903,000 llamadas de auxilio emocional
Línea PAS registra aumento de 431% en las peticiones de ayuda de este año en comparación con el 2019, cuando el servicio alcanzó unas 170,000 intervenciones.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Sobre 903,000 personas se han comunicado en este singular año 2020 al 1-800-981-0023 para desahogarse y recibir ese apoyo emocional que necesitan de los interceptores que trabajan en la Línea PAS del Programa Integrado de Intervención en Crisis de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca).
Este importante paso de petición de ayuda ha incrementado en un 431% en comparación con el año 2019, cuando este servicio de consejería y apoyo emocional alcanzó unas 170,000 intervenciones.
El auge en este servicio que provee el gobierno de manera ininterrumpida está correlacionado a las emergencias que han golpeado a la Isla, como son los terremotos y la pandemia del coronavirus, así como a un notable incremento en los trastornos de ansiedad entre la población, informó la directora de ASSMCA, Suzanne Roig Fuertes.
La experiencia de llamar a la Línea PAS está hecha como para brindar un momento de relajación para aquellos que buscan aliviar cualquier tormentoso proceso que atraviesen. Lo primero que se escucha es una música tenue que le agradece la comunicación y le indica que “su llamada es importante para nosotros”.
Además, se le promete ser tratado “de manera sensible y con la seriedad que usted se merece”, porque “su bienestar es nuestra prioridad”.
En menos de un minuto, una voz muy pausada respondió: “Sí, muy buenos días. Usted se ha comunicado con la línea PAS. ¿En qué le puedo ayudar?”.
Roig Fuertes está convencida que esta llamada a la Línea PAS “salva vida”.
“Para una persona que tiene un estresor, que se encuentra en riesgo, que tiene la idea del suicidio, es una alternativa”, sostuvo.
Así que si se siente solo, temeroso, le duele no poder estar rodeado de su familia y se enoja porque no puede realizar los jolgorios navideños a los que siempre estaba acostumbrado, considere este “espacio de desahogo para aliviar el proceso emocional” por el cual atraviesa, según recomendó la experta.
“Sabemos que para días festivos tienden a subir estos números (de llamadas). En esta ocasión, reconociendo que no va a ver festividades, entendemos que el impacto emocional va a ser grande y estamos preparados”, afirmó la directora de ASSMCA, al señalar que han reforzado la cantidad de interceptores que atiende a todo el que pide ayuda.
Aunque estas llamadas a la Línea PAS son confidenciales, sepa que no tiene ni tan siquiera que brindar su nombre a la hora de emitir una comunicación.
También puede comunicarse a través del chat que tienen disponible en la página cibernética o en la aplicación de ASSMCA, la cual fue estrenada este año. Y, aunque se le pide el nombre y el número de teléfono, puede dejar esa información vacía y marcar “Comenzar el chat”. De inmediato, recibirá una primera respuesta.
“Te has comunicado con la Línea PAS de ASSMCA. Esta conversación será monitoreada y grabada para propósitos de calidad. El servicio ofrecido es confidencial. ¿Cómo le puedo ayudar?”, le indica la aplicación.
Si se tarda en responder, le llegaría nuevamente un mensaje. “Saludos, ¿Cómo le puedo ayudar?”, lee.
Roig Fuertes expuso que el sistema de monitoreo que tienen le alerta al interceptor, a través de los algoritmos, si hay señales de riesgo suicida. Sin embargo, comentó que esa persona que está disponible para escuchar y brindarle la ayuda necesaria está preparada para identificar algún riesgo y tramitar algún servicio sicológico o siquiátrico, así como llamar al Servicio de Emergencias 9-1-1 para dar paso a alguna hospitalización de emergencia.
Miles de casos diarios
Para que tenga una idea, la mayoría de las 821,824 llamadas que recibió la Línea PAS o los 81,616 chats realizados desde el 1 de enero al 10 de diciembre fueron para solicitar orientación. Las relacionadas a las emergencias fueron muchas menos.
Según las estadísticas oficiales provistas por la agencia, 270,391 personas se comunicación para hablar sobre el coronavirus, 103,315 sobre los terremotos y 13,377 presentaron riesgo suicida.
Roig Fuertes detalló que la mayoría de estas personas que solicitan ayuda son mayores de 40 años y profesionales.
El incremento notable en los servicios de la Línea PAS se registró el 7 de enero, tras el segundo terremoto que sacudió el suroeste del País y el de mayor magnitud (6.4). Pasó de atender unos 500 casos diarios a 1,000. Ya para finales de enero se habían registrado días que alcanzaron las 2,000 peticiones de auxilio.
“Empezamos el año con una emergencia”, explicó Roig Fuertes sobre el notable incremento de llamadas.
Los casos diarios de atención a través de la Línea PAS continuaron superando los miles desde entonces. Este panorama no se experimentó, de hecho, tras el paso de los huracanes Irma y María en septiembre de 2017. Para esta fecha, los casos diarios apenas alcanzaban los 100.
“Empieza la pandemia y nos vamos en un ‘lockdown full’ para el mes de marzo. Ambos eventos (los terremotos y la pandemia), tienen características similares: Nos tomaron por sorpresa y el miedo. El miedo es razonable, el miedo es real que ocurra”, sostuvo.
Explicó que el encierro, la soledad, los sentimientos de abandono y las dudas sobre salir en medio de la pandemia eran las señales más reveladas en las comunicaciones que recibían.
Las peticiones de ayuda a la Línea PAS registraron su mayor pico entre julio, agosto y septiembre, cuando las llamadas y comunicaciones al chat aumentaron a más de 6,000 diarias.
Roig Fuertes explicó que para esta época se relacionaban los casos a los problemas económicos que se empeoraban y que “es un factor de riesgo suicida”. También comentó que coincidió con el llamado a retornar a los trabajos y el inicio de las clases virtuales.
“Se juntaron todos los estresores de ajuste con una nueva forma de acceso a la educación y acceso al trabajo. Había muchas llamadas por el miedo a salir de la casa”, explicó.
La funcionaria expuso que la apertura de las playas, gimnasios y parques, en fin, las épocas en las que el gobierno rebajó las medidas contra el coronavirus registraron una disminución en estas llamadas de auxilio. De hecho, en algunos días se llegó a posicionar en 500 casos diarios.
“Sí, facilitó el espacio de desahogo para aliviar el proceso emocional”, comentó, al hablar de la apertura a la distracción que hubo.
No obstante, las nuevas restricciones impuestas para controlar el contagio con este mortal virus y la época de Navidad han vuelto a generar que las llamadas a la Línea PAS superen las mil diarias.
“Entendemos que hay necesidad de restringir, pero al mismo tiempo va a coincidir con una época festiva, de expresiones de afecto y, al coincidir este aspecto, sabemos puede tener un impacto en la salud emocional”, reconoció.
Para atender estas llamadas o chat, ASSMCA tiene entre 35 a 50 personas trabajando diariamente en varios turnos. Estos trabajadores también devuelven las llamadas a las personas que enganchan sin ser atendidos o a aquellos a los que se le da seguimiento cuando se le tramita alguna ayuda con un profesional de la salud.
Aumenta el trastorno de ansiedad
Tanto los terremotos como el COVID-19, según Roig Fuertes, han ocasionado que “todo el año haya sido un año de exacerbación y de riesgo”.
Indicó que los mayores peligros son el suicidio y el estrés postraumático. No obstante, estas señales no han aumentado en Puerto Rico.
De hecho, las estadísticas de suicidios revelan una disminución de cinco casos en comparación con el 2019, cuando se registraron 156 casos al 30 de noviembre. Para esa fecha este año se acumularon 151 incidentes.
Roig Fuertes indicó que las estadísticas que le suministran los planes médicos revelan que se ha registrado un aumento en diagnósticos de “trastornos de ansiedad”.
“Tenemos conversación con los principales proveedores de salud que reportan incremento en pacientes con diagnóstico o que han requerido ajustes (en sus tratamientos)”, manifestó.
También se reporta un aumento de personas recibiendo tratamiento de parte de profesionales de la salud mental.
Llamar a la Línea PAS es un primer paso para salvar su vida. “Si entiende que no quiere llamar, hable con un familiar, con un vecino. No se quede padeciendo un estresor, afectado emocionalmente por no buscar ayuda. Busquen ayuda”, alertó la directora de ASSMCA.