“Yo soy inocente de todo lo que me están acusando”, así lo repitió Alexis Alicea Torres, quien fue arrestado esta tarde en un monte del barrio Lajas Arriba, del municipio de Lajas, tras ser acusado en ausencia por embarazar a su hija adolescente a quien mantuvo sometida a un patrón de maltrato junto a su bebé.

Ni siquiera en la parte más oscura de las entrañas de un monte, al que conocía como la palma de sus manos, el fugitivo se pudo ocultar, ya que a eso de la 1:00 p.m., de hoy, lunes, un par de horas después de ser divisado por un empleado de la Oficina de Manejo de Emergencias de Lajas bajando por un puente rústico hacia un riachuelo que conducía a uno de los canales de riego donde se ocultaba fue interceptado por un contingente del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR) finalmente lo arrestó.

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A su llegada al Cuartel General del NPPR, a eso de las 3:45 p.m., Alicea Torres, de 34 años, fue confrontado por periodistas sobre las imputaciones en su contra y negó que hubiese cometido los aberrantes hechos contra su hija. A su vez, exclamó que “necesito otra prueba de ADN y se la pido al gobierno”.

A su vez, rechazó que hubiese recibido ayuda de alguien para comer, ocultarse y sobrevivir en el monte. El viernes por la noche, los agentes localizaron uno de sus escondites en una vaquería abandonada y al día siguiente presuntamente escaló una residencia para buscan ropa y comida.

El arresto fue realizado por el personal del Negociado de Inteligencia y Arrestos, junto a voluntarios de la comunidad y de otras agencias del gobierno estatales y municipales, tras una cacería humana sin detenerse.

El comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, notificó que la captura del prófugo fue posible por la dedicación de todas las personas que se unieron para recorrer cientos de residencias, estructuras abandonadas, comunidades y hasta dentro de la maleza día y noche, hasta arrestarlo.

A su vez, agradeció la colaboración de la ciudadanía que no cesó de enviar confidencias sobre las posibles guaridas que utilizaba.

López Figueroa volvió a advertir que cualquier persona que le haya dado albergue a este individuo puede ser procesada por el delito de obstrucción a la justicia.

“Este es un caso atroz, que nos ha estremecido e indignado a todos. Todos los padres y miembros de una familia están llamados a cuidar y velar por la seguridad y el bienestar de los menores a su cargo. Sin embargo, este individuo se aprovechó de la situación de indefensión de su hija para abusar de ella, y no solo la embarazó, sino que la privó de su libertad al encerrarla a ella y a su bebé bajo llave en una residencia”, declaró el comisionado.

El obrero de la construcción, Alicea Torres, alias Popol, era quien se suponía protegiera, consolara, respetara y amara incondicionalmente a su hija cuando su madre murió por causas naturales, no obstante, la sometió a un patrón de abuso sexual y físico entre los años 2020 al 2023, que ocasionaron que quedara embarazada de él y diera a luz a una niña, de acuerdo con la investigación de la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores de Mayagüez.

La jueza Sinia E. Pérez Correa, del Tribunal de Mayagüez, expidió el martes pasado, una orden de arresto contra el obrero de la construcción, por cargos de incesto, amenaza a testigos y maltrato de menores, con una fianza de $1 millón.

También se le radicaron tres cargos por maltrato de menores contra la madrastra de la menor y esposa del imputado, identificada como Liz Annette Rodríguez González, de 31 años y natural de Hormigueros, quien quedó en libertad bajo fianza tras prestar los $15,000.00 impuestos a través de un fiador privado por colaborar con su pareja. Esta se encuentra en libertad bajo el programa de Supervisión Electrónica con un grillete.

La investigación no ha concluido pues todavía se indaga si hubo otras víctimas de agresión sexual de parte de Alicea Torres.