Fue para finales de diciembre de 2009, cuando tuve el privilegio de conocerlo en persona, aunque por años sabía quién era a través de su incomparable voz.

Aquella vez hablé por primera vez con él en circunstancias un poco difíciles porque la noticia a cubrir era la mudanza de WKAQ 580AM desde el edificio El Mundo localizado en Hato Rey, hacia las nuevas instalaciones de Univision en Guaynabo.

En el rostro de aquel hombre había tristeza por los recuerdos que albergaba aquel edificio y a la vez incertidumbre ante los nuevos retos por venir. 

Conversar con Fernando Pérez González era como viajar en el tiempo disfrutando de hermosas experiencias de vida todas realizadas con entereza, entrega, profesionalismo y amor. 

Fernando representaba, representa y representará un verdadero profesional de las comunicaciones, un periodista completo, una voz única capaz de llegar al corazón del pueblo no importa la circunstancia y un ser humano respetuoso, respetado y admirado. 

Una voz que con el paso del tiempo se escuchaba limpia, poderosa, afable tierna, alegre, emotiva e icónica.

Fernando tuvo la capacidad y talento de adaptarse a cualquier reto asignado y desconocido. Desde la noticia fuerte pasando por el entretenimiento y resaltando lo bueno de este País en su noticia positiva. 

Yo no podía tener mejor comienzo para el programa Tu Mañana que aquella conversación casi diaria en los pasillos sobre temas de la vida, la familia y uno que otro chistecito que se colara.

Fernando era muy responsable y viajaba todos los días de Fajardo a Guaynabo y llegaba puntual. 

En ocasiones lo noté agotado y con rostro de preocupación. Más tarde se descubrió un problema cardíaco que gracias a Dios fue detectado a tiempo.

Para muchos, Fernando pudo haber extendido su tiempo en la radio, pero él entendió que era el momento de compartir con su esposa, sus hijas y nietos que por mucho tiempo reclamaban al hombre en casa. 

Será duro no escucharlo todas las mañanas. Es como revivir aquel día cuando unos 109 hermanos y hermanas de una gran familia tuvieron que separarse sin querer.

Sabemos que tu legado es base sólida para muchos por tu entrega y tu ejemplo. Sobre todo, el gran respeto a la profesión y a público que siempre demostraste.

¡“Hoy temprano en la mañana”! tu familia podrá compartir en amor un buen café. Cuando te llamen podrás responder “aquí ‘toy”. De aquí en adelante la positiva estará en casa. Porque la hay... ¡Claro que la hay, seguro que la hay!