Ángel Acevedo está pensando en “arrancar”, mudarse de la barriada Juana Matos, en Cataño, y reubicarse en un techo seguro luego de que gran parte de la comunidad de escasos recursos económicos fuera afectada por las inundaciones y los vientos del huracán María el pasado 20 de septiembre. 

“Este golpe del huracán fue duro”, aseguró el joven de 21 años y empleado en una cadena por departamentos estadounidense.

La barriada Juana Matos fue una de las áreas más afectadas en el municipio costero debido a que se afectó el 80 por ciento de las 454 viviendas de la zona donde viven 1,118 familias, confirmó hoy el alcalde Félix “El Cano” Delgado.

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“Yo voy a ver si arranco porque antier volvió a llover y esto volvió y se inundó, y una llovizna boba, volvió y se inundó toda la calle”, dijo Acevedo a este medio.

Y el resultado de estas situaciones no se hace esperar: pérdidas materiales, mal olor y problemas a la salud por aguas estancadas. De hecho, una de las consecuencias del fenómeno fue que las aguas negras se mezclaron con las del caño del área. “Hay muchas necesidades en estas calles”, indicó Acevedo al destacar que en el área viven muchas personas mayores de edad. 

El joven vive en la parte de abajo de una casa de madera y techo de zinc de dos pisos que pertenece a su tía, María Huertas, quien heredó la propiedad ya paga. En esa vivienda, el techo se desprendió y el agua entró a la planta baja, donde él vive. “(Hay que) buscar una ubicación nueva y seguir. Volver a levantarnos”, expuso Acevedo.

El Alcalde entiende que el problema de inundaciones de Juana Matos tiene que resolverse a largo plazo con la compra de un terreno y la construcción de un complejo de viviendas para estas familias y, a corto plazo, con la mitigación de inundaciones y la reubicación en residenciales públicos. 

Ya ha identificado un posible terreno que está a la venta, al lado del Centro de Diagnóstico y Tratamiento del municipio. Para empezar el proceso, Delgado dijo que procede sostener conversaciones con el gobierno federal, específicamente con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), para exponer la situación de esta comunidad. “¿Qué vamos a hacer con los residentes de la barriada Juana Matos? Si los vamos a reubicar o buscar un terreno que no sea inundable para hacerles viviendas bajo costo”, indicó Delgado.

El lugar se convertiría, agregó el Alcalde, en una reserva natural.   

Por el momento, la inundación cedió considerablemente en el área y el ayuntamiento ya trabajó el recogido de basura doméstica. Según Delgado, se le está dando seguimiento a las bombas de agua y tienen dos bombas portátiles adicionales por si llueve tener los recursos para mitigar la inundación lo más pronto posible. 

Para Acevedo, la solución de cara al futuro es una: “Trabajar porque si no se trabaja no se puede vivir. Trabajar por ahí pa’ bajo. Tener lo mío. Tratar. Tratar hasta donde pueda y hasta donde Dios me ayude”, dijo. 

Pero no descarta mudarse a Estados Unidos.

“Sinceramente siempre he tenido en mente tarde o temprano brincar el charco, pero completo, porque esto aquí, la gente no se levanta. Aquí en Puerto Rico hay mucho, personas que no les gusta dar el paso. Se quedan recostao y si seguimos así Puerto Rico nunca se va a levantar. Hay que poner todo el mundo un poco para que esto pueda salir adelante”, opinó.

El Alcalde indicó que las personas afectadas por las inundaciones en Juana Matos están refugiadas, en casas de familiares y otros volvieron a sus residencias a pesar de las condiciones inapropiadas en el área. Ya el municipio cuenta con agua, pero no con luz. El número de personas refugiadas es de 162, dijo. 

“El plan con la comunidad es mejorarle la calidad de vida reubicándola en terrenos no inundables, haciendo un complejo de vivienda”, expuso el Alcalde. 

Las prioridades del ayuntamiento son las siguientes: recogido de escombros y de basura doméstica, que la Autoridad de Energía Eléctrica suba los postes caídos y la reconstrucción de las instalaciones municipales que sufrieron daños como la alcaldía, parques, canchas y centro de convenciones. 

Cataño es un municipio que se encuentra en déficit presupuestario y sufrió una reducción de dos millones de dólares en el presupuesto vigente por parte del gobierno central, según estipulado en el plan fiscal aprobado por la Junta de Supervisión Fiscal. Entre sus planes para generar ingresos nuevos, se encuentra lograr una alianza público-privada para el parque Esperanza y reanudar las operaciones del centro de convenciones.