La historia se repite: un imputado de violencia doméstica burla a las autoridades tras cortar su grillete electrónico y -lo que es peor- figura como “persona de interés” en la pesquisa del asesinato de su padrastro, quien fue acribillado el domingo en San Lorenzo.

Con este caso se evidencia nuevamente la vulnerabilidad que tienen los sistemas de grilletes que se utilizan en la Isla para vigilar a imputados o convictos de delitos criminales que, en su mayoría, son supervisados por la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ).

En esta ocasión la fechoría de manipulación del grillete la cometió Christopher Nieves Pérez, quien fue fichado el pasado 12 de septiembre bajo el artículo 3.3 de la Ley 54, tras alegadamente amenazar de muerte a una ex pareja.

Tras otorgársele el privilegio de estar en la libre comunidad, pero vigilado por un grillete a través de OSAJ, el hombre burló el sistema cortando el dispositivo y escapó de su domicilio, en Bayamón, el 29 de septiembre.

Fue siete días después -en su periodo de clandestinidad- que su padrastro, identificado como Wilfredo Serrano Flores, fue asesinado en hechos ocurridos en San Lorenzo. El homicidio está bajo investigación de la Policía.

“Tan pronto supimos por el sistema de monitoreo que se cortó el dispositivo se activó el protocolo y se llamó a la víctima. Ese mismo domingo se solicitó al tribunal cancelar su fianza y desde ese día lo estamos buscando hasta que supimos la triste noticia de ayer (domingo) que creo que es sospechoso de matar al padrastro”, dijo por su parte el director de OSAJ, Abid Quiñones, sobre el fugitivo quien tiene 22 años.

El funcionario aseguró que en un periodo de una hora y media, los guardias de la Unidad de Arresto de la agencia llegaron hasta la vivienda del progenitor de Nieves Pérez, en el residencial Gardenia de Bayamón, pero no encontraron al sujeto ni hallaron el grillete.

“El papá del muchacho no quiere cooperar”, dijo Quiñones, al agregar que se mantiene vigilancia en el área ante sospechas de que pudieran estar protegiéndolo en el complejo de vivienda.

El año pasado llovió sobre mojado para OSAJ luego que trascendiera que dos mujeres fueran agredidas -una de ellas mortalmente- por hombres que se despojaron de sus grilletes para luego cometer los ataques. En estos casos, empleados de OSAJ incurrieron en negligencia - y fueron destituidos- pues no notificaron a las víctimas que sus verdugos se habían despojado de los dispositivos.

¿Con este caso nuevamente queda en evidencia la vulnerabilidad de los grilletes?

Ha pasado en uno que otro caso porque solo el 1.14% de las personas que son supervisados por nosotros cometen otro delito.

¿Está minimizando el asesinato de este señor y de otros tantos casos ocurridos en el pasado año a manos de imputados que se quitan sus grilletes?

No lo minimizo. Una vida es una vida y quisiera que nadie pasara por esta situación. El control de si se cortan o no el grillete se nos hace difícil. No tenemos correas infalibles.

De hecho, Quiñones indicó que actualmente la agencia evalúa varias propuestas mediante subastas para adjudicar un nuevo contrato de alquiler de grilletes que funcionen con el sistema de posicionamiento global (GPS).

“Dentro de la evaluación buscamos mayores garantías de seguridad para que situaciones como esta no sucedan... que la correa sea más fuerte y que sea menos vulnerable”, expresó el funcionario, quien agregó que el proceso de contratación debe estar completado para noviembre.

Actualmente, 400 imputados o convictos de Ley 54 en la Isla son vigilados por grillete GPS. Otros 740 son vigilados por OSAJ a través de grilletes tradicionales de radiofrecuencia.

Policía investiga

Mientras, el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) en Caguas, el capitán Gerardo Oliver, expresó que la investigación del asesinato de Serrano Flores está en etapa preliminar.

“Él (Nieves Pérez) es buscado por nosotros por la orden de arresto que hay en su contra tras removerse el grillete y tenemos interés de entrevistarlo como persona de interés en el caso”, dijo Oliver.

Explicó que la víctima fue asesinada tras llegar a un lugar al que fue citado para realizar labores como “handyman” en el barrio Jagual, de San Lorenzo.

“Cuando se bajó, llegó un vehículo, le dispararon y el auto se fue”, dijo sobre la escena en la que había unos cinco testigos que no han querido cooperar con la Policía.