Ángel Javier Avilés Monzón, el trapero conocido como Yovngchimi y Diablo de Llorens, arrestado por las autoridades federales por poseer armas modificadas para disparar de manera automática, cambió de abogado justo a un día de su primera vista ante la jueza María Antongiorgi Jordán.

Avilés Monzón, quien se encuentra preso en espera de juicio, optó por cambiar a la exfiscal federal, María Domínguez y al abogado Javier Micheo Marcial por los licenciados Francisco Adams Quesada and Saam Zangeneh.

La moción para salir del caso a petición del trapero se realizó ayer, lunes.

Hoy, martes, Avilés Monzón y sus nuevos abogados deberán estar presente en la sala de la jueza federal para la primera vista del estado de los procedimientos.

Los fiscales federales en este caso es Joseph Russell.

Yovngchimi fue arrestado el pasado 29 de diciembre en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín.

Documentos del expediente judicial apuntan a que el trapero fue atrapado por unos mensajes de textos extraídos del celular de otro cantante de música urbana, Luis Nomar Isaac Sánchez, mejor conocido como CDobleta. Estos extractos fueron corroborados en el celular del propio acusado, que fue confiscado el 16 de septiembre por la agencia Homeland Security Investigations (HSI, en inglés).

Ambos artistas urbanos formaban parte de un chat de WhatsApp den nombre “La Vuelta”. Además, formaban parte del grupo Víctor Pérez Fernández, alias “Vitu”, “Vitikin”, “Enano” y “La Cone”. Este último es el presunto manejador de CDobleta y se entregó a las autoridades federales en diciembre y fue acusado por un gran jurado federal junto a otros 15 alegados miembros de la ganga “La Familia”, cuyo grupo supuestamente operaba en los municipios de San Juan y Carolina. Se sospecha que el grupo responsable por el asesinato del sargento Eliezer Ramos.

Entre los mensajes que se destacan fue uno del 4 de junio de 2023, donde Avilés Monzón estableció que “por poco le disparaba a alguien más temprano en el día, pero no lo hizo porque andaba en su auto personal”.

También expuso que tenía una pistola y que no se la dejara mucho porque “wa matar a uno con ella”.

“Ortia porpoco le doy a uno”; “Es qe andaba en mi guagua personal” y “Aplica sin fantom” son otros mensajes que alegadamente envió Yovngchimi.

Un vídeo enviado por el trapero a la cuenta también están bajo el poder de las autoridades federales.

Otro mensaje destacado fue una foto de Pérez Fernández con un arma automática y un mensaje de Avilés Monzón sobre su experiencia reparándolas.

Como la pistola estaba mala, el trapero presuntamente ofreció asistencia para convertirla en semiautomática y venderla.

Por los hechos, las autoridades federales le presentaron dos cargos criminales a Avilés Monzón por posesión de armas modificadas para disparar de manera automática.

El trapero boricua pudiera enfrentar una pena máxima de 10 años de cárcel por cada cargo.