El 18 de septiembre de 1989, todo puertorriqueño conoció de primera mano lo que era un huracán con el paso de Hugo por el este del país.

Habían pasado generaciones desde el último azote de un sistema tropical fuerte, por lo que muy pocos sabían qué esperar.

El sistema llegó con vientos superiores a las 100 millas por horas que arrancaron cientos de techos de hogares, derribaron miles de cables del tendido eléctrico y devastó la agricultura.

A continuación imágenes de lo que se vivió ese día.