El comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa, confirmó que ya expulsó al agente Fernando Luis Torres Galarza, de 47 años, alias “Perro”, acusado por un gran jurado federal por corrupción.

“Lamentablemente, ninguna expulsión de un funcionario público, incluyendo la de un policía, puede darse de manera expresa. Hay una serie de leyes que cobijan a todos los ciudadanos y obligan al Estado a asegurarles los derechos mediante procesos que no pueden ser alterados. De lo contrario, la expulsión podría quedar sin efecto, por el mero hecho que no cumplamos con esos procesos”, justificó López Figueroa.

La fiscalía federal reveló ayer, martes, que el policía suministraba información confidencial para mantener fuera del radar de las autoridades a la organización criminal conocida como La Familia, que era una alianza de gangas que operaba desde el residencial Sabana Abajo en Carolina, frente al cual fue asesinado el Viernes Santo, el sargento Eliezer Ramos Vélez, antes de que lo mataran.

Además, se alegó les conseguía información privilegiada, como el registro de las tablillas de vehículos e identificación personal de su conductor o propietario.

Mientras que, la División Legal ya estaba en proceso de expulsarlo por otras faltas al reglamento que les rige, en este caso era por incomparecencia al tribunal.

“Los agentes de tránsito, por las constantes intervenciones son los más que tienen querellas en la Policía, muchas son infundadas y eso pasó con él también, que tenía varias por intervenciones radicadas por conductores molestos. Este iba a ser expulsado por no ir a una citación del tribunal, un policía tiene que comparecer a todos los foros, aunque esté de vacaciones, están obligados”, argumentó López Figueroa.

16 Fotos

La información que ha sido revelada al presente es que el policía, con 28 años en la Uniformada, trabajaba antes del asesinato de Ramos Vélez, para esta organización.

“Ese individuo no representa la totalidad de los policías serios, honestos y responsables que día a día dan lo mejor de sí para proteger a Puerto Rico y a su familia. Mis policías tienen todo el apoyo de este servidor y aquellos que intenten utilizar el informe que ha costado vidas y sacrificios a policías honestos que sepan que va a haber consecuencias”, sostuvo el coronel López Figueroa, quien es un policía de carrera.

Recordó que temprano en la mañana de ayer, miércoles, cuando comenzaron a diligenciar las órdenes de arresto se comunicó con Migdalia Vélez y Natalie, madre y hermana del oficial muerto en el cumplimiento del deber y junto al agente a cargo del FBI en Puerto Rico, Joseph González, para informarle el desenlace de la investigación.

“Están bien afectadas, pero agradecidas del trabajo de la Policía. Yo se lo dije a ellos que este caso antes de que yo termine (mi nombramiento), lo vamos a resolver. Yo lo sabía. Es doloroso que un miembro de la fuerza hiciera una cosa así”, aseveró el funcionario.

Subrayó que todos los policías que han sido arrestados por corrupción desde el 2021 al presente, han comenzado mediante investigaciones internas.

“Todas esas querellas, todos esos casos, los hemos comenzado nosotros, la misma Policía limpiando la casa. Cuando tenemos evidencia que entendemos que puede progresar en otro foro ahí es que procedemos a hablar con las agencias federales para que actúen inmediatamente”, reveló López Figueroa.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y el Negociado de la Policía de Puerto Rico, con el apoyo a otras agencias federales y la Policía Municipal de San Juan diligenciaron la madrugada de ayer 56 órdenes de arresto contra miembros violentos de la pandilla en San Juan, Carolina y áreas adyacentes por conspiración y posesión con intención de distribuir sustancias controladas, armas ilegales y asesinatos. 40 personas fueron detenidos.

Según el pliego acusatorio desde el 2021 esta organización criminal estaba traficando con heroína, fentanilo, cocaína, “crack”, marihuana y medicamentos controlados en los residenciales Sabana Abajo, Luis Llorens Torres, Los Mirtos, Lagos de Blasina, La Esmeralda, El Coral y Monte Hatillo, así como en comunidades adyacentes.

Esta organización llegó a un acuerdo de paz con otras pandillas para formar una alianza para evitar guerras y matanzas entre ellos y así proteger el trasiego de drogas y armas. No obstante, se vieron involucrados en actos de violencia.

Los pandilleros no solo conducían reuniones para delinear sus estrategias, sino que auspiciaban conciertos, participaban en vídeos musicales en los que se utilizaban armas reales.

La pandilla se caracterizaba por las prendas usadas, el uso del nombre de La Familia Carolina en los sellos disqueros, entre otras acciones, según datos provistos en una rueda de prensa.

El 29 de marzo a eso de las 4:30 a.m., el sargento Ramos Vélez, luego de cumplir su jornada laboral, presenció cómo unos individuos disparaban a mansalva en el expreso Román Baldorioty de Castro en Carolina.

A pesar de encontrarse solo y en su vehículo personal, su pasión y compromiso con protegernos, lo condujo a dar seguimiento e intervenir con estos, aun conociendo el peligro al que se enfrentaba, siendo asesinado en la entrada del residencial mientras esperaba refuerzos.

Por el asesinato del uniformado enfrentan Luis Nomar Isaac-Sánchez conocido en el ambiente musical urbano como CDobleta, Víctor J. Pérez-Fernández, Andyel González-Sáez, Olvin O’Neill-Concepción-Tapia y Daniel J. López-Vega y son elegibles a cumplir una sentencia de cadena perpetua o pena de muerte.

“A la familia de Eliezer, les digo: Logramos cumplir el compromiso que hicimos de llevar ante la justicia a quienes le quitaron la vida a Eliezer, por él, por ustedes y por Puerto Rico. Y a ti, sargento Eliezer Ramos Vélez, HOY, TU MISIÓN HA SIDO CUMPLIDA”.