Friends of Puerto Rico envía 300,000 libras de suministros
Fueron destinados a orfanatos e iglesias.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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El tercer y más grande envío de suministros de la organización Friends for Puerto Rico llegó el pasado jueves al Aeropuerto Rafael Hernández de Aguadilla, en dos aviones MD-11 provenientes de Miami, Florida, para ser destinados orfanatos e iglesias del país.
"Ya hemos traído ayudas a Puerto Rico en dos ocasiones anteriores, pero sentimos que hacía falta más porque hay mucha necesidad. Por eso hicimos todas las gestiones y los trámites necesarios para lograr este tercer envío que es nuestro envío más grande de suministros para aquellas personas que ahora sufren por la pérdida de sus hogares y pertenencias por el impacto del huracán María", expresó por escrito Angelique Sina, directora ejecutiva de la entidad con sede en Washington, D.C.
Se trata de 300 mil libras de víveres y bienes que fueron recolectados por iglesias, organizaciones sin fines de lucro, compañías privadas y ciudadanos en Estados Unidos.
Una vez las naves tocaron suelo boricua, los "amigos de Puerto Rico" visitaron el orfanato Regazo de Paz, donde compartieron con los cerca de 15 niños que allí pernoctan. Para el viernes tenían pautada una visita al Boys and Girls Club de Isabela y la San Antonio School. Posteriormente, visitarían los pueblos de Utuado y Villalba.
Previamente, Friends for Puerto Rico había coordinado dos vuelos de ayuda humanitaria en los que trajeron cinco generadores eléctricos para hospitales en Aguada e Isabela, y 265 mil libras de alimentos y medicamentos.
Además, Sina organizó una iniciativa que ya ha recaudado más de $2 millones para gestionar ayudas para la Isla.
"En Friends for Puerto Rico mantenemos nuestro compromiso e interés en ayudar a los necesitados. Agradezco a todos los que pusieron de su parte para hacer posible esta gesta tan noble. Somos afortunados de contar con la colaboración de auspiciadores y donantes privados para lograr esta iniciativa", sostuvo, por su parte, Debbie García-Grátacos, voluntaria y coordinadora de la misión.