarrollo de las plantaciones de caña, el primer plano urbano de Bayamón. Ese primer mapa confirmó lo que el autor, Fernando Miyares González había descrito en  1775 a través de un informe titulado, Noticias Particulares de la Isla de San Juan Bautista de Puerto Rico.  Desde dicho informe, Miyares González  escribió que Bayamón se encontraba a dos leguas de San Juan. Dijo que su terreno era llano y  fecundo para cuanto quiera cultivarse. Describió esa situación como ventajosa, pues el río que a traviesa todavía la Ciudad, facilitaba cómodamente la conducción de la cosecha por agua. 

3. Bayamón perdió acceso al mar mediante la creación del municipio de Cataño en 1927. Actualmente, Bayamón ocupa una franja alargada de norte a sur en el centro de la mitad occidental del cuadrante nordeste de la Isla, con una extensión de 43.57 millas cuadradas. 

4. La Ciudad de Bayamón fue el lugar de nacimiento del mayor exponente de la pintura puertorriqueña del siglo XIX, Francisco Oller y Cestero, quien se destacó como el pintor latinoamericano con mayor influencia sobre el desarrollo del impresionismo. Asimismo, Bayamón fue la cuna del Médico y político, Jose´ Celso Barbosa y Alcalá, quien Fundó el Partido Republicano de Puerto Rico.

5. Al final del siglo XIX, Luis “El Ñoco”, ganó reconocimiento en Bayamón con la confección sus chicharrones volaos, que otros cocineros utilizaron para incrementar gradualmente la popularidad de la fritura en compañía de pan de hogaza. Bayamón es todavía hoy reconocido como la Ciudad del Chicharrón.