“A poner en orden” el vertedero de Culebra
Una alianza entre el municipio y Medtronic buscará extender la vida del vertedero.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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La empresa Medtronic y la isla municipio de Culebra anunciaron este martes una alianza para recoger escombros del vertedero de ese municipio y así extenderle la vida de utilidad.
Medtronic invirtió $30,000 para 20 viajes, que se podrían extenderse hasta febrero, para el recogido de neveras, neumáticos, automóviles y sólidos no peligrosos “que nunca debieron llegar al vertedero de Culebra”. Al finalizar los viajes, se espera disponer de 10,000 yardas de escombros.
“El vertedero de Culebra ha estado falto de mantenimiento y de un uso correcto por los pasados 15 años, donde básicamente ha llegado a un punto que ha perdido su vida útil. Con este proceso, este apoyo que le está dando Medtronic, básicamente estamos apoyando 20 viajes, o 20 recogidos, de diferentes desperdicios, tanto de parte de metales (como) desperdicios que se supone que nunca debieron haber llegado al vertedero de Culebra”, explicó a Primera Hora el director de finanzas y filantropía de Medtronic, Anthony Ruiz.
Culebra genera, aproximadamente, unas 15,000 y² de desperdicios sólidos no peligrosos anualmente, estimó el alcalde Edilberto Romero. De éstas, 6,500 y² son desperdicios domésticos, 7,700 y² escombros y 800 y² son recuperadas y desviadas para su reúso o reciclaje. En 10 meses, la administración municipal removió cerca de 4,300 neumáticos, 5,000 galones de aceites usados, 77,000 libras de metales ferrosos y electrodomésticos y 83,000 libras de escombros.
Como producto de la alianza, Ruiz pronosticó que el vertedero podría tener dos a cinco años adicionales de uso. Por su parte y de manera concurrente, la iniciativa municipal Basura cero implantará la política pública de reducción, reúso, reciclaje y composta de los residuos sólidos no peligrosos generados en la isla municipio.
“En esta fase inicial, lo que estamos es apoyando el municipio a que, podemos decir, poner la casa en orden y que pueda asegurarse que el vertedero esté en cumplimento, primero que nada, se eliminen desperdicios que nunca debieron haber llegado”, comentó Ruiz.
La campaña tiene como meta responsabilizar a los culebrenses sobre su compromiso de disponer apropiadamente de los desperdicios sólidos. Mediante Basura cero, también se actualizará el plan de cierre del vertedero municipal de Culebra.
Basura cero buscará: reactivar el Programa de Reciclaje existente del municipio, desarrollar una campaña educativa dirigida a orientar a todos los sectores sobre el programa de recuperación, desvío y la disposición de aquellos residuos que no puedan ser recuperados. De la misma manera, desviar material orgánico, material vegetativo y “sludge” (lodos) de la planta de tratamiento de agua para ser compostado.
Igualmente, habrá trasbordo de escombros voluminosos al sistema de relleno sanitario en Fajardo, se establecerá un procedimiento participativo que integre a los diversos sectores de Culebra en la creación del programa de Basura cero, se diseñará el establecimiento del programa en fases con metas específicas de recuperación, se identificará el potencial de desarrollo de empresas locales que contribuyan a la generación de empleos en la industria del reciclaje y desperdicios sólidos.
Entretanto, se establecerán mecanismos de medición para evaluar la ejecución del programa y ordenanzas que atiendan el incumplimiento, al mismo tiempo que se documentarán los costos operacionales del programa de recuperación y desvío de materiales reciclables, así como los costos de disposición de aquellos residuos sólidos que no puedan ser recuperados.
“En esta primera fase, estamos apoyándolo con la parte de disponer y eliminar toda la parte chatarra con miras a llevar esto a un plan completo. El extender la vida al vertedero ayuda a que puedan manejar el riesgo a corto plazo, pero el problema que van a tener a largo plazo es asegurarse que esto no vuelva a pasar y que, mediante el uso de reciclaje, (tengan) un proceso holístico, que trabajen con los residentes, con los comerciantes y con otras áreas con la parte educativa, (para que) no solamente alargarlen la vida (del vertedero), sino también que se entre menos basura y menos desperdicios”, expresó Ruiz.
Los desperdicios se llevarán a uno de los dos centros de acopio de Conwaste en Guaynabo y Carolina, dependiendo en el tipo de material. La alianza entre Medtronic y Culebra comenzó en septiembre y, hasta la fecha, se han efectuado siete viajes.
“El manejo y extender la vida del vertedero es solamente un paso. Creo que lo primero es arreglar el ‘issue’, que Culebra tenga un área para disponer, siendo una isla municipio que está rodeado de agua. Es un problema significativo que ellos no tengan dónde disponer su basura y, más importante, que la isla depende de la parte turística para poder subsistir”, reiteró Ruiz.
“Basura Cero es un proyecto de vanguardia considerando la capacidad limitada del vertedero y su proximidad al cese de sus operaciones, la escasez de recursos económicos para sufragar los costos de transporte y disposición de sus desperdicios en la isla grande y la necesidad de conservar los recursos naturales de Culebra disminuyendo el impacto de la disposición de estos residuos en otros terrenos”, dijo Romero en comunicado de prensa.
En Puerto Rico hay 29 vertederos activos. De estos, 10 están en cumplimiento (sistemas de relleno sanitario, SRS) con las regulaciones ambientales y pueden continuar operando. Estos son: Carolina, Fajardo, Hormigueros, Juncos, Ponce, Salinas, Humacao, Yauco y dos en Peñuelas.
A ocho vertederos – Barranquitas, Cabo Rojo, Lajas, Moca, Mayagüez, Vieques, Culebra y Toa Baja– se le harían expansiones laterales para llevarlos a estar en cumplimiento, mientras que cuatro serían evaluados para su posible expansión. Por otra parte, los vertederos de Añasco, Vega Baja, Juana Díaz y Jayuya son evaluados para posible expansión bajo el nuevo plan de infraestructura.
Los restantes –Arecibo, Arroyo, Cayey, Guayama, Florida, Isabela y Toa Alta– tienen orden de cierre emitida por la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA, por sus siglas en inglés).