A comer pastel, a comer lechón, arroz con gandules, y a beber ron, que venga morcilla y venga de toooo! Eso nos canta el Gran Combo. Falta añadirle: Que vengan las libras y también el doctor.

La comida típica navideña de Puerto Rico  es una de las más sabrosas del planeta y de eso pueden dar fe los que la han probado. Pero… hay un gran pero. Estos  alimentos tan sabrosos y apetitosos tienen un contenido calórico tan alto , que si no se  controla  la cantidad que nos servimos en el plato, puede tener resultados catastróficos.

La nutricionista Cinthia Santiago Díaz, de la secretaría auxiliar  del Departamento de Salud,  indicó a Primera Hora que servirse en un plato arroz con gandules, pastel, guineítos en escabeche, ensalada de papa, lechón, cuerito, morcillas, postre y una bebida azucarada,  representa un consumo de al menos 2000 calorías, de una sentada.  

“Es un montón. La alimentación diaria puede rondar entre las 1,500 a 2.000 calorías. Las mujeres, sobre todo, tenemos  unas necesidades calóricas diferentes a las del hombre, por lo que debemos consumir menos calorías. Si pautamos cuánto podemos aumentar en peso, en la época navideña, podíamos estar hablando, entre las 10 a 12 libras, de noviembre hasta enero”, acotó.

“Por lo tanto, el control de porciones es la orden del día”, apuntó.

Si algunos tienen una condición crónica, agregó, como diabetes, el corazón, aparte de un  aumento de  peso, va a presentar hipercolecteronemia, afirmó.

“En enero, cuando pasa la época navideña, es cuando los pacientes enferman y más visitas al doctor se realizan, debido a la falta de control, por esos hábitos alimentarios durante esa época”, dramatizó la nutricionista.

¿Qué es comer sabiamente?

“Tener un control de la cantidad de porciones que la persona se sirve en un plato. Es qué cantidad yo me voy a echar en ese plato. Hay que variar los alimentos”, explicó  Santiago Díaz.

Sugiere que se dividan todos esos alimentos en dos comidas. Si se come una porción de arroz con gandules y lechón, que  se acompañe con una ensalada verde atractiva.

“El arroz con gandules, la ensalada de  papa, los  guineítos, los  coditos, el  pastel y  el  postre son del mismo grupo de alimentos. Son farináceos. Nos olvidamos de los vegetales, de la leche y las frutas”, acotó.

Es importante no consumir nuestros sabrosos y dulces postres con la comida. Santiago Díaz recomienda, que el se ingiera a las dos horas de haber comido, como una merienda, porque si no va a agregar muchas más calorías de un sopetón.

A lo mencionado por la nutricionista habría que agregarle las calorías que representan las bebidas alcohólicas.

En una bebida  navideña, como el coquito, consumimos 300 o 400 calorías.