La Fundación Francisco Carvajal anunció los ganadores de los Premios Hermanas Carvajal Fuertes, en su edición número 14. Los premios se entregarán a entidades que durante su trayectoria se han destacado en el servicio social

Este año la entrega de los premios transcurrirá enmarcada en el dolor de la familia y directores de Junta, empleados y allegados, ante la partida de nuestro fundador, mentor y padre Francisco Carvajal.

Carvajal, quien en vida fuera un gran empresario, filántropo, humanista y excelente ser humano, pero que a pesar de su partida ha dejado un legado de amor al prójimo y preocupación por sus semejantes.

Este año como en años anteriores se entregarán $500 mil en premios y las organizaciones seleccionadas fueron:

-Primer lugar- Servicios Sociales Episcopales de Ponce recibirá una donación de $150 mil que invertirán en la construcción de un albergue-cocina para deambulantes.

-Segundo lugar- P.E.C.E.S de Humacao con $125 mil que lo destinarán para la construcción de un laboratorio empresarial para jóvenes provenientes su escuela superior.

- Tercer lugar- dividido entre dos organizaciones Sociedad Americana Contra el Cáncer (becas para jóvenes sobrevivientes de Cáncer $60 mil) y la Fundación San Jorge (compra de vehículo y compra de un equipo para hacer flouroscopia $40 mil) para un total de $100 mil.

- Cuarto lugar- Niños de Nueva Esperanza de Toa Baja con $75 mil y lo empelaran en mejoras en sus instalaciones y la comprar de un vehículo para sus participantes.

- Quinto lugar- donación de $50 mil para Escuela Montessori San Cristóbal de Caguas y lo utilizaran para mejoras en sus instalaciones.

La presidenta de la Fundación, Tania Carvajal, recalcó que el legado de su padre continuará a perpetuidad, siendo estos premios unos muy especiales ya que son 14 años ininterrumpidos de reconocimiento a las organizaciones que enaltecen el verdadero trabajo y que ofrecen especial tributo a la memoria de su padre con la labor que realizan.

Según relató su hija, Francisco Carvajal Narváez, nació el 21 de noviembre de 1913 en Albolote, España, de una familia de agricultores y pequeños comerciantes. Exiliado a causa de la Guerra Civil Española, en 1942 se trasladó a Puerto Rico, en donde, hizo fortuna como fundador de la empresa internacional Olympic Mills ubicada en Guaynabo. Como empresario textil se destacó por su respeto y sensibilidad hacia los trabajadores. Llegó a compartir ganancias con los obreros y a establecer un plan de horario flexible. Levantó un emporio empresarial en el sector téxtil con seis fábricas y más de 3,000 empleados.