A Cataño hay que reconstruirlo.

El alcalde de este municipio del área norte, el más pequeño de la Isla, aseguró esta mañana que el pueblo va a levantarse tras la destrucción que el huracán María ha dejado a su paso por Puerto Rico.

En una de las primeras declaraciones que realiza al conocer los daños que el fenómeno atmosférico ha causado a su pueblo, Félix “El Cano” Delgado expuso a este medio que  “a esta generación le va a tocar construir el nuevo Cataño. Nos toca construir el nuevo Cataño, después de María”.

“La información que nos llega: los sectores Cucharilla, Puente Blanco, La Puntilla, están destruidos”, agregó.

Al poco tiempo de dar a conocer esa información de daño debido a las inundaciones y los vientos que azotaron al pueblo, susceptible a inundaciones por estar en la costa, Delgado recibió informes de los daños en la barriada Juana Matos, donde el 80 por ciento de las 457 casas del área “ya no deben de existir”.

La información le fue ofrecida por el líder comunitario, Pedro Carrión.

“Vamos a levantar esto. Vamos a levantarlo…”, le dijo Delgado para consolarlo. 

“Yo sé que sí…”, le respondió Carrión.

“Lo que necesito. Tú eres uno de los troncos de esto. Con fuerza hay que darle el respaldo a la gente y hay que estar positivo…”.

“Pero no deja de doler…”, le respondió Carrión, visiblemente afectado tras llegar al Centro de Diagnóstico y Tratamiento, que es el centro de operaciones del municipio, luego de caminar como 30 minutos desde el centro comunal de la barriada en la PR-5.

En el caso de la alcaldía, Delgado dijo que la “torre principal está prácticamente destruida” porque entró el agua y se cayeron los plafones. “La alcaldía está en desuso de verdad que no se va a poder usar”, agregó.  

La Casa Alcaldía está en el pueblo, y queda en el frente marítimo. Cuatro trabajadores que estaban en el edifico tuvieron que refugiarse en el baño del cuarto piso. “Se están protegiendo allí”, dijo a las 9:00 a.m. 

Además, abrirán tres centros de orientación en el pueblo. “Después de esto… La gente va a venir a buscar ayuda y orientación, dónde me puedo quedar, qué tengo que hacer. Y nosotros desde esos centros… vamos a estar orientando a la gente”.

Ayer, en Cataño habían 260 refugiados y 42 mascotas en tres refugios habilitados para la población. El pueblo tiene una población de 28,200 residentes y es el más pequeño de la Isla.